Kobe Bryant
Andrew D. Bernstein/Getty ImagesLakers puede paladear el sabor de los playoffs.
LOS ÁNGELES -- Los astros se están comenzando a alinear con Los Angeles Lakers. La vital victoria ante Toronto Raptors tras ir perdiendo por 15 puntos para imponerse en el tiempo extra, no sólo fue una inyección de moral, sino que hizo que los números salieran en una calculadora lagunera que echa humo.

La jornada del viernes apuntaba para algo importante en la Conferencia Oeste. La cosa hervía en las tres últimas posiciones con derecho a jugar los playoffs (Golden State Warriors, Houston Rockets y Utah Jazz) y el puesto noveno ostentado por Los Angeles Lakers. Todos los equipos tenían partidos y la necesidad de victoria urgía por igual.

El encuentro más atractivo, a efectos de posicionamiento, lo protagonizaron los Warriors y los Rockets. Ambos conjuntos ocupan la sexta y séptima plaza respectivamente, en la carrera hacia los playoffs y el vencer era un imperativo para salir fortalecidos de este enfrentamiento directo. Los Rockets se llevaron el gato al agua (94-88) y recortaron distancias a sus rivales. Acumulan un balance de 35-29 y ya se sitúan a un partido de Los Guerreros (36-28).

Houston también sacó provecho de la derrota de infarto que protagonizó Utah Jazz ante los Chicago Bulls (89-88) y ampliaron la ventaja a sus inmediatos perseguidores, que fueron los más perjudicados de la noche.

La victoria tras un tiempo extra de los Lakers ante Toronto Raptors colocó a los laguneros por encima del .500 por primera vez desde el 20 de noviembre, cuando lograron dicha marca tras vencer a Brooklyn Nets.

La diferencia para que los californianos ocupen puestos de playoffs es de un solo juego y el domingo podrían acostarse habiendo logrado un reto que no consiguieron en toda la temporada, la de tocar con sus manos una plaza de postemporada. También recortaron distancias con otro rival directo como los Warriors.

El sábado, Utah Jazz visita a los New York Knicks con la obligación de sumar una victoria que impida a los Lakers robarles la octava plaza. El balance de los jazzeros lejos de su feudo es de 10-22, mientras que los neoyorquinos acumulan un 21-10 cuando juegan en el Madison Square Garden.

Otro de los encuentros clave será el que protagonicen Houston frente Phoenix Suns, plantel que acumula dos derrotas consecutivas y ya casi dijo adiós a la postemporada (ocupan la penúltima posición del Oeste con 21-41). Golden State Warriors hará lo propio contra los ascendentes Milwaukee Bucks, octavos en el Este con 30-29 y que acumulan un balance de 4-1 en sus últimas cinco citas.

Así las cosas, los Lakers sabrán al final del sábado si pueden optar a la octava posición para playoffs. Todo dependerá de lo que haga Utah en su compromiso neoyorquino. Conocedores de lo que harán sus rivales directos, los Lakers jugarán ante los Bulls el domingo al mediodía Pacifíco con la misma sensación de urgencia de estas 19 finales restantes, pero con una motivación añadida que no habían tenido hasta el momento, colocarse en puestos de privilegio. Es seguro que los jugadores y el cuerpo técnico no perderán detalle de lo que suceda en Nueva York.

Veremos si los astros siguen yendo en consonancia con la recuperación de los laguneros.