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Quedan 38 pasos más por caminar

"Caminante, son tus huellas el camino y nada más. Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar" por Antonio Machado

LOS ÁNGELES -- El poeta Antonio Machado reflejó a la perfección su visión del pasado y el futuro en este fragmento de su poema 'Caminante no hay camino'. Estas líneas son perfectamente extrapolables a la situación actual de Los Angeles Lakers (19-25), que están viviendo una transformación tan significativa como esperanzadora.

Las huellas que los pasos del equipo dejaron atrás fueron el sinsabor de las derrotas y la desesperanza, de las dudas y una identidad indefinida, inexistente. El camino que está por recorrer tras las victorias ante Utah Jazz y sobre todo la de Oklahoma City Thunder de este domingo, muestra la senda con mejores augurios de la temporada. No por las victorias en sí, sino por la transformación en el juego del equipo.

"Dimos el segundo paso", comentó Mike D´Antoni tras vencer a Oklahoma City Thunder (105-96). "Ya lo hicimos el otro día (viernes ante Utah). Jugamos como queríamos jugar y lo volvimos a conseguir ante el que probablemente es el mejor equipo de la liga".

La imagen de los laguneros en los últimos dos partidos se asemeja más a la que se espera del equipo más caro de la NBA, del histórico por antonomasia gracias a sus 16 campeonatos. Aquellos chispazos de campeón desesperaron a los Thunder, que aunque no hicieron su mejor partido, se vieron superados por unos Lakers imponentes que volvieron a basar su juego en la sólida defensa y el empuje ofensivo. Justo lo que quería D´Antoni, cuyo objetivo era el de no cambiar ni un ápice la imagen mostrada frente a los Jazz.

"Ya estamos viendo nuestro potencial y hasta dónde podemos llegar. Pero insisto, es un segundo paso. Nos queda un largo camino por recorrer", apuntó el coach de los Lakers.

Concretamente son 38 los pasos que restan para que concluya la temporada regular, un camino que los laguneros deberán recorrer sin volver la vista atrás y utilizando la fórmula que parece haber apretado las tuercas a su maquinaria 44 citas y una pretemporada después.

FACTORES DE LA FÓRMULA
Esta fórmula tiene varios factores, quizás el más significativo es el colocar a Kobe como el marcador defensivo de uno de los hombres más peligrosos del equipo rival. Su consistencia atrás a la hora de frenar a Russell Westbrook durante buena parte de la primera mitad fue clave para que el jugador no solo llegara a anotar un solo tanto en los dos primeros cuartos, sino para desesperarle hasta perder la paciencia.

La perdió precisamente cuando se enzarzó con Kobe en una acción en el tercer periodo que desembocó en una falta técnica en contra de los angelinos y con el público increpando a los árbitros y al propio Westbrook, que no dudó en responder a los gritos del respetable.

"El resultado muestra que estamos jugando bien. Creo que defensivamente tuvimos una buena planificación del partido, la estrategia fue la acertada y fuimos capaces de implementarla", explicó Kobe.

Otro de los acertados componentes de la nueva versión de los angelinos es la utilización ofensiva de Bryant, que está combinando a la perfección la agresividad que siempre acostumbró a mostrar en sus lanzamientos y penetraciones, con la gran capacidad para habilitar a sus compañeros. Y es que sus 21 puntos y 14 asistencias le delatan.

Las defensas de Utah y Oklahoma no encontraron la manera de luchar contra ésta nueva versión de Kobe; tampoco con el desahogo al que D´Antoni está sometiendo a Steve Nash (17 puntos y cinco asistencias), que se está animando a penetrar y lanzar mucho más que lo que nos tenía acostumbrados este año.

Si hay otro hombre que está brillando en estos dos pasos al frente de los laguneros, ése es Metta World Peace. Está dando fe de que es un auténtico portento físico, y además de imponerse en el apartado de los rebotes, está haciendo lo propio con sus lanzamientos. Otro triple suyo (y ya van dos juegos al hilo) abrieron el marcador a favor de su equipo.

"Definitivamente fue una gran victoria de equipo. Tan solo debemos seguir así, eso es todo. Debemos seguir jugando", comentó tratando de pasar por alto su gran actuación luego de completar un doble doble de 15 puntos y 10 rebotes.

La presencia de Earl Clark, el buen papel de Pau Gasol, las píldoras de buen juego de Dwight Howard y la actitud de Antawn Jamison hicieron el resto.

La inyección de moral que los Lakers agarraron tras vencer a Oklahoma es incuestionable. Ahora solo queda seguir construyendo el camino.