Un grito de corazón

SANTIAGO DE CHILE (AP) -- Pachuca, de México, derrotó por 2-1 a Colo Colo, en Chile, y conquistó por primera vez la Copa Sudamericana de fútbol para frustración de más de 60.000 aficionados, entre ellos la presidenta Michelle Bachelet.

El partido de ida en la ciudad mexicana de Pachuca había terminado 1-1 hace dos semanas. Humberto Suazo adelantó a Colo Colo a los 34 minutos, Gabriel Caballero empató a los 53 y Chistian Giménez puso cifras definitivas para los mexicanos a los 73.

Los dos equipos jugaron los 15 minutos finales con 10 hombres por las expulsiones del chileno Gonzalo Fierro y de Andrés Chitiva. Al inicio del segundo tiempo, llegó al Estadio Nacional la presidenta Bachelet.

Colo Colo se fue al ataque desde el inicio y en los primeros minutos pareció que se adueñaría de las acciones, pero Pachuca gradualmente mostró que las cosas serían diferentes, y se vio mejor en largos pasajes.

Los mexicanos tuvieron más control del balón, complicaron al rival y se perdieron un par de claras ocasiones de anotar, incluyendo un cabezazo de José Luis Cacho en la boca del arco tratando de conectar un tiro de esquina, que salió desviado.

En otra, Christian Giménez obligó al arquero argentino del Colo Colo Sebastián Cejas a una buena atajada ante un disparo bajo a la derecha.

La férrea marcación de Jaime Correa sobre el armador del juego del equipo chileno, Matías Fernández, complicó claramente el juego que normalmente desarrolla Colo Colo.

Pero el gol partió de una jugada clásica de Fernández, que jugaba su último partido aquí antes de partir al Villarreal de España.

Fernández tomó un balón en mediocampo mexicano y alargó un pase en profundidad para Alexis Sánchez, quien centró para Suazo. El calvo ariete colocolino remató fuerte y bajo, desviado al fondo de la red.

Caballero, nacido en Argentina pero nacionalizado mexicano (y que además hace unos años jugó en el club chileno Antofagasta), empató conectando dentro del área un centro desde la derecha de Carlos Rodríguez.

El segundo de Pachuca fue culminación de un espectacular contragolpe iniciado en campo propio por el argentino Damián Alvarez, que entregó a Chitiva por la banda izquierda. El veloz delantero colombiano centró y Giménez remató sin posibilidades para Cejas.