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De supermanes y kriptonitas

El centro Dwight Howard comienza una nueva era de grandes retos por alcanzar en los Lakers Noah Graham/NBAE via Getty Images

LOS ÁNGELES -- El frente abierto entre Dwight Howard y Shaquille O´Neal está al rojo vivo debido al último cruce de declaraciones entre ambos. Las publicaciones deportivas llenan sus páginas, los aficionados las saborean y los dos protagonistas optan por tener la última palabra para mantener su orgullo intacto. Mientras tanto, la kriptonita vuela cruzada entre los dos 'supermanes'.

El enésimo enfrentamiento entre ambos vuelve a tener el mismo guión de siempre: Shaq expresa su sentir, contrario al juego de Howard. "Hay gente que dice que es el mejor centro de la liga, pero yo, que soy un centro de la vieja guardia, prefiero a Robin Lopez y Andrew Bynum porque juegan de espaldas a la canasta", señaló en abierto criticando el juego de Dwight basado en los 'pick and roll'. A lo que el recién llegado a los Lakers replicó entre otras lindezas: "No me importa lo que diga Shaq. Él ya jugó este deporte. Está acabado. Ya se fue. Es hora de seguir adelante".

Ya se sabe que las comparaciones son odiosas, pero las similitudes y desigualdades entre ambos son muchas para hacer un pequeño balance de lo que fue Shaq y lo que es Howard. Salvando las distancias, los distintos planteles y épocas.

Entre otros sobrenombres, a Shaq le gustaba hacerse llamar 'Superman', a Howard también; el uno comenzó su carrera a la consagración en Orlando, lo mismo que el otro; y ambos cambiaron los Magic por los Lakers. Pero en esta batalla del retirado frente al activo, ¿quién tuvo mejores números durante los primeros años de su carrera?

SHAQ TUVO MÁS IMPACTO, AUNQUE...
El impacto que O´Neal tuvo en su primer lustro como profesional (de los cuales pasó cuatro en Orlando y uno en los Lakers) fue mayúsculo. Más que los primeros años de Howard. Aquella temporada 1992-93 fue el primer año de Shaq en la NBA y fue elegido en primer lugar en el Draft. Participó en 81 encuentros como titular y jugó una media de 37,9 minutos por cita.

El centro dio muestra de su gran capacidad anotadora de espaldas al aro con un promedio de 56,2% en efectividad con 23,4 PPP, 13,8 RPP y 3,5 BPP. Se llevó el galardón de Novato del Año y cautivó a propios y extraños antes incluso de mostrar su mejor potencial. Contaba con 21 primaveras y fue elegido titular All Star, el primer recién llegado que lo logró desde Michael Jordan en 1985.

Ya en aquella época demostró que no tenía pelos en la lengua al declarar que había que echar a su por entonces coach, Matty Guokas, y traer en su lugar a su asistente, Brian Hill, tal y como se publicó en una revista deportiva. ¿Les suena de algo? Aquella precocidad labial de Shaq tardó en aparecer en Howard, pero acabó por llegar cuando logró echar a Van Gundy de Orlando.

Si el mentor de O´Neal fue Magic Johnson, el de Howard fue Kevin Garnett. Durante su periplo inicial en la NBA, con 19 años y sin pasar por la Universidad, el actual centro de los Lakers tuvo números sustancialmente inferiores a los de su homólogo (12,0 PPP; 10,0 RPP y 1,7 BPP en 82 partidos de titular y 32,6 minutos PP). Algo que se repitió en los años posteriores, cuando Shaq rozó los 30 PPP y Howard apenas llegó a los 20 PPP, promedio cuya barrera no logró superar hasta su cuarta campaña como profesional.

Aunque O´Neal fuera más reconocido ofensivamente que defensivamente, ambos portentos de la naturaleza están considerados como lo mejorcito de sus eras en el aspecto defensivo. Si en sus primeras dos campañas, Shaq superó estadísticamente a Howard, lo cierto es que el segundo fue mejorando y con el paso de los años desbancó al ahora comentarista estadísticamente en labores defensivas.

¿CÓMO ESTABAN CUANDO TENÍAN 26 AÑOS DE EDAD?
La carrera de Shaquille O´Neal es implacable en todos los equipos en los que ha estado y es difícil predecir lo que le deparará el futuro a Howard. Por lo pronto, con sus carreras en el punto de los 26 años de edad (los que tiene Howard en la actualidad) las diferencias en los logros no son tantas.

El actual centro lagunero ha conseguido ser All-Star en 6 ocasiones, mientras que Shaq lo consiguió en cinco hasta 1998. Shaq fue Novato del Año y campeón anotador en 1995, mientras que Howard se ha erigido como máximo reboteador en cuatro ocasiones; dos veces líder de bloqueos y tiene un campeonato del Dunk Contest en el bolsillo. Ambos llegaron con sendas medallas de oro a dicha edad con la selección de EEUU. Conclusión, cada uno es un crack en lo suyo.

El bagaje de O´Neal es incuestionable, pero ¿tiene por ello derecho a criticar a Howard? ¿Está capacitado para cuestionar su forma de jugar? Sí. Porque su criterio es igual de válido que el de cualquier conocedor absoluto del juego. Porque su labor en la NBA es la de comentarista y es probable que ese tipo de comentarios, sean o no sentidos honestamente, hagan subir las audiencias.

Moralmente, como ex jugador, sí se le puede cuestionar su actitud. Ya lo dijo Howard, "él odiaba el hecho de que cuando jugó, los jugadores de más edad estaban hablando sobre él y ahora está haciendo exactamente lo mismo". Bien es cierto que la memoria desaparece con el paso del tiempo.

No hay culpables en esta novela, sino opiniones contrapuestas y mucha carne en el asador. El veterano sabe cómo pinchar al joven incapaz de resistir la tentación de replicar y cortar de raíz el discurso ajeno atacando a su manera. Este enfrentamiento verbal va para largo hasta que uno de los dos sea capaz de frenar en seco y no entrar en el juego. Aquí queda cuerda para rato y cruce de kriptonitas en estos 'supermanes' con egos de superhéroes, por lo menos hasta que Howard no aprenda a hacer oídos sordos y contestar sobre la duela.