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Phil Jackson deseado por lógica

En los papeles, no hay mejor candidato que Phil Jackson para liderar a los Lakers Ezra Shaw/Getty Images

LOS ÁNGELES -- Varios reportes apuntan a que Phil Jackson, el coach que más campeonatos ganó en la historia de la NBA, está próximo a recalar por tercera vez en la franquicia que le acogió durante su última etapa como entrenador. Hay interés por parte de la directiva, como señaló Mitch Kupchak; la plantilla también está por la labor de ponerse a las órdenes del maestro Zen, tal y como apuntaron Kobe Bryant, Dwight Howard y Pau Gasol; y el público dictó sentencia en el último juego ante Golden State Warriors tras corear a los cuatro vientos "queremos a Phil".

El matrimonio entre Jackson y sus adorados laguneros tiene el beneplácito general del entorno de los Lakers y su tercera consumación es cuestión de simple organicidad. Todos confían en que es el único capacitado para llevar al equipo hasta lo más alto y sacar todo el jugo a un plantel envidiable. Tiene credenciales de sobra y por si quedaban dudas, aquí van algunas de ellas.

GANADOR NATO

Jackson tiene 11 campeonatos de la NBA como entrenador y ha sido clave en las etapas más gloriosas de los dos equipos más potentes de las últimas décadas: Chicago Bulls y Los Angeles Lakers. Con los primeros, logró seis campeonatos en nueve temporadas y siempre llegó a los playoffs antes de marcharse. Su leyenda no quedó ahí.

Luego de prometer que no iba a volver a entrenar tras las desavenencias con el gerente general de los Bulls, Jerry Krause, Jackson recaló en los Lakers para hacerse con otros cinco anillos de campeón. Tiene el récord histórico como el entrenador y jugador que más campeonatos ha ganado y el mejor promedio ganador de cualquier coach de la NBA (.704).

DOMADOR DE EGOS
Costó tiempo y esfuerzo que la relación entre Bryant y Jackson fuera fluida. Pero el jinete acabó por domar al caballo desbocado y rebelde sistemático para crear uno de los binomios más interesantes de la NBA. Lo preceptos del coach tardaron en calar en el joven Bryant, niño bonito de la directiva lagunera que adelantó la marcha de Shaquille O´Neal a Miami Heat; pero finalmente lo consiguió, hasta tal punto que Bryant pidió el viernes el regreso de su antiguo coach.

Jackson tiene tablas por veteranía y luego de haber tenido a su servicio a jugadores antológicos como el propio O´Neal, Michael Jordan, Gary Payton, Karl Malone, Bryant, Pau Gasol, John Paxson, Scotties Pipen o Dennis Rodman; todo un lujo.

Su regreso a Los Ángeles le haría trabajar codo con codo Steve Nash, Dwight Howard, y sus archiconocidos Pau Gasol y Bryant. Experto en estas lides, el maestro Zen haría funcionar la maquinaria con la implantación de un sistema que siempre le dio muy buenos resultados.

TRIÁNGULO OFENSIVO
Si Jackson volviera a hilvanar la estrategia lagunera, la posibilidad de que use el triángulo ofensivo es más que factible. Los conceptos ya están sellados en Gasol y Bryant, y sería mucho más sencillo trasladarlos al resto de sus compañeros; mucho más que la ofensiva Princeton que tantos quebraderos de cabeza dio a Brown antes de acabar con él.

Las opciones de cara a los lanzamientos a canasta se verían aumentadas. El promedio no está resultando esperanzador en este comienzo de temporada en este sentido, pero este tipo de ofensiva permite muchas alternativas con los espacios que se crearían.

Steve Nash se sentiría más cómodo con espacios y sus opciones de pase serían muy variadas al tiempo en que podría penetrar a canasta. Bryant adoptaría el papel que tantos éxitos brindó a los Lakers antaño y Howard sería el rey del poste bajo.

Su inteligencia le llevaría a no arriesgar en demasía. La urgencia es manifiesta en la franquicia y su competencia sería la de lograr victorias por encima de asentar nuevos conocimientos, aunque Jackson sabe cómo combinar ambas cosas.

PACTO CON LA HISTORIA
La vuelta de Jackson sería una oportunidad para que el coach ayude a Bryant a ganar su sexto anillo de la NBA y así igualar a Jordan. El jugador también tiene una cuenta pendiente con el maestro, y es que, como confesó el viernes, todavía le pesa el no haber podido dar todo de sí en la última temporada de Jackson. La lesiones frenaron su potencial y Black Mamba busca redimirse con 34 años de edad y poco tiempo por delante para igualar a Jordan.

Otro campeonato de Jackson significaría su doceavo anillo e igualaría la marca que logró con lo Bulls. Su leyenda se vería ampliada y su nombre, ya grabado en los anales de la liga, perduraría por más tiempo.

CONCLUSIÓN
Jackson tiene la experiencia, el reconocimiento (Salón de la Fama), la confianza de jugadores y una organización que conoce a la perfección (se lleva bien con la familia Buss y con Kupchak), los títulos, el talante, la madurez del sabio y un conocimiento profundo de lo que significa entrenar a un equipo con altas expectativas en esto de la NBA.

Si su salud se lo permite y su ego le empuja a seguir forjando su hueco en la historia, Jackson sería la alternativa más fiable en estos Lakers a los que le urge ganar el campeonato este año o el siguiente.