|
La Selección de Gibraltar ganó este martes el grupo 2 de la divisional D de la UEFA Nations League y subió de categoría. Para el combinado europeo se trató de la hazaña más importante en su historia futbolística y el entrenador uruguayo Julio Ribas, protagonista directo de la gesta, habló en el programa 100% Deporte (Radio Sport) sobre el objetivo conseguido, lo que significa ese logro para el país, y contó las razones que lo llevaron a aceptar el desafío de dirigir a la ‘peor selección del mundo’ y renovar contrato recientemente hasta el 2025. En junio del 2018 el entrenador uruguayo fue designado como DT de Gibraltar, que en ese momento ocupaba el puesto 206 del ranking FIFA (hoy en la posición 195). Ribas era técnico del equipo local Lincoln Red Imps desde el 2016 y dos años más tarde comenzó a dirigir la selección cuyos antecedentes marcaban 40 partidos jugados oficialmente, cero puntos, 126 goles en contra y cuatro goles a favor. El ‘Gladiador’ asumió ese desafío y este martes hizo emocionar a los poco más de 33 mil habitantes del país europeo y a cualquier amante de las hazañas deportivas. “Se logró algo increíble. Son los jugadores los que han logrado esa noche histórica y toda esa gente que trabaja alrededor y que a veces no sale en la foto pero que hace un trabajo muy grande, son ellos los que tienen que vivir esta alegría y lograron esta satisfacción”, aseguró Ribas. Gibraltar empató como local ante Liechtenstein 1 a 1 y culminó primero en su grupo con 8 puntos (al conseguir dos victorias y dos empates). Su rival de este martes debía ganar para llevarse la serie, pero el empate determinó que el equipo de Ribas venciera en la zona que también contaba con San Marino. El ganar este grupo 2 de la divisional D implicó el ascenso automático a la categoría C de la Liga de las Naciones de la UEFA. Ribas explicó todo lo que significa esta meta alcanzada: “Es un logro muy importante, aparte está situado en un contexto que lo hace más trascendente: Gibraltar comenzó a participar de la UEFA a nivel de clubes y de selecciones en el año 2014; recién entró a FIFA hace dos años porque había un problema histórico y político con España que no aceptaba que Gibraltar fuera parte ni de la UEFA ni de la FIFA, al final con la votación que se hizo se logró. Son apenas cuatro años de competencia profesional; Gibraltar tiene más de cien años de competencia amateur, su liga es una de las más antiguas del mundo, se creó en 1895 pero recién en el 2014 se comenzó a jugar de manera profesional”. Entonces ‘el aprendizaje se hizo a los golpes, porque de la noche a la mañana se tuvo que transformar de amateur a profesional lo que llevó a que esa experiencia recogida fuera con mucho sufrimiento porque se jugaron cuatro años sin siquiera ganar o empatar un partido en la UEFA’. Sólo derrotas cosechaba Gibraltar en sus primeras experiencias oficiales internacionales. “Cuando me dieron la oportunidad de tomar la selección de Gibraltar venían de esos cuatro años de derrotas (2014-2018), y también, según el puntaje UEFA y puntaje FIFA, muchos diarios españoles decían con claridad que era la peor selección del mundo, cuando en el 2018 tuvimos el honor y orgullo de tomar a la selección esa era la posición”, recordó Ribas. Y remarcó: “Yo vine a Gibraltar muy convencido, no porque no tuviera otras oportunidades: tuve ofertas de Asia, Centroamérica y Sudamérica. Estudié mucho el tema de por qué podía venir. Más allá de la competencia, en muy pocos lugares podés empezar de cero y si todavía empezás de cero en uno de los peores equipos del mundo como decía la prensa española y vos te desafías a decir y a convencerte con los jugadores que no sos el peor del mundo, eso también es una motivación muy grande que va directo al trabajo que podés desarrollar en la formación y al trabajo en la competencia, esas dos cosas se combinaron para generar un gran desafío; este desafío me encanta”. El 13 de octubre del 2018 Gibraltar vencía en Ereván a Armenia