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LOS ÁNGELES -- No es la primera vez de la temporada que los Lakers de Los Ángeles juegan un partido completo y los jugadores se marchan a sus casas con la cabeza alta. No sucedió en todas las ocasiones que la nación lagunera hubiera querido durante esta campaña, pero el buen sabor de boca acabó primando varias veces. La cuestión es mantener el ritmo partido tras partido. La sensación que quedó tras la gran victoria frente a Denver Nuggets es muy parecida a la que saborearon frente a Dallas Mavericks. Aquella vez, los pupilos de Mike D´Antoni volvieron a tropezar con las mismas piedras para acabar cayendo frente a Indiana Pacers. Algo sobre lo que el propio coach es consciente, por eso el objetivo es claro: ser regulares. Este viernes, frente a los Nuggets, los Lakers obtuvieron sólo en la primera mitad casi el mismo número de puntos que durante todo el partido ante los Pacers. Las diferencias fueron abismales en ambas citas y cuerpo técnico y jugadores desean mantener este estado de forma de manera continuada. Sin idas y venidas, sin una de cal y otra de arena. "Debemos continuar y continuar para ser mejores", comentó Mike D´Antoni en la conferencia de prensa posterior a la cita. "Se trata probablemente de la mima rueda de prensa que tuvimos después de Dallas y luego retrocedimos. No podemos fallar más". "Creo que movimos la bola mucho mejor. Estaban pasando muchas cosas. Sentimos el ritmo y eso ayudó a que los jugadores pudieran contribuir. Debemos asegurarnos de que mantenemos la consistencia en defensa. A veces el problema es que anotamos tan fácil que luego cometemos torpezas en defensa. No podemos hacer eso", apuntó. La irregularidad de los Lakers hace que las victorias se disfruten, pero a medias. El que tan solo hayan sido capaces de vencer tres veces consecutivas hace que la mosca esté detrás de la oreja de los aficionados, que no saben con qué equipo se encontrarán después de cada cita. "Este partido fue completamente diferente al anterior", comentó Pau Gasol. "Lanzamos con efectividad muchos más lanzamientos de los que logramos el otro día y contra Orlando (Magic, contra quienes jugarán el domingo) lanzaremos más y mejor. El partido anterior nos partió en dos. Estuvimos revueltos y fuera durante toda la noche. Esta noche todo fue mejor y ahora necesitamos encontrar esta consistencia en el juego", señaló el español. Y es que la confianza resucitó ante Denver de cara a canasta. Gran parte de la culpa la tuvieron dos hombres que cada día que pasa son más determinante: Antawn Jamison y Jodie Meeks. La consistencia y efectividad que ambos mostraron fue determinante para que los laguneros se hicieran con la victoria. Gracias a ellos, ante Denver entró casi todo. "Tendremos esas noches en las que no seremos capaces de anotar, pero no podemos perder la confianza en nuestros lanzamientos. No podemos dejar de jugar", argumentó Dwight Howard. "Debemos seguir adelante y hacer lo que sabemos que somos capaces de hacer. Eso es lo que hicimos esta noche y debemos seguir así".
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