NUEVA YORK -- David Beckham y sus compañeros del LA Galaxy lucieron cansados en la cancha del Red Bull Arena, sin reacción física ni futbolística ante unos Red Bulls que pasaron por encima al puntero de la MLS en ruta a un cómodo triunfo 2-0.
Entre las bajas sensibles en el plantel, el calendario agotador y la motivación del rival, el conjunto angelino parecía otro equipo, nada que ver con la máxima potencia de la liga que estaba a sólo un triunfo de asegurarse el Supporters' Shield.
Dicho trofeo, otorgado al cuadro emelesero con el mejor puntaje en la tabla de posiciones, llegará tarde o temprano, pero lo preocupante para el cuadro galáctico fue la forma en que se perdió.
Según Becks, no se puede usar la excusa de las ausencias de figuras como Landon Donovan y Robbie Keane: "Hemos jugado varios partidos sin futbolistas claves esta temporada y nos ha ido bien. No creo que haya sido un factor determinante".
Eso sí, el astro inglés reconoció estar un poco "adolorido" por la cantidad de partidos sumados en tan poco tiempo.
"[El cansancio] pasa factura en un equipo", destacó Beckham, aludiendo al hecho que el Galaxy, entre compromisos por el torneo de la MLS y la Liga de Campeones CONCACAF, ha disputado seis partidos en 17 días, incluidos tres en los últimos seis días.
Por lo menos en la casa del club neoyorquino se notó algo de desgaste, y según el técnico galáctico Bruce Arena, todos estos factores influyeron en el resultado.
"No fue nuestra mejor noche. Estábamos cansados. Creo que fue una combinación de muchos juegos en un período de tiempo corto".
Pero Beckham no quiso insistir con el tema y prefirió resaltar el juego del adversario.
"Sabíamos que iba a ser difícil, nos enfrentamos a un rival en una posición difícil, que quería dar la batalla, y así fue".
Lo de este martes fue una de muchas batallas que han librado el Galaxy de Beckham y Red Bulls -- la más legendaria de todas siendo la primera presentación del inglés en la Gran Manzana, en un auténtico partidazo que terminó 5-4 a favor del cuadro local.
Y aunque no se ha podido repetir lo que se vivió aquel 18 de agosto de 2007, cada visita de Becks a Nueva York tiene un sentimiento especial.
Es por eso que los periodistas le hicieron la pregunta inevitable... si había sido su último partido en el Red Bull Arena.
"Yo soy un jugador del Galaxy y eso es lo único que me preocupa en este momento", dijo Beckham, cuyo multimillonario contrato en la liga mayor estadounidense finaliza a fines de esta temporada.
Posibles destinos no le faltan al estelar mediocampista, y ya hay varios equipos de Europa que quieren contar con sus servicios a partir del próximo año.
Entre ellos destaca el París Saint Germain, que hasta se habría puesto en contacto personalmente con Beckham a través del técnico Leonardo.
"Leonardo es un gran entrenador y una gran persona. Me siento muy halagado por el interés que me han demostrado", se limitó a decir el británico sobre las supuestas negociaciones entre él y el renombrado club francés.