Con baja de CH14 por lesión, México empata con Honduras

HOUSTON (Iván Cañada | Enviado)  -- La gira previa a la Copa Oro se ha convertido en una auténtica pesadilla para la Selección Mexicana. Una nueva lesión llegó al Tri y terminó por manchar por completo la preparación del equipo antes de encarar el torneo veraniego. Javier Hernández salió del NRG Stadium con la clavícula presuntamente fracturada y todo cambió.

El cotejo fue diferente desde el minuto 41. Tanto por lo que puede aportar Chicharito a un equipo al que le faltó el gol en esta ocasión, como por lo que implicó psicológicamente al equipo que lamentó en demasía la ausencia de su lesionado atacante.

Todo ocurrió en cuestión de segundos. Hernández cayó en el campo y no volvió a integrarse para jugar. Ya solamente se levantó con la mano sobre el hombro y la clavícula rota, de acuerdo al reporte inicial. El cambio fue inmediato. Chicharito no volvió y se fue del estadio en ambulancia. Incertidumbre en la cancha y en el banquillo. El gran referente se marchaba de una manera inusual e indeseada.

El Tri se fue desconcertado a los vestidores tras un primer tiempo en el que dio con el poste dos veces y vio a Chicharito fallar un mano a mano, minutos antes de su caída. Fue lo más destacado de una primera etapa en la que también predominaron las faltas constantes, los pases fallados y lo irregular de una cancha que fue preparada sobre la hora. Se notaba claramente dura y en malas condiciones.

Para el complemento, el combinado mexicano volvió con la noticia confirmada de que Hernández debía ir al hospital. El equipo seguía un tanto desconcertado y sin mucha idea de lo que debía hacer al frente, mientras los hondureños seguían con su juego físico y de repente con alguna acometida que amenazaba el arco de Ochoa.

El Tri quiso recobrar fuerzas e imaginación. No pudo hacer mucho más. Carlos Vela era quien más lo intentó en todo momento, pero el esfuerzo no valió para mucho. Los catrachos mantuvieron el orden en la defensiva al más fiel estilo de Jorge Luis Pinto, que ya le tomó la medida al conjunto mexicano.

Por si algo faltara en la batalla, también hubo intercambio de empujones que hasta causó que Pinto se metiera al campo para separar a sus jugadores. Los banquillos se vaciaron, hubo algunos golpes y la afición respondió al aventar vasos al campo y abucheos para los protagonistas. El empate a cero no cambió en una noche para el olvido en Houston y el Tri llega con más dudas que certezas antes de la Copa Oro. Las lesiones sentencian al equipo mexicano.