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Una muy sufrida victoria Lakers

LOS ÁNGELES -- Redoble de tambores y dentro luces, que el show está a punto de comenzar, o mejor dicho, de continuar. La victoria de Los Angeles Lakers sobre Cleveland Cavaliers (119-108) se puede calificar de muchas maneras, entre ellas de esperpéntica. Y es que la forma en la que lograron el primer encuentro vencido de los últimos ocho disputados (4-19 en los últimos 23) quedará grabada en los libros de historia de la NBA.

Tan sólo ocho jugadores se llevaron la mano al corazón durante la representación del himno estadounidense: los titulares, Steve Blake (recién recuperado de su lesión en el codo), Jordan Farmar (primera cita desde el 31 de diciembre), Wesley Johnson, Ryan Kelly y Robert Sacre; también los suplentes, Chris Kaman, Kendall Marshall y Nick Young.

La empresa se antojaba complicada con las nuevas adiciones a la enfermería de Jodie Meeks (se dobló el tobillo derecho un día antes frente a Minnesota Timberwolves), Jordan Hill (baja por problemas cervicales también ante T-Wolves) y Pau Gasol (quien se perderá dos semanas mínimo por culpa de una distensión en la ingle derecha). Xavier Henry y Kobe Bryant todavía no están disponibles, y Steve Nash descansó por decisión técnica tras regresar el martes luego de 39 partidos apartado por problemas de espalda.

Si había un partido en el que la derrota estaba justificada, éste era el de Cleveland, y fue precisamente ahí cuando los Lakers sacaron todo su pundonor.

La energía que mostraron en la primera mitad fue de récord, y es que nunca antes esta temporada los Lakers habían anotado 70 puntos en los dos primeros periodos. Lograron la gesta gracias a un porcentaje del 71.4 por ciento en el primer cuarto y de 62.5 por ciento antes de llegar al descanso (25/40 en tiros de campo y 10/17 en triples). La diferencia era de 21 puntos en el intermedio.

La segunda mitad comenzó con el primer revés de la cita: Nick Young no regresó a la duela debido unos problemas en la rodilla izquierda. