LOS ÁNGELES -- Los Dodgers de Los Ángeles y Gigantes de San Francisco continúan este sábado su ronda de cuatro contiendas, en el inmueble de Chávez Ravine, que presenciará el duelo entre el derecho Ricky Nolasco, por los de casa, quien luce marca de 13-9, con promedio de carreras limpias permitidas de 3.14, ante el también diestro Tim Lincecum, quien llega con su foja de 9-13, y una efectividad de 4.40.

Un juego que servirá al nuevo miembro del equipo de Don Mattingly, el veterano jugador de cuadro Michael Young, quien fuera firmado el pasado 31 de agosto y con solo dos semanas vestido con los colores de los Dodgers, en el proceso de adaptación a su nueva casa en las colinas de Chávez Ravine.

"Ha sido algo grandioso y estoy disfrutando cada minuto. Los muchachos se han portado muy bien conmigo, me han recibido con los brazos abiertos", dijo a ESPNDeportesLosAngeles.com, el pelotero de 36 años de edad, originario de Covina, California.

El ex jugador de los Filis de Filadelfia y Vigilantes de Texas, se ha encontrado con un ambiente, por demás, propicio: "Sí, aquí hay una fiesta todos los días y eso es lo bueno de contar con veteranos en el equipo", asintió, aunque más allá del buen ambiente del equipo, Young está consciente de sus obligaciones:

"Mi responsabilidad es adaptarme a los compañeros, entender sus rutinas", explicó.

El antesalista, siete veces participante en el Juego de Estrellas, donde ganó el trofeo MVP en la edición de 2006, en Pittsburgh, trae a la entidad de Chávez Ravine, un extenso caudal de experiencia.

"He estado en playoffs, en juegos importantes en esta época del año. Esta es la parte más divertida de la temporada, para lo que uno juega al béisbol", estableció Young, quien intervino en tres postemporadas, incluyendo las Series Mundiales de 2010 y 2011, como integrante de los Vigilantes.

En sus 34 juegos de por vida en postemporada, batea para .248, con 3 cuadrangulares y 19 carreras impulsadas, incluyendo una tarde con 5 carreras remolcadas, durante el juego número 6, donde los texanos se adjudicaban el campeonato de la Liga Americana del 2011, en Tigres de Detroit.

"Espero que conforme se acerque el fin de la temporada, yo pueda ofrecerle al equipo mi mejor béisbol", prometió Young, quien tiene muy claro lo que el timonel de los Dodgers espera de él.

"Siempre mantengo buena comunicación con el manager. Y Mattingly me ha dicho, simplemente, que haga lo que yo sé hacer, jugar duro y ayudar al equipo a ganar el mayor número de juegos que nos sea posible", expresó el nuevo jugador de la novena azul.

"El todavía se encuentra en una fase de adaptación, ha tenido algunos buenos juegos y otros, no tan buenos, pero sabemos que él puede aportar, ya que se trata de otro pelotero que llega para ofrecer algo importante al equipo", apuntó, por su parte, el dirigente del equipo de Chávez Ravine, Don Mattingly.

Young batea para .273, con 6 hits en 22 turnos, con 2 carreras impulsadas y 2 anotadas, desde que llegó a los Dodgers. El pasado 4 de septiembre, frente a los Rockies de Colorado, saboreó una jornada con tres imparables, su décimo segunda de la actual temporada.

En cuanto a lo que él espera del equipo, en la recta final de la campaña regular. Michael Young apuntó:

"A mí me gusta todo lo que venimos haciendo ahora mismo y tenemos que seguir jugando muy duro, con gran energía cada día, además de mantener la unión en el equipo, apoyarnos mutuamente y llegar enteros, físicamente, a la postemporada".

Habla la voz de la experiencia.

La palabra de un jugador que lleva el número 10 y si esto fuera fútbol, estaríamos hablando del orquestador del equipo, de un jugador de condiciones técnicas excepcionales, le dijimos.

A lo que replicó, luego de sonreir:

"Siempre lo llevé a lo largo de mi carrera y tuve la suerte de que estaba libre".

LOS ÁNGELES -- El manager de los Dodgers de Los Ángeles, Don Mattingly, considera que su jardinero derecho, Yasiel Puig, ha traído mucho más que energía, entusiasmo e impetuosidad, al equipo, desde su llegada a la institución de Chávez Ravine, el pasado 3 de junio.

