ESPN Los Angeles
Rodrigo Azurmendi 11y

Moreno ante su gran oportunidad

LOS ÁNGELES -- Anselmo Moreno es consciente de que afrontará la gran oportunidad de su carrera, y que de salir airoso se verá catapultado a la élite.

El combate del 10 de noviembre ante Abner Mares le dará la chance de confirmarse entre los mejores, ya que el panameño es considerado uno de los 10 mejores en la lista de los libra por libra pero todavía no es reconocido por el público en general.

"Para mí es muy importante porque sé que se me van a abrir otras puertas", confesó. "Se me van a abrir caminos que hace mucho tiempo estoy deseando y por eso estoy tan inspirado para esta pelea".

El zurdo prometió a la afición angelina que verán una pelea intensa e interesante.

"Ninguno de los dos va a querer parar de tirar golpes", avisó. "Mares no va a querer perder su campeonato y yo no voy a permitir que se lo lleve. De cualquier modo quiero llevármelo para mi país".

Mares tampoco se quedará atrás y se encuentra en un gran momento tras una planificación distinta para su campamento.

"Cambié mi dieta y consumí muchos hidratos de carbono esta vez", apuntó. "Me siento genial en cuanto a energía y resistencia".
El México-americano se declaró listo, señalando que su preparación está completa y que hasta podría descansar el resto de la semana.

"Esperen a un peleador preparado", indicó. "No puedo decir que voy a ser agresivo porque no sé cómo va a pelear él. Quizás tenga que cambiar pero tengo un plan A, B y C".

Precisamente de lo que ofrezca Moreno saldrá el desarrollo del combate. El centroamericano expresó que su estilo (que le generó el apodo 'El Fantasma') jugará un rol crucial.

"Eso no puede quedar a un costado porque no me gusta que me toquen", aseguró. "Esa noche tengo que ponerme como todo un fantasma para que los jueces tengan a favor mi persona".

En juego estaría nada menos que un duelo de ensueño ante Nonito Donaire.

"Creo que es lo correcto viendo mi currículum", observó Mares sobre quién debería ser su próximo contrincante. "No puedo esperar".

La gran traba para la realización de dicha duela es el enfrentamiento entre los representantes de las promotoras Golden Boy (Mares) y Top Rank (Donaire).

Mares descartó una decisión impulsiva pero quiso no referirse a la posibilidad de dejar la compañía de Oscar de la Hoya para afrontar nuevos horizontes.

"Como en cualquier trabajo, cuando un trabajador no consigue lo que quiere se pone en huelga", observó. "En mi caso no creo que tenga que hacer eso. Voy a ir a sus oficinas, ser un caballero y ojalá que puedan llegar a un acuerdo".

LIBRE Y LISTO PARA LADRAR
Alfredo 'el Perro' Angulo se mostró feliz de volver al ring para enfrentar a Raúl Casarez, a quien describió como un boxeador peligroso y resaltó su racha de 11 peleas invitas.

Sin embargo, el foco estuvo en su camino de regreso al cuadrilátero, luego de su odisea en un centro de detención migratoria.

"Fueron siete meses muy duros por estar lejos de mi hija y mi familia", se sinceró. "Las condiciones eran iguales a las de una cárcel. Pero todos los privilegios que tienen los detenidos a mí se me negaban".

El mexicano explicó que le habían prometido que estaría en cautiverio durante un mes como máximo pero que el director del recinto se negó a aprobar su salida.

"Por más difícil que fuera el caso se supone que uno tiene derecho a una fianza", se lamentó. "A mí se me negó eso".

Para mantenerse en forma adoptó un deporte nuevo.
"Aprendí a jugar handball", relató. "Jugaba dos horas todos los días por siete meses".

Angulo, quien reafirmó que nunca fue deportado de Estados Unidos y que fue él quien se entregó a las autoridades, contó el momento cuando recobró la libertad.

"Normalmente cuando alguien va a salir gritaban el número de cama", dijo. "Les dije a los guardias que no bromearan con eso.
"Pensé que estaba jugando pero me dijo que me podía ir. En ese momento todos los detenidos empezaron a gritar de gusto".

Una vez de regreso en Los Ángeles, cumplió una cuenta pendiente antes de retomar su carrera.

"Estuve una semana con mi hija, todo el día y todos los días", confesó. "Y al siguiente lunes volví a entrenar".

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