Hizo ruido en serio

SANTIAGO DE CHILE (EFE) -- La Universidad de Chile eliminó al Internacional brasileño, campeón de la Copa Sudamericana 2008, al ganarle por 1-0 en Santiago y se clasificó a los cuartos de final del torneo, donde lo espera el Botafogo.

El equipo dirigido por el argentino José Horacio Basualdo jugó 75 minutos a gran nivel en la cancha del estadio Santa Laura, de Santiago y resistió a pie firme durante los 15 restantes las embestidas postreras de un campeón que, con vergüenza deportiva pero sin precisión futbolística, se resistía a morir.

En el primer tiempo la 'U' de Chile jugó casi a voluntad, hizo suya la propiedad del balón y el dominio del terreno e impuso sus condiciones y ritmo sobre un Internacional desconcertado, que ofreció un panorama impropio de un gran equipo brasileño: con sus hombres corriendo detrás de la pelota, huidiza y a ratos inaccesible.

Con una defensa más y mejor plantada que de costumbre, un medio campo veloz en la salida y con un Walter Montillo multiplicado y en algunos pasajes cercano a la perfección, el equipo chileno rondó de manera permanente en el área brasileña.

Aunque en el papel el conjunto chileno tenía solo un delantero, el uruguayo Juan Manuel Olivera, sus arremetidas eran más nutridas, con Iturra desdoblado permanente en las jugadas ofensivas, en las que también aparecían Contreras, Osvaldo González y hasta Mauricio Victorino, el último hombre de la defensa.

En ese contexto, el gol anotado por Juan Manuel Olivera en el minuto 36 pareció un acto de justicia: Un tiro libre servido por Montillo sobre el área brasileña fue conectado de cabeza, con pique al piso, por el charrúa, que se impuso a una estática defensa gaúcha.

La 'U' había tenido otras ocasiones: un tiro desviado de Iturra (m.5) y una falta penalti de Indio sobre Olivera en el área (m.12) no advertida por el árbitro fueron las más claras.

El Internacional tuvo su primera aproximación en el minuto 9, cuando el arquero Pinto se anticipó a Alecsandro, pero su mejor ocasión se produjo en el minuto 43 cuando, tras un contragolpe rápido remató Andrezinho y el balón dio en el travesaño.

En el segundo tiempo, Tite jugó todas sus cartas e hizo cambios que con el correr de los minutos permitieron al Internacional equilibrar poco a poco el juego y pasar a dominar en el último cuarto de hora, cuando se fue con todo en busca del empate que le abría el camino a una definición por penales.

El delantero Taison y el argentino Pablo Guiñazú hicieron que el público se preguntara por qué no jugaron desde el inicio, pero para fortuna de la 'U' Tite los dejó en el banco.

Guiñazu se apropió del medio terreno y Taison llevó ataques punzantes que, para desgracia de su equipo, toparon con el arquero Miguel Pinto en gran forma.

La levantada del Internacional coincidió con el abandono del campo de los dos 'motores' del equipo local, Montillo, la figura del partido, y de Iturra, ambos agotados tras un descomunal despliegue físico y futbolístico.

Sin embargo, la 'U' estaba en su noche de gracia y resistió los embates finales del rival, cuyo reinado en la Copa Sudamericana terminó de forma definitiva en la capital chilena.

Este partido de vuelta de fase de octavos de final de la Copa Sudamericana se disputó en el estadio Santa Laura, de Santiago de Chile, ante 18.000 espectadores.