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Precio de contienda: pagar por poder

Los Dodgers han sido más agresivos desde que Magic Johnson y su equipo tomaron el mando AP Photo/Damian Dovarganes

LOS ÁNGELES -- Los nuevos dueños de los Dodgers han gastado más de $600 millones adquiriendo jugadores desde que compraron el equipo hace menos de un año. Ellos comenzarán la temporada 2013 con la nómina más alta, con más de $220 millones, en la historia de béisbol.

Ahora la pregunta que queda pendiente es que si pueden convertir el dinero en victorias.

Echemos un vistazo a algunos de los problemas que enfrentan los Dodgers al comenzar la temporada que promete, pero cargada de riesgos. ¿Cuáles son los costos- y cuáles las oportunidades- inherentes en esta apuesta de alto riesgo?

Parte dos: ¿ Podrá el cambio costoso de la temporada pasada traducirse en el poder que siempre ha escaseado?

Si los Dodgers atraviesan la primavera con buena salud, mostrarán los siguientes cambios en su alineación del día inaugural en un lapso de 12 meses: reemplazar a Dee Gordon, Juan Rivera, James Loney y a Juan Uribe con Hanley Ramirez, Carl Crawford, Adrian Gonzalez y Luis Cruz.

Suena como una mejoría significativa, ¿no?

Crawford tiene una velocidad comparable a la de Gordon. González juega con una defensa fuerte equitativa a la del primer base Loney.

Esos son buenos arreglos, pero lo que tiene a los Dodgers emocionados acerca de su nueva alineación- por la cual, por supuesto, han pagado una fortuna- es la posibilidad de tener bateadores de poder alrededor de Matt Kemp y Andre Ethier. ¡Oh, por fin!

Los Dodgers tuvieron un promedio de slugging de .374 el año pasado para el puesto número 28 en la mayores, solo por delante de Houston y Seattle. Eso, podemos decir con confianza, está malo.

El receptor A.J. Ellis terminó tercero en bateo entre los regulares de los Dodgers el año pasado y bateó una cantidad impresionante de 13 jonrones. Es una sorpresa-- y un testamento de su cuerpo de lanzadores- el que los Dodgers terminaron 10 juegos sobre .500 con una alineación tan suave.

¿Cuánto más poder pueden esperar los Dodgers contando con temporadas completas de González, Ramírez, Crawford y Cruz? Esa es la parte difícil, pero la respuesta corta es, "algo, quizás lo suficiente para convertirlos en contendientes para la Serie Mundial". Ellos contrataron a un nuevo coach de bateo, Mark McGwire, quien tiene una muy buena noción de cómo batear jonrones.

González es el punto de apoyo. Él es la razón por la cual los Dodgers asumieron $260 billones en salario de Boston el pasado agosto. Lo valoran tanto que fueron capaces de acomodarse al deseo de Boston de reinventarse aceptando los salarios hinchados de Crawford, Josh Beckett y Nick Punto.

Hay mucho que gusta del delicado bateador zurdo, incluso luego de una temporada en la cual acumuló promedios bajos en su carrera en el porcentaje de embasarse, bateo y jonrones. Bató 47 dobles, el Segundo en las mayores después de Albert Pujols. Claro, uno puede argumentar que en temporadas anteriores una docena o más de esos dobles pudieron haber sido jonrones. González bateó .392 con corredores en posición de anotar, el mejor promedio en las mayores.

Tarde en la temporada, él le dijo a ESPNLosAngeles.com que su swing había sido un desastre durante todo el año y que la razón por la cual se desempeñó bien con corredores en base fue porque simplificaba su acercamiento. Así que hay esperanza que un receso de temporada para hacer modificaciones y una primavera en una ambiente agradable ayudaría a González a redescubrir su poder de 40 jonrones. O, que puede mantener estable su producción de carreras aunque no vuele verjas.

Y recuerden, Loney y Juan Rivera era las otras opciones disponibles. Las elecciones de agentes libres de este invierno para una primera base eran escasas, con Adam LaRoche como el favorito del mercado.

Lo que se pueda esperar de Crawford aún es un misterio. Nunca ha sido un bateador de jonrones- el número más alto de su carrera es de 19- pero puede ser eléctrico cuando batea una al fondo. En parte es porque lideró a la liga en triples en 2004, 2005, 2006 y 2010, Crawford tiene un porcentaje de slugging en su carrera más que respetable de .441. Y, también, consideren sus predecesores: el torpe de Rivera, el bateador sin fuerza Bobby Abreu. Uno podría argumentar que si los Dodgers no hubiesen aceptado a Crawford en el cambio con Boston, ellos- y no los Angelinos- hubiesen conseguido a Josh Hamilton. Pero hicieron lo que hicieron y Crawford es lo suficientemente joven aún, con 31 años, para sugerir que puede ser lo bueno que fue hace tres temporadas atrás en Tampa Bay.

Hanley Ramírez es consistente con sus 20 jonrones o más. Por otro lado, no ha bateado 40 dobles desde el 2009, desde que bateó .342 ese año, ha bateado .269 desde entonces. Quién sabe si Cruz, quien renovó su swing el año pasado, puede continuar su impulso tardío en su carrera, pero es una apuesta justa que, si no lo logra, los Dodgers encontrarán una vía para cambiarlo por un tercera base que también batee o moverán a Ramírez nuevamente a tercera y buscarán un campocorto.

Y recuerden, si no estás a gusto con la nueva imagen de los Dodgers, simplemente echa un vistazo al boxscore del 5 de abril de 2012. Pregúntate si te gustaría ver eso nuevamente por seis meses.