Tan cerca de la hazaña

SAO PAULO (EFE) -- Dos goles de Rafael Sobis acercaron este miércoles al Internacional de Porto Alegre al sueño de su primera conquista de la Copa Libertadores con una victoria por 2-1 en la casa del Sao Paulo, el campeón vigente del torneo continental.

El resultado, que no fue tan catastrófico para el Sao Paulo gracias al descuento marcado por el defensa central Edcarlos (m.75), deja al Internacional con la envidiable ventaja de perder el próximo miércoles en el Beira-Río hasta por un gol de diferencia, sin poner en peligro la obtención del esquivo título.

La segunda final consecutiva entre equipos brasileños en los 47 años de historia de la Copa Libertadores tuvo en su partido de ida emociones a granel, todas marcadas por el drama de dos expulsiones y varias lesiones, que dejaron a muchas jugadores literalmente arrastrándose en la cancha.

La historia tuvo un final feliz para el deporte gracias a los goles en jugadas de contragolpe de Rafael Sobis, a los 53 y 62 minutos.

A pesar de contar con el incansable aliento de 68.000 de los 71.745 espectadores que colmaron el estadio Morumbí, el ímpetu del campeón vigente quedó rápidamente menguado con una lesión que dejó jugando a bajas revoluciones al medio de contención Mineiro y con la expulsión de su compañero de oficio, Josué, a los diez minutos.

Josué clavó deliberadamente el codo en el rostro a Rafael Sobis en un salto y vio la roja directa del árbitro uruguayo Jorge Larrionda.

Con tremendo boquete a su disposición en el centro del área, el entrenador Abel Braga, que había plantado su equipo con tres zagueros y otros tres de contención metros adelante, adelantó a Tinga para apoyar a Alex en la tarea de enlace con Fernandao y Rafael Sobis.

El conjunto colorado pudo marcar primero en una salida con sorpresa de Jorge Wagner, que avanzó con el balón libre de marca hasta el borde del área, pero la soledad y su débil remate a las manos de Rogério Ceni devolvieron nuevo aire al Sao Paulo.

La más seria maniobra del líder de la Liga brasileña salió a los 24 minutos, cuando Ricardo Oliveira, quien deambuló sin brillo, empujó un contragolpe por la banda izquierda y con un rápido pase a la derecha dejó a Leandro con todo el panorama para rematar, pero su reacción fue lenta y rápido el cierre del portero Clémer.

El primer problema para los forasteros surgió cuando su conductor Alex volvió a sentir una vieja lesión muscular que no lo sacó de la cancha, pero también lo dejó jugando a media máquina.

La situación del Internacional pareció mejorar con la lesión sufrida en el frente por el novato Leandro, hasta entonces el que más zozobra llevaba al arco de Clémer.

Muricy Ramalho preparaba a los 38 minutos el cambio de Leandro cuando en forma infantil Fabinho propinó un golpe en el rostro a Souza y recibió la tarjeta roja que dejó a ambos equipos con diez jugadores.

Con más espacios para circular, el Internacional se aplicó en la tarea de contener y salir al frente con ráfagas alternadas por las puntas.

Muy temprano el planteamiento dio sus frutos.

Corrían 53 minutos cuando Edinho avanzó por el centro hasta llegar al corazón del área tricolor, dejó sin foco al uruguayo Diego Lugano y el brasileño Edcarlos, y tocó suave a Rafael Sobis, quien con dos leves movimientos se quitó de encima a Fabao, le sacó un cuerpo de ventaja y a continuación clavó el balón con un remate cruzado al ángulo derecho de Rogério Ceni, lejos de su alcance.

El Sao Paulo quedó paralizado, casi a merced del rival, que volvió a aplicar nueva dosis, con idéntico resultado y el mismo protagonista a los 62 minutos.

Como si fuera una coreografía bien ensayada, Alex levantó el centro cruzado desde la izquierda, Fernandao, en su ley, ganó el salto y de cabeza clavo el balón al centro de la portería para una soberbia reacción de Rogério Ceni, y el goleador Rafael Sobis, atento al rebote, apenas debió meter le pie derecho para fijar el segundo gol.

El mismo Rafael Sobis perdió el tercero con un remate que pasó por encima del larguero y ese, irónicamente fue su pecado, el único en el partido, pues a partir de ahí el Sao Paulo se convirtió en un ciclón y el Internacional quedó sometido, resistiendo con jugadores lesionados.

La primera finalización frente a la portería de Clémer en el segundo tiempo llegó a los veinte minutos de la reanudación.

Y el zaguero Edcarlos devolvió la fe a los anfitriones al meter de cabeza un cruce de Leandro.

La corta diferencia alentó a Ramalho a quemar las naves con el tanque Aloisio en lugar de Edcarlos y de otro ariete, Richarlysson, en el puesto de Leandro.

Rafael Sobis abandonó lesionado, como Alex y Ceará. Sin más posibilidades de cambio, Tinga tuvo que arrastrarse en los minutos restantes y a Clemer le sobró el papel de multiplicarse para contener el fuego a discreción de los campeones de la Libertadores.