Además, el pelotero cubano ha logrado contagiar a sus compañeros con una especie de competitividad, muy infecciosa, que ha estimulado el rendimiento de unos Dodgers que este viernes, con el zurdo Clayton Kershaw (14-8 y su notable efectividad de 1.92), enfrentan en el segundo de sus cuatro duelos, a los eternos rivales, los Gigantes de San Francisco, que responden con el también zurdo Madison Bumgarner (11-9, y una efectividad de 2.82).

"Yasiel ha despertado un ambiente de competitividad entre los demás jugadores, que han entendido que si no elevan su nivel de rendimiento, no van a poder jugar. Esa clase de competencia interna, no es mala, es saludable para el equipo que existan esos retos, en los que todos desean jugar, mientras que todo se mantenga dentro de un marco en donde prive el espíritu de grupo, de equipo. Al final final del día, se trata de grandes competidores, no es un asunto de ligas infantiles, donde la filosofía es que todos los niños jueguen. Aquí, solo si lo haces bien, vas a poder jugar y esa es una buena competencia para el equipo", explicó Mattingly.

"Yasiel nos ha traído toneladas de energía, un ambiente de constantes emociones dentro del club, porque con su presencia, el equipo entró en una dinámica diferente", siguió describiendo Mattingly, sobre la influencia del pelotero cubano, en un equipo que pasó del último al primer lugar en su división, virtualmente, intercambiando posiciones con los Gigantes, y que presenta marca de 62-28, desde la llegada de Puig a Los Ángeles.

"Su actitud ha energizado a todo el estadio, porque ha traído emoción a los aficionados. Aunque, también es cierto, que nadie se puede entusiasmar si no produces. Tu puedes llegar y jugar a la pelota muy duro, como muchos peloteros lo hacen, pero si no bateas algunos hits, si no haces los outs, no produces carreras, no robas algunas bases, como él lo ha hecho, pues simplemente, no vas a emocionar a nadie", apuntó el timonel, sobre el elemento de la productividad.

Y en ese sentido, hasta los 87 partidos --sin incluir el jueves-- en que Yasiel Puig ha vestido la número 66, batea para .340, con 16 cuadrangulares y 36 carreras impulsadas. Además, se ha robado 11 almohadillas.

"El ha logrado acaparar la atención en nuestro equipo, por la forma en que juega", destaca Mattingly, quien añade: "Tenemos a jugadores que han estado aquí durante seis u ocho años y cuando ven a este muchacho jugar con esa energía y todo ese entusiasmo, entienden que resulta muy divertido, que es beneficioso para ellos".

Finalmente, el dirigente de los Dodgers aseguró no estar precupado por el aspecto del desgaste físico, de su novato guardabosques derecho, o de que en algún momento dé muestras de fatiga.

"No lo creo. El es como un motor. Uno no puede preocuparse demasiado por el factor cansancio en un chico de 22 años. Sin embargo, si logramos pronto asegurar lo que estamos persiguiendo, podremos darles algún descanso a todos los jugadores y lograr que algunos otros se recuperen, físicamente", concluyó Don Mattingly.

Los Dodgers de Los Angeles intentarán este miércoles limpiar a los Diamondbacks de Arizona, cuando los enfrenten, en el inmueble de Chávez Ravine, luego de haber salido victoriosos en los primeros dos choques de la serie.

Los de Don Mattingly, buscan, al mismo tiempo, adelantarse al equipo de Kirk Gibson, en sus duelos a lo largo de la temporada, que ahora mismo, se encuentra nivelada, a 7 triunfos por bando.

Y por si todo eso no fuera suficiente, los Dodgers tratarán de recortar su número mágico, para coronarse como campeones divisionales, que ya ha descendido al 6, pero que no le dice mucho a Don Mattingly, el timonel azul:

"No estoy preocupado ni pensando en eso, lo único que deseo, es ganar mañana," dijo Mattingly.

Otro que tiene bien claros los objetivos del equipo, es el torpedero dominicano, Hanley Ramírez:

"Nosotros no pensamos en bajar el ritmo para cuidarnos. Jugamos a la pelota día a día, sin tratar de hacer demasiadas cosas a la vez, intentando ganar esos juegos que nos faltan por ganar y queremos lograrlo lo antes posible," señaló Ramírez, en entrevista con ESPNDeportesLosAngeles.com.

"Nosotros vamos paso por paso. Ahora mismo estamos muy cerca de asegurar los playoffs y una vez que lo logremos, entonces pensaremos en lo próximo que viene. Eso es lo que yo le digo a los compañeros, que no debemos tratar de dar dos pasos a la vez. Vamos subiendo una escalera y debemos de ir escalón por escalón," ejemplificó el parador en corto, quien batea para .339, con 18 cuadrangulares y 53 carreras impulsadas.

"Gracias a Dios, me he mantenido con buena salud, haciendo mi trabajo, muy cerca de todos los compañeros, quienes me han apoyado desde que llegué al equipo y eso es algo por lo que yo estoy muy agradecido. Porque eso es algo que me ha ayudado mucho, el contar con el apoyo de todos," reconoció Hanley.

El pelotero, trata de mantenerse con los pies sobre la tierra, a pesar de sus impresionantes números: "Yo lo único que hago, es tratar de ver la bola y darle duro, a donde quiera que vaya," explico, pero tratando de no salirse de su ámbito de modestia.

"Yo no juego para mí. Lo que me tiene bien contento es la gran temporada que están teniendo los Dodgers, como equipo. Porque somos un equipo y aquí nadie puede pensar ene forma individual," concluyó Hanley Ramírez.

Por cierto, el duelo monticular para este tercer duelo, será entre el zurdo Patrick Corbin (13-6, con efectividad de 2.97), por Arizona, mientras que por los locales, reaparece el también zurdo, el coreano Hyun-Jin Ryu.

"Ryu se encuentra muy bien de su espalda y lo que me preocupa más es ver cómo está de su brazo, por el tiempo que tiene sin lanzar en un partido," aseguró el timonel de los Dodgers, Don Mattingly.

Mientras sus compañeros se daban un banquete de cuadrangulares, el lunes, en Dodger Stadium, durante el primer juego de la serie entre los Dodgers de Los Angeles y los Diamondbacks de Arizona, el serpentinero dominicano Edinson Vólquez, una de las nuevas adquisiciones del equipo que comanda Don Mattingly, rogaba para que los bates del elenco azul guardaran algunos de esos bambinazos para la cita del martes, en Chávez Ravine.

Es jústamente cuando a Vólquez le corresponde realizar la segunda apertura una vez que se unió a los Dodgers, procedente de los Padres de San Diego.

El derecho, que cuenta con marca de 9-11 y una efectividad de 6.05, enfrenta al también diestro Trevor Cahill, quien luce foja de 6-10 y un promedio de carreras limpias permitidas de 4.35.

"Me siento muy bien, estoy saludables, que es lo más importante. Estoy listo para dar lo mejor de mí mañana, para el equipo y para los fanáticos," aseguró Vólquez, al ser abordado por ESPNDeportesLosAngeles.com, en medio de un ambiente de fiesta, dentro del vestuario del equipo, luego del primer triunfo de los de Chávez Ravine, en la serie.

El lanzador dominicano, se siente cómodo, asegura, en un parque de pelota que no le resulta desconocido:

"Ya he lanzado en varias oportunidades aquí, incluso, luego de que firmé con los Dodgers, lanzé una entrada, saliendo desde el bullpen. Por ello, ya me siento biene familiarizado con la lomita," reconoció.

Se dice que este parque es favorable para el lanzador, ¿usted lo creé así?

"Por lo que vimos esta noche, parece que no es así. Lo que pasa, es que aquí, la bola no corre como en Cincinnati o como en Arizona. Pero, como lanzador, donde quiera tu tires, tienes que mantener la bola bajita, muy cerca de la grama y eso es lo que trataré de hacer mañana," anticipó.

¿No le pidió a sus compañeros que le guardaran algún cuadranagular, para que lo apoyen con carreras?

"Sí, cuando Uribe pegó el segundo, yo le pedí que me guardara uno, pero luego conectó el tercero esta misma noche. Pero, nada, yo considero que el equipo está bien caliente y mañana podemos seguir haciendo carreras," se animó.

Al respecto, el tercera base azul, el hombre de los tres vuelacercas del lunes, respondió:

"Bueno, uno siempre busca apoyar al equipo para ganar partidos, lo mismo que a los lanzadores y cuando no se puede colaborar produciendo carrera, uno también puede ayudar en el trabajo defensivo," prometíó Uribe.

