Nápoli venció 5-3 a Torino al cabo de un partido apasionante

ROMA (ESPN.com) - En el último partido de la fecha 30 del campeonato italiano de fútbol, disputado en el estadio Olímpico de la ciudad de Turín, Nápoli venció a Torino por 5 a 3, al cabo de un verdadero partidazo.

Blerin Dzemaili puso arriba a la visita, Paulo Vito Barreto igualó, otra vez Dzemaili adelantó a su equipo, el brasileño Jonathas de penal y Riccardo Meggiorini dieron vuelta al marcador pero primero Dzemaili y luego un doblete de Edinson Cavani le dieron cifras definitivas a la pizarra.

Con este resultado, Nápoli suma 59 puntos y se mantiene en la segunda posición, a nueve de distancia del líder Juventus y con dos de margen respecto al tercero, Milan. Torino, por su parte, sigue teniendo 35 unidades y comparte la decimocuarta plaza con Chievo.

El partido fue sumamente espectacular, con dos equipos que se enfrentaron a cara abierta y que siempre buscaron el triunfo. Nápoli tuvo el mérito de aprovechar sus mejores individualidades y de encontrar los goles en el momento preciso, y por eso fue un justo ganador.

En efecto la visita, que comenzó el partido con el goleador Cavani en el banco (Insigne jugó por él), se puso en ventaja con su primera aproximación: Insigne ejecutó el tiro de esquina desde la izquierda y lo encontró muy solo (jugada preparada, evidentemente) a Dzemaili, quien con un derechazo de empeine la mandó a guardar, inatajable por el arquero Gillet, por encima tapado por propios y ajenos.

Pero Torino reaccionó muy bien, con su juego rápido por los costados. En la primera ocasión, Santana cabeceó arriba del travesaño desde posición inmejorable, en la segunda Barreto aprovechó uan pelota perdida en el área y conquistó el empate, su primer gol con la camiseta de Torino y el primero luego de la lesión, 872 días sin anotar.

Nápoli desperdició un penal (falta de Darmián contra Maggio y disparo muy central de Hamsik, bien Gillet) en el final del primer tiempo, pero volvió a golpear a comienzos de la segunda etapa: Zúñiga se fue muy bien por izquierda, combinó con Hamsik y el volante metió el centro rasante atrás para el ingreso de Dzemaili, que esta vez aplicó un derechazo con borde interno para colocarla junto al primer palo, inatajable.

Otra vez Torino reaccionó, con los ingresos de Jonathas y Meggiorini para darle más peso a la ofensiva. También ingresó Cavani, pero al primera del Matador fue mala: en jugada de pelota parada, quizo rechazar de pecho pero la tocó con el brazo. Jonathas, con un remate muy esquinado, transformó la pena máxima en el tanto del empate.

Otro uruguayo, Britos, regaló el gol de la ventaja local: Cerci corrió muy bien por el centro pero su pase profundo era fácil presa para el defensor, quien sin embargo no se dio cuenta que detrás suyo venía Meggiorini. El delantero le birló el balón, gambeteó a Rosati y depositó el esférico en el arco vacío.

Fue el punto de inflexión del partido, porque en lugar de quedar nocáut, Nápoli supo reaccionar muy bien, con la ayuda del ingreso de Armero por Britos: el colombiano le sirvió la asistencia a Dzemaili para su triplete personal (el volante suizo nunca había anotado siquiera un doblete en su carrera), esta vez un derechazo con borde externo, otro golazo.

Pero ya Nápoli no se conformaba con el empate: Cavani, con un estupendo tiro libre desde unos 25 metros, colocó la pelota a lado del palo lejano del arquero, inatajable, y luego de yapa fue a buscar arriba el centro perfecto desde la izquierda de Armero para cabecear al gol, su tanto número 22 en el torneo.

En suma, quizás fue un castigo muy severo para un buen Torino, pero Nápoli dejó muy en claro que no piensa aflojar ni corriendo detrás de Juventus ni manteniendo la segunda posición ante el embiste de Milan. Torino jugó bien, pero su buena organización no fue suficiente ante un plantel muy superior, hombre por hombre, desde el punto de vista técnico.

La figura de ESPN.com: Blerin Dzemaili (9)