GalaxyBrad White/Getty ImagesEl conjunto angelino les tocó participar en el grupo cinco en la Liga de Campeones de la CONCACAF
LOS ÁNGELES -- Los jugadores y el cuerpo técnico de Los Ángeles Galaxy ya saben que tienen un oasis paradisiaco en el bochornoso infierno de la MLS.

Este martes se sortearon los emparejamientos para la fase de grupos de la Liga de Campeones de la CONCACAF y a los angelinos les tocó en el grupo cinco junto a Isidro Metapán de El Salvador y un conjunto aún por determinar entre el Islanders de Puerto Rico, el Antigua FC de Antigua, el W Connection y el Caledonia, ambos de Trinidad y Tobago.

A falta de oxígeno en Los Ángeles, bueno es un lugar donde además de brillar el sol les caiga un buen chaparrón caribeño. Quizás así despierten del letargo en el que se encuentran inmersos o simplemente el agua purifique la plaga de lesiones que sigue mermando a una plantilla limitada.

"Estamos ansiosos por volver a jugar en la Liga de Campeones de la CONCACAF", comentó Bruce Arena. "Sabemos que vamos a jugar cuatro partidos muy difíciles contra Metapán y el oponente caribeño pero tenemos muchas ganas de enfrentar este reto".

Cuánta razón tiene Arena al calificar su periplo internacional como reto. Y es que esta vez más que nunca, el equipo que dirige como entrenador y gerente se desvanece impasible ante los malos resultados, las ausencias y las lesiones.

Que el campeón de la Copa MLS y uno de los equipos con la plantilla más costosa de la competición vaya en la última posición de la Conferencia Oeste hace que el glamour hollywoodiense de tiempos pasados se torne en un 'walk of shame' entre cocoteros y caribeños de pro.

David Beckham podría perderse los primeros juegos de la competición si Stuart Pierce decide incluirle entre los seleccionados de Gran Bretaña para los Juegos Olímpicos de 2012; Landon Donovan, más de lo mismo por la fase de clasificación para el Mundial de 2014 con EEUU. Robbie Keane estaría de vuelta después de la Eurocopa y Edson Buddle regresaría recién recuperado de su operación en el menisco de su rodilla derecha que le tendrá apartado entre tres y seis semanas.

La fase de grupos de la CONCACHAMPIONS comenzará el 21 de julio y finalizará el 25 de octubre, y el panorama es poco alentador. Las opciones en la competición no son nada halagüeñas para el Galaxy. Deberán ser capaces de desprenderse de los complejos que les hunden al fondo de la clasificación del que está siendo el peor comienzo liguero de su historia. Ya se sabe cómo presiona el público en Centroamérica y Caribe y lo que le pueden temblar las piernas a un equipo mermado psicológicamente que jugará partidos sin sus efectivos más importantes.

Queda mucho por demostrar en la competición local para llegar fuertes a la Liga de Campeones y enfrentarse a los equipos más competitivos de sus países. Por ahora, el único rival que se le conoce, Isidro Metapán llegó a los cuartos de final de la competición; posición idéntica del Galaxy, aunque las diferencias son abismales. Mientras que el subcampeón de El Salvador la campaña pasada sucumbió ante Pumas de la UNAM de México, los angelinos lo hicieron contra Toronto FC en el que fue el prólogo del declive galáctico desde que se proclamara campeón de la MLS el año pasado.

Los salvadoreños serán el hueso más duro de roer ya que cuentan con jugadores de la selección de El Salvador como Ramón Sánchez, quien jugó con San Jose Earthquakes en 2009 y 2010, y Alfredo Pacheco, quien engrosó las filas de los Red Bulls de Nueva York en el 2009. Edwin Portillo, el director técnico, ha conseguido seis campeonatos con Metapan desde el 2006.

Será complicado que uno de los equipos caribeños que se encuadren en el grupo cinco le complique mucho las cosas a los galácticos, aunque tal y como están los ánimos, no hay nada imposible. A pesar de ello, la Liga de Campeones será un paseo por las nubes en el que la victoria o la derrota no dolerá tanto como un fracaso en liga.

El sucumbir en una competición internacional no es tan doloroso como la humillación de no clasificar a los playoffs en la MLS. Tan sólo valdría llegar a la final, pero viendo cómo están las cosas cualquiera de los conjuntos mexicanos acabaría con el Galaxy por la vía rápida.

Por localización, clima y urgencia reducida, la edición de esta CONCACHAMPIONS será un paraíso para los angelinos, que son conscientes de que donde se juegan el todo por el todo es en la liga.