Mientras tanto, Vólquez se siente animado, por haberse incorporado a un equipo que parece encaminarse hacia cosas grandes:

"Uno se siente muy bien, ser parte de un equipo que ya se encuentra bien cerca de los playoffs," concluyó el lanzador.

LOS ÁNGELES -- Don Mattingly, el manager de los Dodgers de Los Ángeles, no se sale del libreto y vive el día a día, en las buenas y en las malas.

No hace mayor drama por los resultados de la más reciente gira por Colorado y Cincinnati, que concluyó con un saldo negativo, incluyendo, la barrida de tres juegos a expensas de los Rojos.

"Simplemente, volteamos la página y vemos hacia adelante", señala el dirigente.

Pero, en esa mirada hacia el horizonte, Mattingly, no utiliza el miralejos como para ver con claridad detalles de algo tan, relativamente cerca, como pudiera considerarse el inicio de la postemporada.

"No, no estoy pensando, por ahora, en alterar o en acomodar la rotación de lanzadores, pensando en los playoffs", clarificó el timonel.

¿Qué quisiera ver de su equipo en lo que resta de la temporada regular?, se le insistió, reduciendo el rango, hacia donde el manager del equipo de Los Ángeles debería extender su visión.

"Yo tan solo estoy pensando en ganar el juego de hoy", se mantiene en su cotidianeidad, el dirigente.

En cuanto a la limpia sufrida el pasado fin de semana en el Great American Ball Park, el manager de la novena de Chávez Ravine, lo tomó con filosofía:

"Nos pasó ahora y eso es mejor a que nos pueda suceder mañana", dijo Mattingly, al ver, en retrospectiva, lo que fue la serie ante Rojos de Cincinnati.

"No es que hayamos jugado tan mal béisbol, simplemente nos pasó ahora y hasta podemos aprender una lección de lo sucedido", agregó Don Mattingly.

Y en lo que respecta a la alineación que presenta, para el primer duelo de la serie, frente a los Diamondbacks de Arizona, el manager explicó las razones para poner a Yasiel Puig como primero en el órden de bateo, seguido de Carl Crawford y de Hanley Ramírez:

"La idea es el poder contar con tres jugadores con velocidad, adelante de Adrián González", reveló.

Asimismo, Mattingly expresó que finalizar la temporada regular con la mejor marca, tiene cierto valor, ya que permite iniciar la postemporada jugando en casa.

"Siempre es bueno contar con la ventaja de jugar en casa, sin embargo, ese no es un factor determinante para ganar", señaló Mattingly, quien utilizó como ejemplo los casos de equipos que acceden a la postemporada por la vía de los comodines, en ciertos casos, jugando fuera de casa y que hasta terminan como campeones.

Los Dodgers de Los Ángeles continúan en la búsqueda de la conquista de su división y pretenden acortar el número mágico que los separa de tal cometido, cuando enfrenten este sábado, en el segundo de los tres desafíos que tienen pactados con los Rojos de Cincinnati.

Al mismo tiempo, la tropa de Don Mattingly tratará de nivelar la balanza, después que los muchachos de Dusty Baker se llevaran el triunfo, el viernes, en el primer duelo de la serie.

"Ambos equipos estamos persiguiendo algo importante," destacó el timonel del equipo de Los Angeles, Don Mattingly, al referirse a la importancia de los resultados en esta serie, ya que mientras ellos buscan asegurar el título divisional en el Oeste del Viejo Circuito, a la brevedad posible, los de Cincinnati se encuentran en la recta final de una cerrada carrera, con los Piratas de Pittsburgh y los Cardenales de San Luis, donde se define la supremacía en la División Central de la Liga Nacional, así como por los pases a la postemporada que concede el wild card.

El derecho Zack Greinke tiene la consigna de conducir, desde el montículo, a la nave azul hacia puerto seguro, al mismo tiempo que el estelar lanzador sale en busca de su triunfo número 15 en la presente campaña y de su séptima victoria en forma consecutiva.

Greinke comparece a esta cita luego de que fuera elegido como el Lanzador del Mes en la Liga Nacional, como resultado de su marca de 5-0 y de una efectividad de 1.23 que lograra durante el mes de agosto, sumándose a Clayton Kershaw, quien había recibido los mismos honores, por su labor monticular del mes de Julio.

