Puebla vence en casa 2-1 al Cruz Azul y respira en la porcentual

Mexsport

PUEBLA -- Cruz Azul volvió a meter la reversa. La Máquina dio un paso adelante hace una semana y ahora retrocedió de nuevo. Es un equipo que parece estancado en el tiempo y sin poder de reacción. Pasan técnicos y jugadores y la historia es la misma desde hace 18 años. En Puebla volvieron a caer (2-1). Fue la sexta derrota en seis jornadas y la Liguilla luce distante.

Si la semana pasada los celestes vencieron al líder Pumas y parecieron dar un golpe de supervivencia, en solo algunos días la situación cambió de nuevo. Regresaron las derrotas, las dudas, los errores de concentración que hasta se conjugó con un yerro arbitral para recibir dos goles y no saber levantarse.

A eso, además, habría que agregarle una actuación pletórica de Cristian Campestrini, quien pide ayuda divina con una figura de una virgen detrás de su arco, y parece recibirla de buena forma. El argentino por momentos emula a un pulpo que saca balones de todas las formas posibles y ahora no fue la excepción.

Cruz Azul sigue en busca de respuestas que no llegan de ningún lado. A este torneo llegaron cinco refuerzos extranjeros, de los cuales tres iniciaron en la banca, uno ni siquiera fue convocado y solamente Fabio Santos es quien se ha ganado la titularidad. Eso se ha notado en cada cotejo y ahora en Puebla siguió la tendencia.

Bueno apostó por estar fuerte en defensa de nueva cuenta y buscar algún contragolpe como arma principal. El entrenador no contó que llegarían un par de errores antes que definieran el partido. No fue que Puebla luciera muy poderoso o insistente. Tenía el balón, pero no lograba trazar jugadas verdaderamente peligrosas.

De repente, la concentración celeste falló y los de la Franja lo aprovecharon. Tras una jugada colectiva que Juan García pudo defender y despejar, se confió en que no había nadie detrás de él y el ‘Hobbit’ Bermúdez apareció para ganarle la carrera y definir frente a Corona.

En menos de cuatro minutos llegó un nuevo error y García estuvo involucrado otra vez con Bermúdez como el más astuto de la clase. El yerro, sin embargo, fue del silbante García Orozco, quien señaló un penalti ante un supuesto jalón bien actuado por el futbolista del Puebla. Luis Gabriel Rey fue el menos culpable y lo convirtió en gol.

La Máquina ya estaba cuesta arriba. Algunos entendían la dificultad como Christian Giménez que fue de los más insistentes y tenaces. En el ocaso del primer tiempo sirvió para que Silva rematara y se recortaran las distancias.

La versión de Cruz Azul en el segundo tiempo cambió de manera notable, pero con la diferencia de que no fue efectivo. Los celestes presionaron a su rival, lo arrinconaron. Bueno hizo los cambios y el equipo lo resintió positivamente en el desarrollo del juego.

Ya cuando fueron ampliamente superiores, apareció la figura de Campestrini para sacar las manos, los pies, el pecho y el cuerpo en general. El arquero argentino colaboró en una nueva victoria que sacó de una racha negativa a los suyos y que hundió un poco más a los celestes que siguen sin avanzar en su camino rumbo a la Liguilla.