LOS ÁNGELES -- Kobe Bryant comentó tras el revés ante Utah Jazz que estaba "aterrorizado" por el comienzo de competición de Los Angeles Lakers, que con 1-4 en su casillero ya se colocan como el segundo peor equipo de la liga. Una vez más, el sarcasmo fue la tónica del jugador en respuesta a los que hablan de crisis lagunera.
Los Lakers creyeron ver el oasis en este desierto de derrotas frente a Detroit Pistons, o lo que es lo mismo, el único equipo que no fue capaz de lograr una sola victoria esta temporada (0-5). Eso sí es de película de terror, pensar que el velero fantasma se redirige cuando continúa a la deriva. Y los problemas se vuelven eternos; las pérdidas de balón, los lanzamientos exteriores, la falta de química en ocasiones, la defensa en la pintura, los contraataques, y quizás el que más preocupa: el de la banca.
No hay equipo que garantice absolutamente nada con una banca incapaz de sacar pecho en los momentos en los que más se le necesita. Por ahora éste está siendo el caso de los laguneros.
Ante Utah, la segunda unidad fue vapuleada de una vez más por 36-12 y Hill se convirtió en el único capaz de darle algo de brío tras lograr 12 rebotes en 23 minutos. A priori, no fue mal balance, pero si se considera lo fallón que estuvo el jugador en sus ejecuciones, el balance es negativo: una anotación sobre cinco intentos bajo el aro es una cifra demasiado escasa. Como escaso está siendo el papel de Antawn Jamison, sin duda, el fiasco de la temporada.
Darrius Morris, Devin Ebanks ... ninguno se salva de la quema, y es que ni siquiera ante Detroit los reservas fueron capaces de brillar; fueron superados 42-27. Ante Los Angeles Clippers, 46-16; frente a Portland Trail Blazers lograron 15 puntos por 13 de sus adversarios; cayeron 37-17 ante Dallas; en definitiva un desastre que apunta a lo logrado durante la campaña pasada, cuando la banca de los Lakers firmó la peor actuación de la liga.
Lo verdaderamente preocupante es que Mike Brown no está dando confianza a la segunda unidad. El único jugador que llegó a sobrepasar los 20 minutos de juego fue Jordan Hill ante Utah, el resto no llegó a estar ese tiempo sobre la duela (sin contar a Steve Blake cuando Steve Nash tuvo que retirarse ante Portland). En una temporada larga, las piernas pesan, sobre todo en un quinteto titular marcado por la veteranía, y los refuerzos no son una garantía, al menos de momento.
Sin ir muy lejos, encontramos a sus vecinos, los Clippers, un equipo que además de estar carburando gracias a sus hombres de inicio, tienen varias garantías de banquillo que le dan una gran profundidad al equipo. Eric Bledsoe es el perfecto sustituto para Chris Paul, una labor nada fácil pero que él asume con responsabilidad; Jamal Crawford, más de lo mismo. El jugador se está saliendo esta temporada y supera los registros de su carrera con 21,2 puntos de media (15,3 durante sus 12 años de profesional). La cara más conocida de los laguneros, Matt Barnes también está sobresaliendo desde la reserva, Lamar Odom se va acoplando y de esta manera, con tanta garantía de banquillo, Vinny Del Negro puede utilizarles el tiempo que haga falta.
Fueron muchos los refuerzos laguneros durante el verano, pero lo cierto es que todavía no se ha visto el potencial necesario que requiere un banquillo en una franquicia que aspira a todo y a día de hoy está último en la División Pacífico camino de volver a convertirse en la peor de la liga.
Eso es lo verdaderamente terrorífico.