El nativo de la Florida, de 29 años de edad, se presenta con marca de 11-1 desde el 16 de junio, al tiempo que los Dodgers han ganado 19 y solo perdieron 4 juegos, cuando Greinke está en el montículo.

Y por si todo eso no fuera suficiente, Greinke, quien ya se adjudicó el premio Cy Young, en la temporada 2009, mientras militaba en la Liga Americana, con los Reales de Kansas City, también se distingue por su buena labor con el bate al hombro, ya que encabeza a todos los lanzadores del beisbol, con su promedio de bateo de .347, producto de los 17 imparables que conectó en sus 49 visitas a la caja de bateo.

En la acera de enfrente, defendiendo la causa de los Rojos, estará el también diestro Mat Latos (14-5), con una efectividad de 2.98.

En su más reciente presentación en la loma de las serpentinas, el pasado lunes, Latos tiró un juego completo y limitó a los Cardenales de San Luis a tan solo 4 imparables.

Fua la cuarta ocasión que recorre toda la ruta en su carrera, y su primer juego completo en la presente temporada, en donde retiró a 21 de los últimos 22 bateadores que encaró.

Mientras tanto, en el frente de los Dodgers no hay buenas noticias en torno a la recuperación del jardinero cental Matt Kemp, de una luxación en su tobillo izquierdo.

Matt había venido realizando prácticas de bateo, en Rancho Cucamonga y en Glendale, Arizona, intentando acelerar su regreso a la alineación del equipo, pero se ha resentido del músculo posterior de su pierna derecha, la misma que lo tuvo alejado del campo de juego en el inicio de la actual temporada.

Y aunque Don Mattingly, no quiere reconocerlo, se ve muy difícil que el estelar guardabosques pueda recuperarse en lo que resta de la temporada.

Las lesiones han limitado la participación de Kemp, en la actual campaña, a únicamentee 62 juegos, en los que batea para .263, con 5 batazos de cuatro esquinas y 27 carreras impulsadas.

Los Dodgers de Los Angeles intentarán completar, este miércoles, en el Coors Field, la limpia en la serie de tres juegos frente a los Rockies de Colorado, y para lograrlo, el timonel del equipo asentado en Chávez Ravine, Don Mattingly, le entrega la pelota al derecho Edinson Vólquez, quien hará su primera salida como abridor de los actuales líderes de la División Oeste en la Liga Nacional.

El dominicano Vólquez, de 30 años de edad, llegó a la organización de Los Angeles, procedente de los Padres de San Diego Padres, donde en la presente temporada había acumulado una marca de 9-10, con un promedio de efectividad de 6.01, en las 27 aperturas que realizara en la campaña actual, antes de causar baja en la entidad que tiene su sede en el Petco Park.

El nuevo miembro del cuerpo de lanzadores de los Dodgers, asume el papel de sexto abridor en una rotación a la que Mattingly pretende dar un día adicional de descanso al resto de sus serpentineros, a Zack Greinke, Clayton Kershaw, Ricky Nolasco, Hyun-Jin Ryu y Chris Capuano, en la recta final de la campaña regular.

Vólquez, quien también ha pasado por los Rojos de Cincinnati y los Rangers de Texas Rangers, e intervino en el Juego de Estrellas de 2008, toma el lugar en la rotacion que, originalmente, había sido asignado a Stephen Fife.

El derecho presenta un promedio de carreras limpias permititidas de 8.39, en sus presentaciones en el Coors Field, mientras que en su carrera de grandes ligas amasa un historial de 53-50, y un promedio de efectividad 4.77.

En su presentación monticular como abridor de los Dodgers, Vólquez se enfrentará al zurdo regiomontano Jorge De La Rosa, quien llega a esta cita con la mejor marca para todos los lanzadores de la Liga Nacional, con 15-6, y un promedio de carreras limpias permitidas de 3.33.

El originario de Monterrey, Nuevo León, de 32 años de edad, quien también fuera lanzador de los Cerveceros de Milwaukee y los Reales de Kansas City, a puesto a meditar al timonel azul, Don Mattingly, quien ha adelantado que para encarar al zurdo mexicano, muy probablemente les dé la jornada libre a los bateadores zurdos Carl Crawford y Andre Ethier, y muy posiblemente, hasta al primera base titular, el mexicano estadounidense Adrián González.