y conseguía la primera victoria oficial de su historia. Los rendimientos comenzaron a mejorar y los resultados fueron reflejo de que los jugadores de ‘la peor selección del mundo’ ya no creían en ese mote sino que comenzaron a creer en sí mismos. “En estos dos años se trabajó mucho, los jugadores han crecido y se mejoró en infraestructura, logística y profesionalidad. El jugador de Gibraltar tiene muy buenas condiciones genéticas, físicas, técnicas, pero habían fallas en toda la organización y estructura y eso limitaba la posibilidad de desarrollarse futbolísticamente. Pero había un gran potencial”, destacó el entrenador uruguayo. “Por eso no me asustó la posibilidad de agarrar a un equipo que nunca había ganado. Había que trabajar mucho pensando no en lo chico sino en lo grande que potencialmente podríamos desarrollar; la realidad iba a ser nuestro punto límite”, sostuvo Ribas quien luego relató una anécdota que resume perfectamente todo estos años de trabajo que desembocaron en la histórica noche del pasado 17 de noviembre: “Una vez fui a ver un partido amistoso de la selección cuando yo todavía dirigía al Lincoln. Gibraltar perdía 5-0 con Letonia. Me senté en una tribuna y había un señor de cerca de 80 años que lloraba en la tribuna, estábamos los dos solos y el hombre me contó: ‘Yo ya soy viejo y no voy a ver a Gibraltar ganar un partido’. Me dio tanta lástima que yo le dije que no pensara así y que Gibraltar iba a ganar. Luego no nos hablamos nunca más, al año asumí en la selección y al otro año ganamos el primer partido oficial contra Armenia en Armenia y cuando volvimos al país le ganamos a Liechtenstein, y en la puerta del vestuario me estaba esperando el señor y lloraba porque imagínate 80 años sin ver a tu país ganar, cuántas generaciones pasaron, entonces es lógico. Y si le agregas que ahora fuimos campeones de grupos y ascendimos… ¡Imagínate la alegría de los jugadores este martes!” Ribas agregó: “Es lógico que haya una emoción tremenda, como la sentí yo, son irrepetibles los momentos. Tuve la oportunidad de ser campeón con Peñarol, con Bella Vista pero lo del martes en un estadio vacío con un equipo humilde es más maravilloso todavía que lo que he vivido antes porque tuvimos que empezar casi de cero y con el descreimiento de todo el mundo futbolístico hacia la selección de un país de 33 mil habitantes”. “Pasa como en todas las cosas de la vida, gente que se emociona siendo campeón del mundo y hay otra gente que tiene otra capacidad de lucha y se emociona con los logros que se van produciendo de acuerdo a las situaciones en las que está. Gibraltar tiene pocos habitantes pero no he visto población más deportiva, juega todo el mundo. Aman el fútbol y también juegan al básquet y al hockey. Pasa que como el fútbol era amateur la gente también se dedicaba a trabajar; hoy Gibraltar tiene cinco jóvenes jugando afuera: dos en Inglaterra, dos en España y otro en Escocia; se va contagiando no las ganas de jugar, sino las ganas de ser un profesional del fútbol”, aseguró el entrenador. Ribas confesó que quiere cumplir su contrato que recién renovó y que culmina en el 2025. “Agradezco a los jugadores el haber podido ganar el grupo, son ellos los que ganan; les agradezco el hacerme vivir estos dos años inolvidables, a los futbolistas, a los dirigentes y a un montón de gente que no es conocida pero que trabajan 24 horas del día, ellos son los que verdaderamente consiguieron que esto se lograra”, afirmó el director técnico. Ahora Gibraltar, que en el 2021 comenzará a competir por un lugar en el Mundial de Qatar 2022, pasará a la divisional C de la Liga de Naciones. “Hay que seguir trabajando y creyendo en uno, y levantarse, ahora viviremos momentos que de nuevo nos van a pegar. Ahora entramos en otro nivel de selecciones donde por ejemplo está Grecia. Vendrán momentos que vamos a recibir golpes, momentos duros pero siempre les digo a los jugadores: el ganador gana o aprende”, sentenció el entrenador uruguayo.
|
