Vélez goleó a las Chivas y se afianzó como líder de su grupo

BUENOS AIRES (EFE) -- Vélez Sarsfield fue lapidario en el segundo tiempo y logró un triunfo amplio por 3-0 ante las Chivas de Guadalajara en su segunda presentación en el Grupo 7 de la Copa Libertadores.

Con este triunfo, Vélez sigue como único líder luego de dos fechas disputadas, mientras que los mexicanos no logran salir de su pozo futbolístico con resultados adversos.

Sumado a la victoria inicial como visitante en Uruguay por el mismo marcador ante Defensor Sporting, Vélez ratifica su condición de gran candidato en la competencia continental.

Chivas, por su parte, es la contracara del conjunto argentino porque sumó su noveno partido de la temporada sin triunfos y acumula 14 goles recibidos.

En tanto, en este grupo de la Copa Libertadores quedó con un punto conseguido en el debut ante Deportivo Quito ecuatoriano como local en Guadalajara.

Si bien el equipo que conduce Ricardo Gareca finalizó con un triunfo holgado y contundente, durante la primera etapa no tuvo respuestas ofensivas y terminó con el tanteador en blanco y sufriendo por alguna acción del conjunto visitante.

Los dirigidos por Ignacio Ambriz tuvieron su opción más clara en el minuto 24 cuando el arquero velezano Marcelo Barovero logró despejar un tiro libre ejecutado por Marco Fabián.

En el complemento, el equipo local no se apresuró y manejó los tiempos del partido hasta que en el minuto 22 Francisco Cerro habilitó a Mauro Obolo que con un disparo cruzado venció la resistencia del equipo mexicano.

A los 36 minutos, una jugada elaborada por Augusto Fernández y Mauro Obolo finalizó en una cesión perfecta para que Federico Insúa ampliara el marcador.

Un minuto más tarde, el mismo Insúa le daría cifras definitivas con un remate rasante desde afuera del área tras una buena habilitación de Lucas Pratto.

Con este resultado, Vélez mantiene su invicto 2012 y se perfila como uno de los equipos con serias aspiraciones en esta Copa Libertadores, mientras que para el equipo más popular de México, subcampeón del torneo continental en 2010, el futuro sigue siendo sombrío y no aparecen las respuestas anímicas ni futbolísticas.

Este encuentro de la segunda jornada del Grupo 7 se jugó en el estadio José Amalfitani, de la Ciudad de Buenos Aires, ante 35.000 espectadores.