Otra ausenciaa importante en la alineación del equipo angelino, podría ser la del jardinero derecho Yasiel Puig, quien no intervino en la contienda del martes, debido a una molestia en su rodilla derecha.

Puig está bajo tratamiento y el dirigente Mattingly prefiere no arriesgarlo.

"Puig solo debe jugar cuando físicamente esté al cien por ciento, porque una vez en el terreno de juego, él no sabe jugar a medio gas," dio Mattingly a MLB.com.

En cuanto a la evolución del jardinero central Matt Kemp, se informó que continuará su trabajo, intentando recuperar la mejor forma en la caja de bateo, y para ello se trasladará al complejo de Entrenamientos de Primavera de los Dodgers' en Arizona.

Kemp se fue en blanco en 18 turnos al bate, incluyendo 7 ponches, como bateador designado con el equipo Clase-A de Rancho Cucamaonga.

Es que con todas las lesiones que ha sufrido durante la presente temporada, para el estelar guardabosques, el regreso a su su mejor forma y a la alineación del equipo, sera más largo de lo esperado.

LOS ÁNGELES -- Al minuto en que salió de la sala de entrevistas de los Dodgers, donde discutió el cambio por el veterano infielder Michael Young en la noche del sábado, el gerente general Ned Colletti contactó a Young desde su teléfono celular.

Colletti dijo que Young entendió que no iba a desarrollar el tipo de rol al que tenía con los Filis de Filadelfia, donde tuvo más de 500 apariciones al plato, o el que tuvo con los Vigilantes de Texas, donde fue la cara de la franquicia.

Colletti dijo que Young estaba dispuesto a aceptar un rol menor para una tercera oportunidad por un título de la Serie Mundial.

"Él pudo haber vetado la situación por completo", dejó saber Colleti.

Los Dodgers no están interesados en una movida que pueda poner en riesgo la dirección en la que se encuentra el equipo. Cuando estás viniendo del mejor mes en el calendario (23-6) en la historia de la franquicia de Los Ángeles, cuando has avanzado 20 partidos en los standings en menos de 10 semanas, un cambio radical realmente no salta como una muy buena idea.

Para un equipo que casi nunca pierde, los Dodgers han estado bastante ocupados haciendo cambios. Añadieron a los relevistas Brian Wilson y Carlos Mármol, y al lanzador abridor Edinson Vólquez. Ahora suman a Young a pesar del hecho de que el OPS de Young de .722 es idéntico al de su tercera base titular, Juan Uribe, y que Young no está ni cerca de lo que es Uribe como defensor.

No fue la intención de Colletti el hacer olas, solamente quería integrar un poco más de alternativas a la flexibilidad de los Dodgers. Es una cuestión de profundidad. Se trata de una competencia. Hay que pensar en la experiencia.

"Lo tuve dando vueltas en mi mente por un tiempo porque no quería perturbar el fluir que hemos conseguido", compartió Colletti. "Creo que el equipo es grandioso".

Por supuesto que pueden preguntarse, entonces, ¿para qué hacerlo?

Si quieres entender el porqué los Dodgers hicieron cambios por Young, piensen para allá por enero y febrero. El manager Don Mattingly estaba todavía hablando con Scott Rolen para ver si lo podía convencer de que regresara del retiro. Mattingly desesperadamente quería a un jugador con un reputación de liderazgo y que pudiera ensuciarse las manos y que pudiera jugar a pesar del dolor.

Mattingly y Colletti son grandes creyentes en conceptos como el 'liderazgo' y el 'pedigrí victorioso', aunque los puede colocar en una posición de burlas desde la mentalidad estadística.

La esperanza es que Young sea un veterano más que ayude a establecer el tono correcto para una corrida profunda en octubre. Young ha jugado en 34 partidos de postemporada y 12 partidos en la Serie Mundial. Young se une a Uribe, Wilson, Skip Schumaker y Nick Punto como los jugadores de los Dodgers que han competido en una Serie Mundial. El resto de la plantilla de los Dodgers está escasa de experiencia en el manejo de la presión de octubre.

También Young, debemos recordar, es el hijo de una madre mexicana-norteamericana que está orgullosa de sus raíces y que se puede comunicar en español. Los Dodgers sin duda pensaron que él podía ser otro ejemplo positivo para Yasiel Puig mientras intentan direccionar el prodigioso talento de Puig por el buen camino.

