Un Chile sin fútbol ni ideas cae ante una Serbia que jugó más en serio

MADRID (EFE) -- La selección de Chile careció de fútbol e ideas y cayó por 1-3 ante su similar de Serbia, que se tomó más en serio el amistoso que ambos combinados disputaron en la localidad suiza de Saint Gallen.

Los dirigidos de Claudio Borghi fueron superados en el juego, el estado físico y las ganas por los serbios y nuevamente terminaron con un jugador menos, por la expulsión de Arturo Vidal (m.78).

El choque arrancó con Serbia como claro dominador, bien acomodado en el campo y con el control del balón, mientras Chile era un equipo inocuo que se limitaba a esperar a un rival que comenzó a llegar temprano a su área.

Si los serbios tuvieran una técnica más depurada habrían goleado desde el comienzo: Kolarov elevó los 7, Scepovic también en los 9 y en los 10, sin marca; en los 13, Djuricic le erró al balón a tres metros del pórtico y en los 16 Scepovic elevó desde el punto penalti.

Hasta ahí, Chile no daba pie con bola y sus jugadores sólo veían pasar a los rivales.

Serbia tuvo su premio en los 21, cuando Sulejmani ganó el fondo por la derecha y su centro fue conectado de cabeza por Markovic para abrir la cuenta.

Chile recién cruzó la mitad de la cancha en los 20 minutos, cuando Alexis Sánchez intentó por el centro, fue derribado y, afectado por un esguince de tobillo, debió abandonar el campo, siendo sustituido por Ángelo Henríquez.

En los 26, Vidal desvió desde media distancia y a los 29, Matías Fernández falló un tiro libre. Desde los 30 la Roja se vio más y terminó el período mejor asentado, pero sin crear ninguna situación de gol.

El segundo tiempo fue una copia fiel del primero, pese a que ambos equipos hicieron varios cambios. La diferencia es que ahora Serbia tuvo más puntería: en los 47, el recién ingresado Filip Djordjevic recibió un pase desde la derecha y con un tiro rasante amplió la cuenta.

En los 58, Djuricic entró por el centro y cogió sin oposición de la defensa un balonazo en profundidad para aportar el tercero.

Tras la expulsión de Vidal, que también había visto la tarjeta roja en el partido que Chile perdió con Ecuador (3-1), en las eliminatorias del Mundial de Brasil 2014, los dirigidos de Borghi se ordenaron mejor, aprovechando que los Serbios aflojaron el pie del acelerador.

El descuento chileno, en los 88, mediante un cabezazo del juvenil Ángelo Henríquez, a centro de Fernández, fue un premio para el autor, pero no un justificativo para el equipo.