El campeón cayó de pie

RIO DE JANEIRO (DyN) -- Boca Juniors jugó en el Maracaná en su nivel, con autoridad y solvencia, pero fue Fluminense el que marcó un par de goles más para imponerse por 3-1 y llegar por primera vez en su historia a la final de la Copa Santander Libertadores.

Se repitió una ecuación habitual de los últimos tiempos porque Boca llegó muchas veces, pero no convirtió en la proporción debida y como contrapartida le llegaron menos pero sí le anotaron los goles que lo dejaron fuera del torneo.

A Boca le llevó no más de cinco minutos tomarle el pulso al partido y comenzar a acomodarlo al desarrollo que se había propuesto, atacando pausado pero seguro.

Rápidamente, Fluminense comenzó a sentir las dificultades que normalmente se le plantean a los equipos brasileños cuando no encuentran la pelota.

Una sola vez el equipo tricolor logró coordinar una acción profunda en el primer tiempo. Fue a los 10 minutos cuando Gabriel le ganó al paraguayo Claudio Morel Rodríguez por derecha y sacó un centro al corazón del área que Washington paró de pecho, pero definió mal, con un remate alto.

El segundo y último disparo al arco por parte del elenco local fue un tiro libre de Thiago Neves a los 27 que se fue por encima del travesaño.

Boca controló el medio juego, con otra muy buena tarea de Sebastián Battaglia e hizo circular muy bien la pelota buscando por los dos laterales, con un trabajo de equipo muy compacto.

La deuda de profundidad que se observaba en un principio fue saldándose con un buen número de llegadas, que hubiesen justificado una diferencia cuando se llegó al descanso.

A los 16 Martín Palermo aprovechó una falla de Thiago Silva y remató desviado de derecha. Y a los 20 el propio delantero conectó de cabeza un centro de Ibarra a las manos de Fernando Henrique.

El último cuarto de hora fue todo de Boca, que tuvo otras dos llegadas muy claras. A los 31 Jesús Dátolo desbordó y sacó un centro que rechazó con lo justo Fernando Henrique.

El rebote fue tomado por el colombiano Fabián Vargas, quien sacó un remate débil a las manos del arquero.

Y a los 40 un córner de Dátolo que cruzó el área fue conectado por Palermo de cabeza y otra vez tuvo que exigirse el guardavalla local.

En el inicio del segundo tiempo el desarrollo no varió porque Boca siguió imponiendo condiciones, aunque comenzó a dejar algunos espacios que le permitieron a Fluminense arrimarse a Pablo Migliore.

Después de dos oportunidades desaprovechadas por Palermo y Rodrigo Palacio, por las buenas respuestas de Fernando Henrique, uno de los hombres clave del equipo brasileño, a los 12 minutos llegó el esperado gol.

Una muy buena acción de Dátolo por izquierda terminó en un centro del ex Banfield con pierna derecha, que fue conectado junto al arco por Palermo y superó al arquero.

Sin embargo la ventaja no duró porque a los 17 Dodo, en su primera intervención, forzó una infracción cerca del área y cuando se esperaba el zurdazo de Thiago Neves, sorprendió la derecha de Washington para vencer por completo a Migliore.

Fue la presentación en sociedad de Dodo, que le dio otro rumbo al partido porque fue el único hombre de Flumniense que desequilibró en el mano a mano, aprovechando que Boca ya estaba obligado a dar cada vez más ventajas.

A los 25 en un contragolpe que armó el mismo Dodo, se llevó la pelota Darío Conca por izquierda, la cruzó y Hugo Ibarra que volvía modificó la trayectoria y descolocó a Migliore, pasando así al frente Fluminense, que había hecho muy poco.

Después hubo por varios minutos una intensa presión de Boca, que tuvo buenas ocasiones para empatar a través de Palermo, Battaglia y Pablo Ledesma. Pero ya en el tramo final el equipo argentino se desordenó y no pudo torcer la historia.

Ya en tiempo agregado, Dodo, el hombre que le cambió la cara al Fluminense, armó una jugada individual en el área y cerró un partido que a Boca se le escapó porque no coronó en las áreas lo bueno que hizo fuera de ellas.