Ahora, Puig tiene a Young, Adrián González, Mark Ellis y a Hanley Ramírez como modelos a seguir en su lugar de trabajo. Estos son jugadores que no abandonan fácilmente del terreno y que rara vez bajan los decibeles en su intensidad o actitud hacia el juego.

Así que la movida probablemente no es un gran riesgo. Si no funciona, solamente le costó a uno de los equipos más adinerados en el béisbol $1 millón, un lanzador prospecto cuestionable y un par de llamadas telefónicas. Si obtienen lo que están buscando, nadie se va a acordar de ninguno de esos costos a finales de octubre.

LOS ÁNGELES -- Los Angeles Dodgers continúan reforzando su nómina de cara a lo que muy probablemente será su regreso a la postemporada luego de cuatro años, sumando el sábado al infielder Michael Young.

El veterano de 36 años fue adquirido desde los Philadelphia Phillies a cambio del zurdo Rob Rasmussen, un prospecto lanzador de Doble-A.

"Será parte del grupo, es alguien que trae experiencia de Serie Mundial y es una de las personas con más clase en el deporte", dijo el gerente general Ned Colletti. "Es un ganador que jugó en Texas por muchos años y fue la cara de la franquicia".

Los Dodgers además se harán cargo del resto del salario que los Filis le debían a Young por esta temporada, y para hacerle lugar en la nómina de 40 jugadores, el abridor Josh Beckett fue puesto en la lista de discapacitados de 60 días.

En la previa del juego del sábado ante los San Diego Padres, Don Mattingly había dicho que buscarían reforzar el cuadro y Young encaja perfectamente, habiendo defendido varios de los puestos del cuadro a lo largo de su ilustre carrera.

"Puede jugar primera, tercera o venir desde el banco", dijo Colletti. "Es un bateador profesional y creemos que le queda mucho todavía. Queríamos agregar a alguien de carácter y calidad en la fecha límite".

Mattingly agregó que su llegada les dará más profundidad.

"Sé que ha jugado en todo el infield", dijo. "Lo hemos visto en tercera, en el campo corto y hasta en la primera base. Es alguien que nos hace más fuerte y nos da más opciones. También nos permite darle descanso a Adrián o a Juan [Uribe]".

Más allá de esto, el piloto dijo que no vislumbra quitarle la titularidad a Uribe.

"Lo que estamos haciendo en estos momentos me gusta", confesó. "Estoy bien con Juan y ya hablé con él. Está haciendo un gran trabajo y su defensa es una parte importante de lo que queremos hacer".

El dominicano tampoco se mostró afectado por la noticia, y con una sonrisa dijo no estar ni mal ni enojado.

"Solo haré mi trabajo cuando Mattingly me de la chance de jugar", sostuvo. "Me dijo que saliera a jugar relajado y que no me pusiera presión".

Young fue escogido siete veces para el Juego de Estrellas, fue el líder de bateo en 2005 y además se alzó con un Guante de Oro en 2008.

El toletero nacido en Covina, California y confeso admirador de los Dodgers, ha disputado gran parte de su carrera con los Texas Rangers, equipo con el que debutó en 2000, para luego pasar a los Filis durante el invierno pasado, a cambio del lanzador Josh Lindblom (quien paradójicamente jugó en 2012 con los Dodgers).

En 14 temporadas, el toletero lleva 185 jonrones y 1,026 carreras impulsadas en 1,949 partidos disputados.

Young se suma de esta forma a Jerry Hairston Jr., Nick Punto, y Skip Schumaker como los utilities de la nómina quienes aportarán profundidad por detrás de Uribe, Hanley Ramírez y Mark Ellis.

Al consumarse el canje antes de la 9 p.m. (PT), el californiano podrá ser utilizado durante los playoffs. Young se uniría a la nómina el lunes en Denver para enfrentar a los Colorado Rockies. En lo que va de 2013, el antesalista batea .276 con ocho cuadrangulares y 42 carreras impulsadas.

LOS ANGELES -- Alguien le preguntó a Yasiel Puig cómo había tomado el mensaje que le enviaron dos días atrás.

"¿Cuál mensaje?", contestó Puig, en español.

