- Julio Santa Cruz (90'+3')
- Mauro Matos (65')
Nacional le empató sobre la hora a San Lorenzo, en la primera final
ASUNCIÓN (Télam) -- San Lorenzo tenía el triunfo y tres cuartos de Copa
Libertadores en el bolsillo, pero en el tercer minuto de descuento
apareció Julio Santa Cruz para que Nacional se quedara con un
empate en uno que le abrió, en un colmado Defensores del Chaco, la
esperanza de seguir peleando por un título inédito para ambos.
Los de Boedo abrieron el tanteador a los 19 minutos del
segundo tiempo por intermedio de Mauro Matos, pero cuando se
jugaban tres de descuentro empató Julio Santa Cruz para los dueños
de casa.
San Lorenzo exhibió, durante el primer tiempo, la
personalidad imprescindible para atribular a su rival. Vale decir
que además de contar con un equipo de mayor jerarquía individual y
cohesión grupal, le "tiró" a Nacional la "chapa" de "equipo
grande".
Por eso nunca se vio apremiado por el dueño de casa y se dio
tiempos para manejar la pelota con paciencia y profundizar con
sorpresa por los costados, aprovechando la proyección de los
laterales Más y Julio Buffarini.
Claro que todo esto se apoyó, tal como lo diagramó el
director técnico Edgardo Bauza pacientemente desde que llegó para
reemplazar a Juan Antonio Pizzi, en el "doble cinco" más efectivo
del fútbol argentino que conforman Néstor Ortigoza y Juan Mercier.
Dentro de ese prospecto de partido el primer tiempo lo "ganó"
San Lorenzo, por la influencia psicológica de los elementos
mencionados y hasta por llegadas, ya que los paraguayos solamente
lo hicieron una vez tras acción de pelota parada (un córner),
mientras que los argentinos lo registraron con jugadas de pelota al
pie.
A los 26 minutos se lo perdió Leonardo Cáceres, pero San
Lorenzo respondió acto seguido con un zurdazo cruzado de Emmanuel
Más que rebotó en el palo izquierdo del arco defendido por el
santiagueño Ignacio Don luego de una precisa cesión de Ignacio
Piatti.
E inmediatamente después, en un duelo de Nachos, el
guardavallas del conjunto paraguayo le obturó la posibilidad de
abrir el marcador a quien no podrá jugar la revancha en Buenos
Aires porque ya será formalmente jugador del Montreal Impact, de
Canadá.
Para la segunda mitad el Patón envió a Héctor Villalba por
la izquierda, para aprovechar que el lateral derecho Ramón Coronel
estaba en inferioridad física, y el pibe con su velocidad complicó,
entregando todo, hasta su lugar en la cancha, pero también el de su
rival.
Claro que antes de salir Villalba puso la asistencia que
puede significarle el primer título de la Libertadores a San
Lorenzo, y lo hizo después de cruzarse de izquierda a derecha para
abrir la defensa local y permitir que Mauro matos, en el día de su
cumpleaños número 32, concretara la apertura del marcador.
Iban 19 minutos y ese "cachetazo" con el pie derecho que le
aplicó el ex-All Boys a la pelota, lo fue también para el ánimo de
los anfitriones, que no lograron asimilar el golpe.
Por eso el Ciclón, empujado por los 4.000 hinchas que
llegaron hasta Asunción y pudieron ingresar (otros 6.000 se
quedaron afuera), fue por más, como para cerrar anticipadamente la
serie y dedicarse casi exclusivamente a festejar en la revancha del
próximo miércoles 13 en el Nuevo Gasómetro.
Se fue Villalba (no se lo notó muy conforme con el cambio)
para que ingresara otro "rapidito" como Gonzalo Verón, después
Pablo Barrientos, que seguramente reemplazará a Piatti en la
revancha, suplantó a Leandro Romagnoli, y finalmente Ortigoza, que
llegó a este juego con dos amarillas, le dejó su espacio a Enzo
Kalinski.
Todo calculado, de punta a punta, como en aquel equipo de
Liga Deportiva Universitaria, de Ecuador, que en 2008 se consagró
también por única vez campeón de la Libertadores de la mano de
Bauza.
Bien protegido atrás, con control de tiempo y espacio para
recuperar y jugar en el medio, más profundidad y contundencia
arriba, por delante de un arquero de máxima seguridad como
Sebastián Torrico. Eso era San Lorenzo hasta el tercer minuto de
descuento.
Pero en el último intento, un pelotazo largo al área y dos
que revivieron la ilusión para Nacional: la bajó de cabeza Fraddy
Bareiro para que Julio Santa Cruz definiera con un derechazo alto.
Las finales se definen por detalles y San Lorenzo hizo "casi"
todo bien, pero ese "casi" puede alterar los ánimos. Aunque si
repite lo de esta noche, la Copa se quedará por fin en sus
vitrinas.