LOS ÁNGELES -- En la previa al juego ante los Houston Rockets, Mike D'Antoni confirmó que Bernie Bickerstaff mantendrá su cargo de asistente y seguirá ligado a Los Ángeles Lakers al menos por el resto de la temporada.

Además, se hizo oficial la contratación de su hermano Dan al cuerpo de asistentes técnicos, una mera formalidad teniendo en cuenta que este viene dirigiendo las prácticas desde que su hermano arribara a los laguneros.

El ex entrenador de los Charlotte Bobcats firmó como asistente de Mike Brown al principio de la campaña junto a Steve Clifford y Eddie Jordan y parece haber sobrevivido el despido del ex-dirigente. Bickerstaff volvería a sus funciones tradicionales.

El D'Antoni mayor fue asistente de su hermano en sus pasos por los Phoenix Suns y los New York Knicks, donde ayudó a ganar la División Pacífico en 2006 y 2007 con los de Arizona y a conseguir la primera temporada con récord positivo a los neoyorquinos en 10 años.

Apelando a su sentido del humor, D'Antoni sólo se imagino una situación en la que Bickerstaff no continúe.

"¿Bernie? Si, estará con nosotros", confirmó. "A menos que pierda este juego".

El ítalo-americano tuvo palabras de agradecimiento para el veterano entrenador, resaltando su rol en hacer que la transición sea lo más placentera posible.

"Es un gran entrenador y una buena persona", indicó. "Hace un gran trabajo".

La decisión tomó por sorpresa a Bickerstaff.

"Esto es una noticia para mí", se sinceró al no haber sido notificado de antemano. "No he escuchado nada al respecto".

Más allá de eso, resaltó la importancia de la presencia de D'Antoni en el banquillo.

"Lo importante es que regrese para que puedan empezar el proceso", avisó. "Lo antes que pueda volver será mejor para el equipo".

El hasta ahora técnico interino confesó que sus jugadores están entendiendo el nuevo mensaje.

"Mike implementó algunas cosas y para el crédito de los jugadores lo han podido comprender", aseguró. "Han hecho un trabajo bastante decente. Estamos llegando al punto donde todos sienten lo que tienen que hacer".

Bickerstaff insistió en que está disfrutando el momento.

"Así soy yo", aclaró. "Sea en el baloncesto o en la vida. Miro la guía del teléfono y veo que hay amigos que ya no están con nosotros. Eso pone todo en perspectiva. Hay que disfrutar la vida y divertirse y hacer tu trabajo lo mejor que puedas".

La noche también será especial para el veterano timonel, ya que en la vereda de enfrente estará su hijo J.B., también asistente pero bajo el mando de Kevin McHale.

Sin embargo, el objetivo de ambos es muy claro.

"Quiero patearle el [trasero]", remató entre risas. "Él me dijo lo mismo anoche durante la cena".