Ganar y nada más

BARCELONA (EFE) -- Joe Cole evitó el ridículo de la Inglaterra de Fabio Capello en el debut del técnico italiano en partido oficial por 0-2, en el que Andorra opuso resistencia durante 48 minutos frente a un rival que sólo demostró su enorme calidad en el inicio de cada parte.

Una jugada de estrategia y una gran triangulación culminadas por el jugador del Chelsea bastaron para doblar a los andorranos que con tres centrales se dedicaron a defender el 0-0 y no crearon ni una sola ocasión de gol.

Fabio Capello dijo en la víspera del encuentro que lo importante eran los tres puntos en el primer partido de clasificación para el Mundial de 2010. Lo consiguió con poco fútbol, lo que no gustó a la hinchada inglesa.

El comienzo de los ingleses fue esperanzador. No se había llegado al medio minuto de partido cuando Koldo llegó antes de que Defoe rematara en el punto de penalti una jugada creada por Walcott.

El joven jugador del Arsenal desbordó una y otra vez por la banda derecha y en el minuto 17 le puso un balón Rooney dentro del área que el delantero centro envió a las nubes en la ocasión más clara de Inglaterra en el primer tiempo.

Cuando los andorranos pusieron remedio a las subidas de Walcott, Inglaterra igualó en mediocridad a su rival. David Rodrigo dispuso una defensa de cinco hombres y su único hombre adelantado, Fernando Silva, se vio impotente ante la superioridad física de Lescott y Terry cada vez que tocó el balón.

La animosa hinchada inglesa perdió la paciencia a la media hora de juego y abroncó a sus jugadores en las numerosas ocasiones que perdieron el balón ante la férrea defensa andorrana.

La entrada de Joe Cole tras el descanso fue providencial ya que el jugador del Chelsea sentenció el partido con dos goles en seis minutos. Inglaterra abrió el marcador con una jugada a balón parada: una falta lejana lanzada por Lampard la tocó Lescott dentro del área y Joe Cole enganchó una volea que batió a Koldo.

Seis minutos después Joe Cole culminó dentro del área una jugada al primer toque iniciada por Barry. El balón llegó a Rooney en la frontal y Joe Cole desbordó a su defensor para culminar con un certero remate la asistencia del delantero del Manchester United.

Con el partido resuelto, Inglaterra bajó el ritmo y se dedicó a mover el balón. Le bastaron a los de Fabio Capello diez minutos de esfuerzo y precisión rematadora para romper el muro andorrano y ponerse a pensar en el partido del miércoles en Croacia.

La entrada de Beckham a 11 minutos del final del partido después de estar casi tres cuartos de hora calentando en la banda rompió el tedio y animaron a una grada a la que no le gustó el juego conservador de los ingleses con el marcador a su favor.