Defensor Sporting empató en la visita a Cruzeiro y así lo complicó

RÍO DE JANEIRO (EFE) -- Defensor Sporting, de Uruguay, logró empatar 2-2 en la casa del Cruzeiro con un gol salvador de Emilio Zeballos, que le dio un punto que supo a victoria al equipo visitante y complicó a los brasileños en el Grupo 5 de la Copa Libertadores, tras un partido duro que acabó con dos expulsados.

Everton Ribeiro, de tiro libre, y Julio Baptista, en jugada individual, pusieron en ventaja al Cruzeiro; el brasileño Felipe Gedoz redujo distancias para Defensor y Zeballos sentenció el empate cuando los brasileños ya celebraban la victoria.

Tras la cuarta jornada, el Universidad de Chile lidera el grupo con nueve puntos, seguido de Defensor con siete, el Cruzeiro con cuatro y el Real Garcilaso peruano cierra con tres puntos.

La primera parte fue dura, reñida, llena de faltas, roces y provocaciones por ambos equipos, dentro de la cancha y también en los bancos, pero después de las dos rojas directas, que dejaron a ambos con diez jugadores durante toda la segunda parte, la tensión amainó y el Cruzeiro se impuso con su juego de toque, hasta el sorpresivo gol final.

Julio Baptista, en su primer partido de titular en la Libertadores, fue el mejor jugador del campeón brasileño, por su gran gol, un tiro fuerte y colocado lejos del alcance del portero rival, y por un par de ocasiones más que se fueron cerca de la portería uruguaya.

La tensión y las faltas del comienzo del partido hicieron que se llegase al descanso con cuatro tarjetas amarillas y dos rojas directas, decretadas estas dos últimas como decisión salomónica por parte del árbitro Mauro Vigliano para atajar un conato de pelea ya en el tiempo de descuento.

El tiro de falta que siguió a la riña generalizada supondría el 1-0, ejecutado con rosca y muy bien colocado por parte de Everton Ribeiro, estrella del cuadro brasileño, cuando ya pasaban cuatro minutos del tiempo reglamentario de la primera parte.

Hasta ese momento sólo habían sucedido un par de ocasiones en cada área, bien atajadas por ambos porteros, que tuvieron menos trabajo del esperado en un partido que comenzó bastante abierto, pero acabó trabado por el juego sucio.

Las expulsiones calmaron los ánimos y las faltas dieron paso al fútbol en la segunda mitad, circunstancia que favoreció a un Cruzeiro con paciencia para amasar el balón hasta encontrar un delantero en buena posición, como fue el caso de Julio Baptista, cuando anotó el segundo tanto de la noche con un tiro fuerte y preciso.

Defensor acortó distancias en seguida, en un contragolpe rápido por la izquierda, que culminó Felipe Gedoz con una internada en diagonal, con la que primero le ganó la marca a Rodrigo Souza y luego remató raso, al palo corto.

A pesar de esa contra, el balón, el peso del juego correspondieron al Cruzeiro durante el restante del partido, aunque la falta de acierto de los brasileños acabó favoreciendo a los uruguayos, que en un último contragolpe arrancaron un punto.

Este partido de la cuarta jornada del Grupo 5 de la Copa Libertadores se jugó en el estadio Mineirão, de Belo Horizonte, con cerca de 40.000 espectadores.