Los Angelinos de Los Angeles recibieron un potencial golpe letal el jueves por la noche, cuando el zurdo Tyler Skaggs tuvo que dejar el partido en la quinta entrada -- sin permitir hits -- con una aparente lesión en su brazo de lanzar. Si Skaggs va a la lista de lesionados, el momento podría no ser tan inoportuno, ya que C.J. Wison volverá de la lista de lesionados el sábado.

Mientras tanto, el abridor del viernes, Matt Shoemaker, seguirá en la rotación de los Angelinos en el futuro inmediato.

El pitcher novato derecho ha estado sólido desde que se convirtió a abridor, tras ser relevista largo. Su único "pero" fue cuando recibió 11 hits y ocho carreras limpias en su última apertura de junio, en Kansas City.

Diamante sin pulir

A diferencia de sus compañeros de rotación, Shoemaker no fue tomado en las primeras cinco rondas del draft, como Wilson, Skaggs, Garrett Richards y Jered Weaver. Ni siquiera fue reclutado. Los Angelinos lo contrataron como agente libre en 2008.

Para 2011, el graduado de Eastern Michigan era la estrella de la sucursal Doble-A en Arkansas, lanzando cinco juegos completos en camino a ser nombrado el Jugador del Año en la Liga de Texas.

Shoemaker batalló en las poco más de dos campañas que pasó en la sucursal Triple-A de la Liga de la Costa del Pacífico, pero de hecho ha lanzado mejor desde el punto de vista de efectividad en el nivel de Grandes Ligas.

Él también resulta una ganga, al percibir un sueldo de $500,500 esta temporada. Albert Pujols gana eso en tres partidos y medio. Los Angelinos le están pagando $7 millones más que eso a Joe Blanton para NO lanzar.

Con todos los grandes contratos que tiene el equipo, las contribuciones de Shoemaker esta temporada han sido algo caído del cielo.

Un cambio letal

El pitcher derecho siempre ha mostrado promedios sólidos de ponches en las Ligas Menores (7.4 K/9 IP), pero él extrañamente ha logrado subir ese promedio en las Grandes Ligas (9.1 K/9 IP).

Esta temporada, 12 por ciento de los lanzamientos de Shoemaker han resultado en ponche abanicando. Eso se ubica en el sitio 11 entre los abridores de Grandes Ligas, por delante de nombres como Zack Greinke, David Price y Yu Darvish.

El principal lanzamiento detrás del éxito de Shoemaker es su cambio. Los rivales le batean apenas para .135, haciendo swing-y-abanica en un ridículo 27 por ciento de las ocasiones. Eso es el segundo mejor promedio del béisbol.

De sus 77 ponches esta temporada, 48 han llegado con cambios (62 por ciento).