Buen punto. ¿Se referían al mensaje de texto que le envió su mamá, el mensaje de voz de un amigo o los 45 correos electrónicos nuevos en su bandeja de entrada? Tienen que admitir, hoy en día se pueden hablar de diversos mensajes.

Una de las cosas hermosas de la completa experiencia Puig es que, sin importar cuánto drama lo rodea, cuánta atención reciba en la televisión, el internet, el universo de Twitter, los periódicos, radio, telegramas, mensajes en botellas y los rumores de la calle, a él parece no importarle.

Tenía una sonrisa pasmada cuando describió su preparación para el juego del viernes.

"Vine simplemente a jugar pelota, como siempre hago", dijo Puig.

Y va a jugar, esencialmente, a su manera. Eso ha quedado bastante claro a esta altura. ¿Debemos apartarnos todos y ver cómo se desarrolla?

Los Dodgers tuvieron una práctica de bateo al mediodía el viernes. Entre los participante estaba el veterano de 10 temporadas Adrián González, pero no Puig, quien aún tiene que afinar su juego en su tercer mes en las grandes ligas.

Es fácil encontrarle el problema a eso. Puig había sido sacado del juego tras cuatro entradas en el partido anterior por no lucir concentrado en su juego en el jardín derecho siguiendo una mala aparición al plato. El llegar a la práctica del viernes temprano, podría haber demostrado que había sido propiamente disciplinado. Pero Puig no parece el tipo de ser deferente, y una vez más tenía la respuesta perfecta. Produjo.

La última vez que Don Mattingly lo sentó, Puig conectó el cuadrangular decisivo después de haber entrado como un reemplazo defensivo. En esa ocasión, se fue de 5-3 con una carrera impulsada, un doble y dos bases robadas en la victoria de 9-2 de los Dodgers sobre los Padres de San Diego. Estuvo en el medio de dos de los tres repuntes anotadores de los Dodgers. Esta fue una respuesta más completa para sus críticos, más impresionante que un swing en el primer lanzamiento en Miami.

Y, para que sepan, el acercamiento de González también produjo. Conectó un par de cuadrangulares de dos carreras, más que suficientes para proveer la ofensiva que respaldara a Hyun-Jin Ryu, quien ganó su decimotercer partido con un 6 1/3 entradas fluidas.

Les puede agradar Puig o no, pero nadie puede negar que es un jugador de béisbol tremendamente habilidoso.

Uno de los datos sorprendentes de esta temporada es que, durante 77 partidos, Puig se ha robado solamente 10 bases. Dada su velocidad, parce que es uno de los pocos jugadores que pueden lograr un 30-30 en una temporada y, quizás, el año próximo intente alcanzar algo así, a menos que eso sea ponerse una meta muy baja.

Puig dijo que ha sido más selectivo a la hora de robar porque los Dodgers están "acercándose a los playoffs", pero añadió, "Veremos cómo sigue el año que viene". Admitió que tiene una meta estadística para el 2014. Aún no la quiere divulgar.

Mientras tanto, en lo que él piensa sobre cómo mejorar su juego, el resto del mundo estará pendiente de ver cómo pule su personalidad.

Mayormente, los Dodgers -- mientras lo acomodan todo para tratar de lograr la corrida más profunda que puedan en octubre -- necesitan producción por parte de una alineación que ha sido totalmente diferente desde que llegó Puig. Ellos, sin embargo, también necesitan saber que él no cometerá el error decisivo en octubre que defina su temporada.

A esos fines, simplemente necesitan saber que él está prestando atención, que está escuchando. E insisten que es así, al menos de vez en cuando.

"He visto jugadores en Cooperstown que también fallaban en hacer el relevo correcto en sus tiros al cuadro interior... creo que él ha progresado mucho", opinó el gerente general Ned Colletti.

Mattingly estaba de poca paciencia después del partido cuando alguien le preguntó qué había visto en el desempeño de Puig el viernes que no vio el miércoles. Es justo decir que los Dodgers no quieren que la narrativa de su temporada sea limitada a las pruebas y tribulaciones de este talento volátil. Ni debería serlo.

"Estuvo bien. Jugó el juego que quería", contestó Mattingly. "El otro día ya pasó. Esta noche estuvo bien. Jugó con energía, tomó una buena decisión en un batazo entre dos, tuvo buenos brincos en las bases que robó, fue paciente.

"Pienso que jugó bien".