La revancha deberá esperar

VILLARREAL (EFE) -- El Villarreal no pudo superar al Arsenal en El Madrigal y empató 1-1 con el equipo londinense, por lo que su deseo de revancha por la eliminación ante el mismo rival hace tres años deberá esperar al partido de vuelta de estos cuartos de final de la Liga de Campeones.

Aunque el equipo español empezó más fuerte, posteriormente experimentó un bajón en su rendimiento, a la par que el del Arsenal incrementaba, por lo que el marcador hizo justicia al trabajo de unos y otros sobre el campo.

El partido empezó con un ritmo de juego muy alto. Los dos equipos trataban de imponer su estilo, aunque en los primeros minutos quizá fue el Villarreal el que llevaba ligeramente el peso del encuentro.

Un cañonazo desde fuera del área de Marcos Senna serviría para abrir el marcador a los diez minutos de juego. El meta español del equipo inglés Almunia no pudo hacer nada para detener el poderoso disparo del hispano brasileño.

Sin embargo, el gol espoleó al Arsenal, que empezó a mandar con claridad, ya que el brillante centro del campo del conjunto inglés complicaba el trabajo de los locales, aunque el sistema defensivo del chileno de Manuel Pellegrini funcionaba a la perfección.

El Villarreal logró superar esta fase de mayor empuje del equipo londinense, que vio como Almunia debía retirarse por lesión. De hecho, el Arsenal empezó a desesperarse ante la buena colocación del equipo español y el peligro que llevaban los locales en la frontal del área inglesa.

El equipo de Arsene Wenger se diluyó en la misma medida que la aportación el español Cesc Fabregas descendía en el centro del campo. Así, el Villarreal se creció y tocaba el balón con celeridad ante un rival desconcertado que antes del descanso se vio obligado a hacer dos cambios por lesión.

En la reanudación, el equipo español empezó con la fuerza con la que acabó la segunda parte pero el Arsenal empezó a apretar conforme avanzaba este periodo.

Aunque la defensa local se mostraba muy férrea, el equipo de Wenger comenzó a funcionar con más diligencia y a superar al Villarreal en el centro del campo y el equipo de Castellón pasó por momentos críticos.

En el minuto 65, Adebayor aprovechó un gran pase de Cesc para empatar el partido. El atacante del conjunto inglés controló con el pecho la magnífica asistencia del internacional español y marcó un tanto acrobático.

El gol hizo daño en las filas del equipo de Pellegrini, que había perdido el control del balón y no era capaz de liberarse del dominio que ahora ejercía el Arsenal, ya que en el centro del campo los locales se mostraban muy imprecisos, con numerosos pases fallados.

El mejor Villarreal reapareció en los diez últimos minutos. El cuadro local recuperó el mando del choque y puso en aprietos la meta inglesa, si bien sus intentos no encontraron la meta de Fabianski y ya no varió el 1-1 del marcador.