Defensor volvió a ganarle a Atlético Nacional y pasó a semifinales

MONTEVIDEO (EFE) -- Defensor Sporting, de Uruguay, volvió a ganarle a Atlético Nacional, de Colombia, y pasó a las semifinales de la Copa Libertadores de América por primera vez en su historia. El local ganó 1-0 y selló un global muy positivo, tras haber ganado 2-0 en la ida.

Así, por tercer año seguido habrá un campeón inédito en el principal torneo continental de clubes y, además, es la primera ocasión desde 1992 que ninguno de los cuatro semifinalistas ganó la Copa.

Nicolás Olivera marcó el gol en el minuto 88 tras un veloz contragolpe, si bien para entonces la eliminatoria ya estaba decantada para el equipo violeta.

El próximo rival de Defensor, en partidos previstos para el 23 y el 30 de julio, será el Nacional paraguayo, que viene de eliminar a Arsenal de Argentina.

De local, Defensor arrancó con la intención de marcar el ritmo e impuso buena presión, muy arriba y con la decisión de ir a por el partido, negándole además por el camino el balón a los colombianos.

Al campeón colombiano le costó recuperar el balón, pero fiel a su estilo, cuando tuvo la pelota, se esforzó por sacarla con toque y control y así logró trenzar jugadas que alertaron a los uruguayos.

En una de esas, John Valoy tuvo una muy clara ocasión de recortar distancias en la eliminatoria, pero su remate solo ante el arquero salió inexplicablemente desviado.

Sólo cuando los uruguayos cejaron en su presión y se replegaron, pudo el equipo de Medellín hacer valer su calidad técnica y, a base de toque y movimiento, acosar de forma sistemática el arco local.

Pero Defensor, sólido en su línea final, mantuvo a distancia a los visitantes y llegaron al entretiempo sin mayores sobresaltos.

La reanudación trajo mayores espacios a la espalda de los colombianos y Defensor, con un Felipe Gedoz cada vez más activo, causó apuros. Los de Medellín, a pesar del dominio, no encontraron el camino al gol ante un rival que parecía cómodo con el libreto.

Atlético Nacional comenzó a apurarse, su defensa se abrió y desde la mitad al frente abundaron los pelotazos insulsos. Entonces apareció el golpe letal de los locales asestado por el veterano Olivera, que culminó un veloz contraataque lanzado por el joven Giorgian de Arrascaeta.

Este choque de vuelta de los cuartos de final de la Copa Libertadores se jugó en el estadio Centenario, de Montevideo, ante 20.000 espectadores.