El Diablo dio el primer golpe a Chivas

GUADALAJARA (Omar Fares/ESPNdeportes.com) -- La realidad parece que alcanzó a Chivas. Las ilusiones generadas a partir de su clasificación a la Liguilla luego de un torneo irregular en el que por muchas jornadas se ubicó en las posiciones 15, 14, 12, 10, hasta alcanzar el octavo que le permitió inscribirse en los cuartos de final, se sostienen aún, pero sobre alfileres.

Ese entusiasmo aún les alcanzó en los primeros 20 minutos del partido de ida de los cuartos de final ante Toluca para aspirar a doblegar al favorito súper líder Toluca.

Después, los Diablos Rojos controlaron con su experiencia a un desbordado Rebaño que luchaba por igualarse a su rival.

Pero también, Toluca encontró en Alfredo Talavera a su mejor hombre que salvó infinidad de ocasiones a su equipo de la caída.

Bastaron dos jugadas para liquidar a Chivas y emplazarlo a la hazaña de remontar un marcador adverso en el Nemesio Diez.

Ahora hay que anotar dos goles sin recibir ninguno. Es un 2-1 que en apariencia no es tan inalcanzable. Esa será la consigna en el infierno de los Diablos Rojos.

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El arranque del Guadalajara fue intenso, vertiginoso y bajo esas condiciones estaba latente la esperanza de anotar el gol que les diera esa ventaja que le permitiera manejar a un contrincante de peso completo.

Al minuto 6, ya habían generado la primera llegada con amenaza de gol. Jorge Enríquez arrebató un balón por la izquierda, desbordó, hizo jugada de pared con Marco Fabián, quien disparó con fuerza pero Alfredo Talavera le desvió el primero de muchos tiros.

El Guadalajara controlaba, le tocaba el balón a los Diablos, mientras que ellos parecían esperar y estar a gusto con tal situación. En la banca, Enrique Meza observaba el desarrollo del encuentro.

Así se mantuvo el ritmo a favor del Rebaño hasta el '20, cuando finalmente Toluca le puso hielo a la velocidad, y al recuperar el esférico y ponerlo en su terreno no aceleró e invitó a Chivas quitárselo para hacerlo correr aún más y así agotarlo.

En el '24, Toluca decidió comenzar a tramitar el partido. Marvin Cabrera aprovechó la calma con la que era marcado, centró, nadie interceptó el balón, y Antonio Ríos cerró la pinza para el 0-1.

Y al '29, apareció el toque magistral de Antonio Naelson Sinha en un tiro libre directo. El brasileño naturalizado mexicano cobró la falta y dejó paralizado al portero Luis Michel, cuya actitud reprochó la afición y optaron por desquitar su coraje con él cada vez que tocaba el balón a través de abucheos.

Con el marcador a su favor, Toluca le cedió la iniciativa nuevamente a Chivas que a partir de entonces buscó con vehemencia acortar las distancias para facilitarse el camino en los siguientes 90 minutos en la casa del Diablo.

Márquez Lugo y Fabián iniciarían un bombardeo sin tregua que resistió Talavera de manera heroica apelando a sus mejores reflejos de manera insólita.

Para la segunda parte, John van´t Schip apostó a ser más agresivo al frente y sacó a dos elementos defensivos como Chatón y Jesús Sánchez, para dejar en su lugar a Omar Arellano y al revulsivo Luis Morales.

El cambio más notorio fue el del Vaquero Morales, quien a través de sus gambetas y desprendimientos sorprendía al aparato defensivo de Toluca.

Pero Talavera detenía todo lo que le llegaba, hasta que Márquez Lugo provocó un penalti. Al '74, el delantero ejecutaba para acercar al Rebaño y devolverle la esperanza de superar a un rival de excesivo oficio.

Al final, ese oficio, Toluca lo confundió ensuciando el partido a base de faltas, y haciendo tiempo fingiendo golpes en su contra.

Los minutos se consumieron hasta llegar al '90, y dejar todo en suspenso para el próximo domingo.