ESPN Los Angeles
Gonzalo Aguirregomezcorta 12y

No todo lo que brilla es oro y púrpura

LOS ÁNGELES -- A Los Angeles Lakers les duele la cara de ser tan guapos. Nadie duda del potencial que atesoran gracias a una plantilla de auténtico lujo, por eso son un rival a batir.

Quién no desea hacer que varios de los mejores jugadores del Universo muerdan el parqué. Qué franquicia no disfrutaría dificultando las cosas a un conjunto tan prometedor y con las miras tan altas como las que tienen los Lakers. No importa que se sea candidato al título o no, lo cierto es que todos los conjuntos pretenden ingeniárselas para que los laguneros no sean tan peligrosos sobre la duela como lo son sobre el papel.

El verano fue excelente en el apartado de la renovación de la franquicia para la próxima temporada. Tres nuevos asistentes completaron el departamento de coaches, la banca se renovó con algún jugador prometedor (aunque aún tienen mucho que demostrar) y el quinteto titular es más que esperanzador. Poner toda esta maquinaria en funcionamiento será la primera tarea de Brown y su séquito durante el campamento. Ya lo avisaron Dwayne Wade y Marc Cuban, expertos en las lides del engranaje de estrellas: no es fácil que las piezas encajen a la primera.

Aunque estas y otras voces presagien los peores augurios para los Lakers, lo cierto es que con jugadores tan experimentados, resulta difícil de creer que no vayan a disfrutar con su buen juego. Aunque los egos sean malos consejeros cuando se juntan, los Bryant, Nash, Gasol, Howard y Metta World Peace tienen la inteligencia suficiente como para poner al equipo por delante, más incluso que a ellos mismos; porque si el conjunto no funciona, no funciona nada, y eso es algo que deberían saber. El que su juego case sobre la cancha es algo que habrá que ir viendo durante los partidos de pretemporada.

BANCA MEJORABLE; ESTRELLAS ENTRE ALGODONES

Los Lakers han de mejorar este año las anotaciones de la segunda unidad. Antawn Jamison es un buen lanzador, a pesar de que la temporada pasada registrara la segunda peor media de puntos por partido de su carrera (la peor fue durante su año de novato). Llegó a los 17,2 PPP en 33,1 minutos, cuando su media como profesional está en 19,5 PPP en 36,3 minutos de juego. Sin duda, Jamison es la esperanza anotadora desde la banca, mucho más que Steve Blake o Jodie Meeks.

La banca es de garantía sólo con un quinteto inicial sano. La combinación de los titulares y los suplentes apunta a dar buenos resultados. Pero, ¿qué pasaría en el caso de que uno de los baluartes se lesionara? Los Lakers se verían en serios apuros. Gasol y Bryant acumulan muchos minutos en sus piernas. El peso de la responsabilidad lleva recayendo sobre sus espaldas desde hace muchos años y este verano ambos llegaron hasta la final de los Juegos Olímpicos. Aunque hayan tenido tiempo para recuperar, el cuerpo técnico ha de andar con pies de plomo y tenerlos entre algodones.

Steve Nash cumplirá 39 años de edad esta campaña y ya se sabe que los huesos no se comportan de la misma manera que con 25. Una lesión de Nash sería sinónimo de periodo de recuperación largo. Por eso no puede jugar más de 30 minutos por partido, porque ponerle en riesgo sería poner en riesgo el proyecto Lakers. A esto se le suma la reciente operación de la hernia discal de Dwight Howard, que se encuentra en el periodo final de su recuperación y lleva inactivo desde el mes de abril. Jamison tampoco debería jugar en exceso debido a sus problemas de rodilla. Desde luego que el cuerpo técnico tiene una ardua tarea por delante para gestionar bien los minutos de sus hombres.

ALEROS (SMALL FOWARDS) POCO ANOTADORES

Precisamente el apartado del cuerpo técnico es algo que debería mejorar. La temporada pasada, Mike Brown y los suyos llegaron al aprobado, pero lo podrían haber hecho mejor. La reestructuración de los asistentes luego de las incorporaciones de Eddie Jordan, Steve Clifford y Bernie Bickerstaff, invita a pensar en la mejoría.

Entre las debilidades de los Lakers hay una que se ha convertido en un quebradero de cabeza para Brown. De lejos, la posición menos agraciada es la de alero (small foward). Metta World Peace no es el que era. Aunque continúe siendo una garantía en defensa, la ofensiva de MWP ha decaído en las últimas temporadas y la máxima es que su promedio anotador debe mejorar. Mientras todos los ojos estarán pendientes de los cuatro mosqueteros, MWP tendrá más opciones de lanzamiento. Con efectividad, sus compañeros quedarían desahogados en las dobles marcas; sin ella, la presión será mayor sobre Nash, Gasol, Howard y Bryant. El problema también reside en que sus repuestos, Devin Ebanks y Earl Clark, no se caracterizan por sus promedios anotadores altos.

Mejorar en la carretera (el año pasado los Lakers registraron 15-18 lejos del Staples Center) y sobre todo ser capaces de batir a sus archirrivales de la Conferencia Oeste, Oklahoma City Thunder, son otros dos asuntos a mejorar. Thunder eliminó a Lakers en la segunda ronda de playoffs (4-1) y en el promedio total de la temporada, vencieron seis de los ocho enfrentamientos entre ambos.

Son el equipo a batir y su debilidad más palpable.

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