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Cuatro líderes en el US Open

Dustin Johnson, Rory McIlroy, Jason Day, Henrik Stenson, Justin Rose, Adam Scott, Bubba Watson, Jon Rahm. Esta no es la lista de los punteros del US Open.

Créase o no, como diría Rippley, estos son algunos de los notables jugadores que no pasaron el corte clasificatorio, en el segundo Major del año en Erin Hills.

Se preguntarán, ¿hubo mucho viento? No. ¿Hay muy pocos jugadores bajo par? Tampoco. Nada menos que 42, todo un récord para este torneo. ¿Son los fairways demasiado angostos? Menos. Son los más anchos que se recuerden.

Así como estas preguntas tienen respuestas sencillas, será difícil encontrar una explicación para semejante debacle de los grandes nombres en la 117va edición del US Open, que se disputa en el estado de Wisconsin.

Pero mientras algunas de las estrellas del golf hacen las valijas, la acción continúa. En la punta del torneo, dos ingleses, Paul Casey y Tommy Fleetwood, y dos estadounidenses, Bruce Koepka y el zurdo Brian Harman, empatan con -7. Ricky Fowler, que el jueves hizo la mejor vuelta, perdió un golpe frente al par y con -6 empata, en el 5to puesto, con sus compatriotas estadounidenses JB Holmes y Jamie Lovemark.

En la segunda jornada del US Open, la cancha de Erin Hills, de 7.741 yardas y par 72, volvió a mostrarse amable y accesible, ayudada por un clima perfecto. Las mejores vueltas del día (65 golpes) pertenecieron al japonés Hideki Matsuyama, que quedó a 2 golpes de la punta con -5, y al estadounidense Chris Reavie, que totaliza -4. De los 70 jugadores que pasaron el corte, que quedó en +1, nada menos que 40 bajaron el par el día viernes.

Entre los que marchan cerca de la punta vale la pena destacar los nombres de los estadounidenses Brand Snedeker (-5) y Bill Haas (-4), del español ganador del Masters, Sergio García (-3), y del alemán Martin Kaymer (-3). Es muy destacable lo del aficionado estadounidense Cameron Champ, que en la segunda vuelta hizo -3, y con un total de -5 está a solo 2 golpes de la punta.

Los argentinos Emiliano Grillo, Ángel Cabrera y Andrés Romero, el venezolano Jhonattan Vegas y el aficionado chileno Joaquín Niemann quedaron eliminados y no jugarán el fin de semana. Fue una pena lo de Cabrera. En la primera jornada había jugado muy bien, y con -1 tenía buenas posibilidades de clasificar. Sin embargo, en la segunda vuelta lo trató muy mal la cancha y terminó haciendo 78 golpes.

Las acciones continúan este sábado en Wisconsin. Los pronósticos climáticos son mucho más precisos que los deportivos. Habrá algunas tormentas aisladas y es posible que deba suspenderse el juego en algún momento.

La cancha sigue siendo un misterio que va descifrándose de a poco. El desenlace se mantiene muy abierto, con varios jugadores en muy buena posición para tomar ventaja. Habrá que ver si la USGA se resigna a ver un score ganador inusualmente bajo, o si decide apretar las clavijas y dificultar el campo. Para ello podría usar los tees de salida más largos y las posiciones de bandera más radicales que ofrecen los ondulados greens de Erin Hills. De este modo exigiría, a los jugadores que han superado el corte, el máximo de habilidad y temple, demandas que tradicionalmente han superado siempre los que alzaron el trofeo del US Open.