ESPN Los Angeles
Noel Piñeiro Planas 12y

Se ven cubanos Céspedes y Morales

ANAHEIM -- Dado a que comparten un pasado común muy singular, los peloteros cubanos Kendrys Morales y Yoenis Céspedes, respectivamente de Los Angeles Angels de Anaheim y los Oakland Athletics no perdieron tiempo el martes para conocerse personalmente e intercambiar palabras y relatos de sus experiencias de vida al coincidir en el Angel Stadium de Anaheim.

La cita se dio inicialmente en un pasillo que ubica a justo a la entrada de los camerinos de los equipos. Luego cuando los Angelinos tomaban práctica de bateo previo al inicio de juego, Céspedes adelantó su salida al campo para volver a juntarse con Morales en el área de la primera base.

"Primera vez que pude hablar con él y conocerlo. Lo había visto jugar tanto aquí como un Cuba pero no habíamos intercambiados palabras. Me parece un buen muchacho, una buena persona. Le pedí que me dijera algo sobre éste béisbol y me dijo que lo cogiera con calma. Que van diez juegos nada más y que hay 162 juegos así que hay tiempo para ponerse bien. Que estoy hay que hacerlo con calma", comentó Céspedes antes de salir a jugar en su undécimo partido de liga mayor el martes en Anaheim.

El jardinero central que se estableció en la República Dominicana el año pasado para desde allí negociar su entrada al béisbol de las Grandes Ligas en calidad de agente libre, ha tenido un inicio de temporada de espectaculares momentos e impresionantes bajas.
En el lado positivo destacan tres cuadrangulares y siete carreras remolcadas, aparte de una estable defensa en el bosque central de los Atléticos. Pero en el lado negativo existes 15 ponches en 33 turnos al bate. Debido a ello, el otrora integrante de la selección nacional cubana no perdió tiempo para pedirle un consejo a un compatriota que por infortunio pertenece a un equipo rival de división.

"Hablamos un ratito. Le dije que tomes las cosas con calma y que le va a ir bien. Me puse a su disposición para ayudarlo en lo que necesite. Intercambiamos números y demás", comentó Morales.

Céspedes señaló que la alta cantidad de ponches que ha tenido en su debut se debe a que ha estado haciendo swings un poco adelantados en la caja de bateo. La acción le ha forzado a adelantar demasiado el movimiento de su cara y hombros. Identificada ya la falla, el pelotero que firmó un contrato con los Atléticos por cuatro años y $36 millones para convertirse en el pelotero cubano mejor pagado del béisbol en la actualidad dijo que es solo cuestión de tiempo para comenzar a producir a la altura que desea y que el equipo confía puede producir.

El ajuste principal que debo hacer es dejar llegar un poquito más la bola. En todos los lanzamientos estoy adelante y eso me conlleva llevarme la cara y el hombro y por eso la cantidad de ponches que tengo. Pero cuando logre hacer ese ajustes que sé que no va a durar mucho yo sé que voy a tener buenos resultados", destacó Céspedes, quien ha preferido no dar muchos detalles sobre cómo salió de Cuba el año pasado con el objetivo de buscar un respeto como jugador que consideró no recibió como atleta de primera orden en su país cuando fue colocado en la Selección C de la escuadra nacional en la que jugaba desde el 2009 a pesar que era líder de jonrones en la Liga Nacional de Cuba.
En todo sentido precisó que su adaptación al béisbol ligamayorista marcha bien. Así también a la vida en Estados Unidos y el mundo capitalista del cual él es ahora un privilegiado gracias a su millonario salario.

"Hasta ahora no me ha ido mal pero no me ha ido como yo quisiera. Pero todo conlleva un tiempo para poder adaptarme a esta pelota. La diferencia de este béisbol y el cubano es la consistencia de la calidad que tiene este béisbol. Para mi eso ha sido lo más difícil. Y lo otro que tengo que controlar la ansiedad e querer hacer las cosas bien porque me ha provocado quizás un poquito de tensión", dijo Céspedes, quien acumuló 145 jonrones y 464 RBI en 528 partidos jugados en sus últimas seis temporadas jugadas en la liga cubana.

En cuanto al nuevo estilo de vida en el que se mueve, dijo que "nada me ha tomado por sorpresa" al explicar que como tuvo la oportunidad de viajar con selecciones cubanas desde los 16 años pues ya conocía el mundo y muchos de los beneficios de los que gozan las sociedades a nivel mundial.

"He tenido pocos problemas de adaptación porque no me gusta la fiesta y no me gusta la calle. En Arizona (durante el Spring Training) me la pasaba del hotel para el entrenamiento y del entrenamiento al hotel. Y ahora en Oakland, donde tengo mi casa, me la paso de la casa al estadio y del estadio a la casa. Si acaso salgo es a comer", indicó Céspedes.

Donde único Céspedes si tuvo que hacer un ajuste lo fue dentro del terreno de juego en relación a la cultura beisbolera estadounidense. Todo porque en el primer fin de semana de la temporada conectó un poderoso y kilométrico cuadrangular el cual se quedó mirándolo con apreció como hacía en Cuba. Pero cuando sus compañeros le dijeron que como novato ese tipo de admiración no es aceptable y es vista como una afrenta al lanzador rival, éste se disculpó y dijo que no lo volverá a hacer.

"En Cuba por esa parte es más suave. Lo hacen más los peloteros de la selección nacional que todo el mundo saben que tienen fuerza. Dan un jonrón de ese tamaño y uno se queda parao viendo la bola. Pero aquí me dicen que no es bueno hacerlo… digo uno lo puede hacer pero sabe que en el próximo turno te van a dar un pelotazo. Eso me pasó por la costumbre que tenía en Cuba pero no va a pasar más", destacó Céspedes.

Si le hubiera preguntado a Morales antes, éste de seguro le hubiera dicho también que no saltara en el plato cuando llegue al home tras conectar un cuadrangular que gane un partido.

^ Al Inicio ^