Roma y Bologna igualaron en un match increíble

ROMA (ESPNdeportes.com) - En el estadio Dall'Ara de Bologna, el equipo local recibió a Roma en un encuentro de la fecha 22 de la Serie A, que terminó con un empate por 3 a 3.

Primero anotó Alessandro Florenzi, luego Alberto Gilardino firmó el empate, antes de que Pablo Osvaldo pusiera nuevamente en ventaja a la visita. Sucesivamente, Manolo Gabbiadini y Cristian Pasquato dieron vuelta el marcador, pero al final Panagiotis Tachtsidis igualó el desafío.

Con este resultado, la Loba ahora suma 34 unidades y, por el momento, comparte con Milan el sexto escalón, pero los rossoneri deben aún jugar (así como Catania, que podría rebasarla); los rojo y azules, por su parte, con 22 unidades se ubican momentáneamente en soledad decimocuartos.

El partido, uno de los más apasionantes y con más errores de los últimos años, desde el primer minuto hasta el último fue totalmente de ida y vuelta. Imposible describir todas las ocasiones de gol y todas las jugadas más brillantes, así pasamos enseguida a los goles.

El primero llegó rapidamente, al noveno minuto, cuando Sorensen falló clamorosamente un pase en salida, con los giallorossi parados muy altos, y así Totti pudo habilitarlo en el área a Florenzi, quien entrando algo por izquierda se coordinó para pegarle bien de derecha y mandarla a guardar con un diagonal cruzado inapelable.

La visita, en ese periodo, concedía algo pero estaba en pleno dominio y así la impresión era que el 1 a 0 le abría las puertas de una posible goleada. En cambio, al minuto 17 Roma equivocó totalmente la fase defensiva, Castán pifió un anticipo de cabeza y así Piris y Balzaretti se vieron obligados a jugar prácticamente centrales contra Gabbiadini y Gilardino: el primero de los locales, con suerte, logró escaparse y remató, Goicoechea atajó pero Gilardino, quedado solo, pudo meter el 1 a 1 de tap-in.

Igualdad que duró apenas un minuto, porque inmediatamente llegó la reacción romanista, con una buena jugada por derecha, un centro certero de Pjanic y un cabezazo inatajable a quemarropa de Osvaldo, dejado culpablemente solo al límite del área chica por parte de la retaguardia del anfitrión.

Otra vez más, Roma tenía la chance de administrar un resultado favorable, pero nuevamente los giallorossi terminaron por regalar el empate, que llegó tras muchas ocasiones de peligro creadas por un lado y por el otro. En esta ocasión anotó Gabbiadini, quien picó al l´mite del off-side seguido por Burdisso, no se la quiso dar a Diamanti, parado solo en el medio del área, pero se dejó perdonar aguantando bien el esférico de espaldas al arco y clavándolo a lado del palo (el arquero podía hacer algo más) con un zurdazo de media vuelta.

Los dos equipos siguieron jugando como si no le importara conceder a su rival y , al revés, como si la misión fuera la de anotar la mayor cantidad de goles posible. Así, el desafío siguió muy abierto e intenso, con los dos cuadros muy largos, jugando prácticamente en setenta metros.

Guión que no cambió mínimamente en el complemento y así, al noveno, gracias a otra grande jugada de Diamanti por izquierda Bologna pudo pasar en ventaja: el capitán local se escapó por ese costado y puso un centro bajo, que Burdisso estaba por despejar cuando Goicoechea, inútilmente, salió y le dio al balón un débil manotazo, dejando ahí el esférico para que Pasquato pudiera empujarlo adentro con fuerza.

Roma se volcó para adelante y empezó a empujar con todo, ayudado por los tres cambios decididos por Zeman (uno obligado, por la lesión de Balzaretti), que sin dudas le dieron más energías al conjunto giallorosso. Así, la visita atacó con convicción y creó mucho, si bien tuvo que aprovechar de una jugada de pelota parada al 29º para meter el 3 a 3: centro de Totti y cabezazo ganador del altísimo Tachtsidis.

Sobre el final pasó de todo y, por cuanto visto en los últimos minutos, el anfitrión hubiese merecido vencer el encuentro, puesto que Diamanti por dos veces hizo temblar el arco rival, primero con un zurdazo tan poderoso que el balón, tras pegar en el palo a la derecha de Goicoechea, rebotó hasta la línea lateral; después con un tirlo libre magistral que dejó su marca en el horizontal.

Así, ambos tuvieron que conformarse con el resultado que no querían, un empate, que sinceramente no le sirve a ninguno de los dos, especialmente a los capitalinos.

Respecto a la figura de la cancha, hubo muchos jugadores que ofrecieron una grande performance, como Totti, Gabbiadini, Bradley o Pérez. Sin embargo, lo elegimos a Diamanti, porque fue el hombre que tuvo mayor capacidad de desequilibrar el encuentro con sus jugadas y que, por encima, ayudó de manera increíble a su equipo corriendo y marcando por todos lados, sin por eso llegar poco lúcido sobre el final, como demuestran los dos desafortunados postes.

La figura de ESPNdeportes.com: Alessandro Diamanti (8.5)