Cruz Azul avanza con drama a la final de la Copa Mx

MÉXICO (Graciela Reséndiz/ESPN.com) -- Necesitado de un logro importante que le devolviera el alma al cuerpo, por ese flojo desempeño en la liga, el Cruz Azul finalmente tiene la suya y se alza como finalista de la Copa MX, dejando fuera al acérrimo rival, América, en dramática tanda de penaltis (4-5), luego de empatar a un gol en los 90 minutos. Ahora, el Atlante ya le espera en el partido por el título.

Un golazo de Cristian el Chaco Giménez abrió el marcador al minuto 27. Al 62', el ecuatoriano Narciso Mina emparejó. Por los celestes Teófilo Gutiérrez, Javier Orozco, Rogelio Chávez, Alejandro Castro y el Chaco anotaron los cinco penaltis. Por las Águilas falló el defensa colombiano Aquivaldo Mosquera, quien siendo el quinto cobrador voló su disparo. Sus compañeros anotadores fueron: Osvaldo Martínez, Raúl Jiménez, Adrián Aldrete y Miguel Layún.

INTENSO CLÁSICO

Fue un clásico intenso, en un estadio Azteca con cerca de 80 mil aficionados. La fiesta comenzó desde el silbatazo inicial, esa expectativa por saber qué jugadores irían a la cancha.

Sabíamos que por las Águilas quedaba fuera el ecuatoriano Cristian Benítez, pero no que Mariano Pavone por la Máquina también quedaba al margen.

Lo cierto es que los contendientes salieron a la cancha con su cuadro de lujo; sólo por los locales se mantuvo el portero copero Hugo González, en tanto que por los visitantes salió Yorgart Gutiérrez, titular en este torneo, pero ahora sustituido por Chuy Corona.

De último momento, el técnico Miguel Herrera decidió dejar fuera del cuadro inicial a Rubens Sambueza y a Osvaldo Martínez, sorprendiendo con la inclusión más defensiva de Juan Carlos el Negro Medina, cuya participación le restó ofensividad a las Águilas.

Las acciones arrancaron con todo. Ninguno daría tregua; así lo decía el once que los dos equipos enviaron a la cancha. El encuentro fue muy táctico. Los de Coapa salieron con línea de cinco en el fondo, con Diego Reyes como contención. La Máquina salió con un 4-4-2, que entre la disputa del balón desde el silbatazo inicial se perdieron las formaciones y solamente existió la intensidad con la que corría el balón. El juego era muy cerrado y con poco arriesgue en el ataque. No había profundidad en las jugadas, y bajo esas condiciones, sólo una genialidad, combinada con un error defensivo podía darle otro giro al encuentro y sucedió al minuto 27, cuando Israel Castro, quien ingresaba por el lado derecho, mandó una diagonal retrasada que el Chaco Giménez definió con un golazo. El argentino sacó un zurdazo bien colocado que venció a Hugo González. El Cruz Azul sorprendía, poniéndose adelante en el marcador.

El 0-1 significaba mucho para los celestes, apaleados en el Torneo Clausura 2013 y necesitados de una motivación como ésta para aspirar a resurgir en la liga. Qué decir del técnico Guillermo Vázquez, quien recibió la anotación como si fuera un tanque de oxígeno.

Una jugada similar bordó la Máquina, pero ahora Gerardo Flores retrasó la pelota y Teófilo Gutiérrez mandó el remate pero desviado.

Las tarjetas amarillas comenzaron a surgir. Y Pablo Barrera era castigado con duras entradas. Había que aflojarlo para restarle peligro al ataque azul. En la segunda falta dura que recibió Pablo, ya no pudo seguir y se perdió los últimos minutos del primer tiempo para ser atendido. Se dolía de una rodilla, que para su fortuna no fue grave, ya que en el tiempo complementario regresó al campo, lo mismo que el resto del cuadro.

Las Águilas, en cambio, regresaron con una actitud diferente. Ya no salió al campo el central Topo Valenzuela y el técnico Miguel Herrera apostó por un ofensivo: Christian el Hobbit Bermúdez. Los locales ahora fueron más intensos, más incisivos con el esférico, más hambrientos para alcanzar y darle la vuelta al marcador.

El América salió por todo. Sólo este equipo existió en la cancha. Metió a la Máquina atrás poco a poco. Y aunque atacaba desordenadamente, su dominio era total. Con velocidad, Raúl Jiménez sacó un disparo peligroso y Chuy Corona apareció con una gran atajada.

Gerardo Torrado se mostraba nervioso y a la vez impetuoso a la hora de marcar; así que fue revelado por Alejandro Castro, para evitar que le sacaran la segunda tarjeta amarilla.

Las Águilas no cesaron en su afán de emparejar, aunque faltos de calma para darle una mejor dirección al último toque. Pero el juego seguía siendo suyo, por lo que ante tanta insistencia en la meta de Corona lo más lógico era ver caer el empate, que se dio al minuto 62. Los azules perdieron el balón tontamente, la recuperó Adrián Aldrete, quien mandó un centro y en el segundo palo Narciso Mina se elevó y remató con la cabeza, decretando el 1-1. El ecuatoriano seguía mostrándose como el goleador de los americanistas, pero ahora se equivocó en el festejo; se quitó la playera y recibió la amarilla.

Las Águilas hicieron un par de cambios que de alguna manera destantearon el buen funcionamiento que estaban teniendo.

Entonces, la Máquina empezó a despertar, con dos arribos de serio peligro en la portería de González. La de mayor peligro fue un remate con la testa de Javier el Chuletita Orozco ante un pase de Flores. El Chuletita, solo, echó el balón afuera. Era el triunfo y desperdició la gran oportunidad por no vencer el nerviosismo.

Los últimos 10 minutos fueron de mucha lucha. El 1-1 forzaría la tanda de penaltis, algo que los equipos prefirieron por tanto desgaste físico. Al final, el marcador quedó 4-5 a favor de la Máquina, ya que Aquivaldo Mosquera falló el último disparo para las Águilas.