El final más triste de todos

BUENOS AIRES (DyN) -- Cuando Colo Colo de Chile goleaba a Gimnasia y Esgrima La Plata 4-1 en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Sudamericana, disputado en el Monumental de Santiago de Chile, hinchas del conjunto local agredieron insólitamente a pedradas al argentino Nicolás Cabrera y, cuando restaban cuatro minutos, el árbitro paraguayo Carlos Torres lo dio por suspendido ante la lesión del jugador de Gimnasia, que ya no tenía cambios disponibles.

Matías Fernández, de penal, y Humberto Suazo, en tres oportunidades, marcaron los goles del conjunto chileno, mientras que para el equipo platense habìa igualado transitoriamente Matías Escobar. La revancha, si así lo dispone la Conmebol, se disputará en el estadio Ciudad de La Plata el próximo jueves.

Gimnasia la sacó barata en el primer tiempo. Desde el minuto inicial, cuando Olave debió exigirse para salvar en dos ocasiones consecutivas ante Suazo y Sánchez, el conjunto local manejó el encuentro.

El "Lobo" también tuvo sus llegadas, como un cabezazo de Leguizamón que se fue cerca, pero en líneas generales se vio superado por un equipo que manejó mejor la pelota, sobre todo cuando la misma pasó por los pies de Alvaro Ormeño, Rodrigo Meléndez, Humberto Suazo y, en menor medida, el cotizado Matías Fernández.

Los chilenos desperdicieron un par de tiros libres antes de abrir el marcador en una jugada discutida. No por la falta que le cometió San Esteban a Sánchez dentro del área, que fue muy clara. Pero sí por la inexistente falta cobrada por el paraguayo Carlos Torres en la jugada previa.

Después de la apertura concebida a partir del remate bajo de Matías Fernández desde el punto del penal, Colo Colo fue mucho más y pudo haber liquidado el encuentro frente a una endeble defensa mensana.

Una jugada lucida de Suazo terminó en un disparo de Vidal que se estrelló en el poste derecho de Olave y un zurdazo del mismo Suazo se fue por encima del travesaño cuando el segundo tanto local parecía inminente.

Sin embargo, Gimnasia, que abusó mucho de los centros aéreos, llegó al empate. Un pelotazo largo encontró a Cabrera (de lo mejor del "Lobo") solo por derecha y el centro del carrilero fue conectado por Escobar quien dejó a Cejas sin chances con un toque cruzado, que selló el 1-1 parcial.

Apenas iniciado el segundo tiempo, Colo Colo se puso de nuevo en ventaja con un gol polémico. Sanhueza tiró un centro preciso, Gimnasia jugó mal al offside y Suazo cabeceó solo. La pelota pegó en el poste y le volvió al delantero "colocolino" quien empujó la pelota hacia la red, mientras Olave era obstruido por González ilicitamente y no podía llegar.

Pero luego el equipo del argentino Claudio Borghi justificó la diferencia. Un disparo de Ormeño exigió la respuesta de Olave, y Sanhueza, tras otra gran jugada de Suazo, le pegó apenas por arriba del horizontal. Además, el árbitro le anuló un gol lícito a Sánchez.

Y pasados los 20, con un bombazo desde fuera del área de Suazo y otra excelsa definición de la figura de la cancha, Colo Colo liquidó el partido.

Hasta que llegaron los inadaptados de siempre y le pusieron fin al partido cuatro minutos antes con una agresión cobarde.