Se quedó con el grito inicial

COLONIA (AP) -- Portugal apenas pudo conseguir el domingo una desabrida victoria 1-0 ante su ex colonia Angola con un gol madrugador de Pauleta, en un partido de pocas luces que puso en marcha la campaña de ambos en la Copa Mundial.

Pauleta anotó a los 4 minutos y le dio los tres puntos a Portugal, que pasó a compartir la punta del Grupo D con México. A primera hora los mexicanos derrotaron 3-1 a Irán.

Considerando el antecedente más reciente, fue un arranque bueno para una Portugal que en el pasado Mundial 2002 recibió un gol madrugador en una derrota 3-2 ante Estados Unidos de la cual nunca se recuperó y se despidió tras la primera fase.

Pero lo que exhibió en la cancha del estadio de Colonia dejó mucho que desear, lejos de la chapa de candidato al título que se trajo para Alemania. Portugal fue inmensamente superior, pero desperdició una oportunidad ideal para ganar con una diferencia mucho más grande ante un rival rudimentario, huérfano de ideas.

Pareció sentir la ausencia por lesión de Deco, el conductor de sus hilos en el mediocampo.

El brasileño naturalizado no fue de la partida y Simao Sabrosa, un extremo, entró en su lugar. Deco salió con el pie izquierdo lastimado en una práctica durante la semana previa.

Esto alteró el esquema del técnico brasileño Luiz Felipe Scolari, con Luis Figo como enlace y Sabrosa y Cristiano Ronaldo por las bandas. Tiago, un volante de marca, alineó por Francisco Costinha.

A partir de la primera jugada, Portugal dictó las órdenas, cuando Pauleta se perdió el gol al rematar desviado un balón que recibió desde la derecha tras el saque inicial.

Daba la impresión que los nervios por la entrada escena al primer Mundial de su historia tenían a maltraer a los angoleños.

El gol se sobrevino cuando su defensa fue sorprendida mal parada. Figo arrancó sólo por todo el medio y penetró al área, desairando la marca de Jamba, hasta cederle el balón a un Pauleta que sólo tuvo que poner su zurda para anidarla en el fondo ante la inútil barrida del arquero Joao Ricardo.

Todo presagiaba para una goleada, pero la misma no se concretó.

Angola era más entusiasmo y voluntad, denotando muchas carencias en su juego e impotentes para cruzar el círculo central.

El bando portugés procuró llevar el trámite con pausa y algunos adornos, pero sus llegadas fueron mayormente intrascendentes.

No fue hasta pasada la media hora en que logró tejer una ocasión seria, cuando Ronaldo llegó tarde a la cita de un centro de Pauleta.

Sobre los 35, el propio Ronaldo estrelló en el travesaño un cabezazo tras un corner lanzado por Figo. Ronaldo también se quedó con el grito de gol en la garganta a los 44, con un balazo a quemarropa que el arquero mandó afuera a puro reflejo.

André tuvo quizás la única oportunidad de Angola al sacar un remate de lejos que obligó a una estirada del portero Ricardo a los 42.

Nada cambio para la segunda mitad, manteniéndose la misma tónica y escaseando las emociones. Scolari pateó el tablero haciendo ingresar a Costinha por Ronaldo antes de los 60, pero el cambio no surtió efecto.

Salvo un remate de Tiago contenido por el arquero, Portugal no tejió otra ocasión clara y desde las tribunas se empezó a silbar por parte de los aficionados lusitanos.