La pesadilla de los Merengues

MADRID (EFE) -- Thierry Henry, delantero francés del Arsenal, dio una exhibición de buen fútbol contra el Real Madrid en la Champions League, anotó el tanto de la victoria (0-1), desmontó la defensa blanca y demostró que, hoy por hoy, es uno de los tres mejores delanteros del mundo.

Y si Henry fue la cara en la eliminatoria, Zidane la cruz. El centrocampista madridista eligió un mal día para no encontrarse. Apenas entró en juego y distó mucho de lo que había demostrado en los últimos encuentros.

Sin embargo, Henry sí dejó claro el por qué de los grandes clubes europeos le quieran para la próxima temporada. Y por qué el Arsenal no quiero soltarlo.

A los dos minutos ya pegó el primer aviso. Rompió a Woodgate con un regate explosivo, se plantó delante de Casillas y sólo una tremenda parada del madrileño evitó el 0-1 nada más comenzar la eliminatoria.

Minutos después tuvo la segunda, pero de nuevo Iker Casillas paró el gol inglés. De ahí al final de la primera parte volvió literalmente locos a los defensas blancos. Ni primero Woodgate, ni Sergio Ramos ni Mejía le pudieron parar.

Su juego entre líneas mareó por completo a Gravesen, que siempre llegaba medio metro tarde y a los defensas merengues. Conectó siempre con Cesc, que le buscaba al primer toque en cuanto levantaba la cabeza y, de no haber sido por el guardameta del Real Madrid probablemente habría terminado con tres o cuatro goles.

Pero tanto lo buscó que al final tuvo su premio. A poco de comenzar la segunda mitad, recogió un balón a treinta metros, regateó a Zidane, luego a Gravesen, más tarde a Mejía y por último encaró a Sergio Ramos, al que dejó también atrás. Esta vez, Casillas no pudo evitar el lanzamiento cruzado y raso del galo. 0-1 y los ingleses por delante.

Zidane fue la nota negativa del duelo. Ni mucho menos rayó a su nivel de las últimas jornadas. Desde el primer momento, en el que uno de sus habituales controles de balón no le salió, se vio que no iba a ser su tarde.

Y es que la tela de araña tejida por Arsene Wegner en el centro del campo ahogó al francés. Nunca pudo conectar con la delantera (menos aún con el estático Ronaldo) y su presencia en ataque fue testimonial.

Al final, el gol de Henry pone en bandeja la eliminatoria y pone los cuartos de final en bandeja ante un equipo que mucho deberá mejorar para remontar en Highbury.