Sufrió para pasar

RIO DE JANEIRO (EFE) -- Cerro Porteño se clasificó para los cuartos de final de la Copa Sudamericana pese a caer por 3-1 en su visita al Goiás y gracias al gol salvador de Carlos Recalde, que puso a los paraguayos en el camino de otro rival brasileño, el Botafogo.

El tanto de Recalde contrarrestó los dos de Felipe y el de Leo Lima, que sirvieron para empatar la eliminatoria, en la que el Cerro había logrado en Asunción un 2-0 en la ida.

Cerro Porteño, que pasó gracias al valor agregado que tienen los goles marcados en campo contrario, jugará en la próxima fase contra el Botafogo brasileño, que ayer se deshizo del Emelec ecuatoriano tras imponerse por 2-0 y perder por 2-1.

Goiás intentó hacerse respetar en su feudo y salió a por la victoria desde el primer minuto, demostró mordiente y acechó el área rival sin tregua.

Los hombres dirigidos por Helio dos Anjos se movieron bien, abrieron espacios y crearon algunas buenas ocasiones en los primeros compases del encuentro, mientras que los paraguayos se agazapaban cada vez más en su área, intentando amarrar la ventaja cobrada en la ida.

Leo Lima obró la primera advertencia seria, con un tiro lejano pero muy potente, que se perdió cerca del arco defendido por Diego Barreto.

Pero el gol llegó a través de las botas de Felipe, artillero del equipo en la Copa Sudamericana y en el Campeonato Brasileño, que a los 41 minutos recibió en el área un pase de Leandro Eusebio, controló y remató con tan solo un rápido movimiento.

La suerte parecía que iba a sonreír a los brasileños en una noche perfecta, pero tan solo cinco minutos después, se quedaron con un hombre menos por la expulsión de Everton, que vio la segunda amarilla por una entrada violenta.

Con la expulsión, el conjunto paraguayo comenzó a encontrar algunos huecos en la zaga del conjunto local, por lo que las fuerzas se comenzaron a equilibrar en el césped del Serra Dourada.

Recalde tuvo una ocasión de oro de empatar, al plantarse solo contra el arquero Harlei, pero falló en el remate y pateó el aire en lugar del cuero.

Después, fue Roberto Nanni el que frustró las opciones de Cerro, en un nuevo mano a mano con Harlei, con un remate flojo que atrapó sin dificultades el arquero.

Sin embargo, a la tercera fue la vencida. Julio Irrazábal protagonizó una cabalgada por la banda derecha, llegó hasta la cal y centró magistralmente para el remate de Recalde, que consiguió el empate, que a la postre significaría la clasificación de los paraguayos.

El gol sirvió de acicate para los locales, que volvieron a adelantarse en el marcador gracias a Felipe, que obró el gol después de una jugada de raza, en la que se desembarazó de dos rivales y remató con rabia.

El partido estaba completamente roto, con idas y vueltas, pero con más peligro del Goiás, que se aprovechó de un centro medido de Joao Paulo, que esta vez remató a las redes Leo Lima.

Los brasileños prosiguieron con su acoso hasta el último minuto, en busca de un gol agónico que les habría dado la clasificación, pero la suerte les sonrió a los paraguayos, que aún tuvieron una última ocasión en los pies de Iván González, que se estrelló en el travesaño.

Este partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana fue jugado en el estadio Serra Dourada de Goiania, ante cerca de 16.000 espectadores.