Estados Unidos gana con gol agónico

SAINT JOHN´S (EFE) -- La selección de Estados Unidos cumplió con el papel de favorita frente a Antigua y Barbuda, a la que ganó de visitante por 1-2 en la quinta jornada de las eliminatorias de la Concacaf del Mundial de Brasil 2014.

La victoria le permitió a Estados Unidos ponerse al frente del Grupo A, con diez puntos, cuando queda por disputarse un partido, el del próximo martes frente a Guatemala en Kansas City.

El gran héroe y salvador de Estados Unidos fue el delantero Eddie Johnson, responsable de los goles del equipo de la barras y las estrellas, que marcó al minuto 20 y al 90.

El delantero de los Sounders de Seattle, de la MLS, remató perfecto de cabeza un balón que le puso dentro del área el centrocampista Allan Gordon, que había entrado en la segunda parte.

A pesar de la victoria, Estados Unidos sufrió demasiado y su juego siguió sin convencer, aunque ahora ya está en control de su destino de cara al hexagonal final de la Concacaf.

Estados Unidos con mayor técnica que Antigua y Bermuda controló mejor el balón y generó enseguida varias oportunidades de gol, que llegó por mediación de Gordon para darle tranquilidad a su juego.

Pero pronto se vieron superados por el fútbol de poder físico que impuso Antigua y Barbuda para que al minuto 25, Dexter Blackstock consiguiese el empate.

El gol puso nervioso a los jugadores de Estados Unidos que buscó ponerse por delante de nuevo en el marcador, pero comenzaron a fallar demasiado y aunque tuvieron varias oportunidades de romper el empate se fueron al descanso con el 1-1.

En la segunda parte el dominio de Estados Unidos se incrementó, pero siguió sin tener claras las ideas a la hora de definir para tener que sufrir hasta el minuto 90 cuando de nuevo Johnson, en otro gran cabezazo, marcó el gol que hizo justicia y dio la tranquilidad en sus huestes.

El seleccionador estadounidense, el alemán Jurgen Klinsmann, admitió tras el partido que el equipo sintió la presión del gol del empate que marcó Antigua y Barbuda. Pero alabó el gran esfuerzo físico que habían hecho un ambiente nada fácil para jugar al fútbol por la pobres condiciones en que estaba el césped del campo.

La selección de Antigua y Barbuda estaba ya eliminada de la competición y sólo se jugaba el honor de conseguir la victoria.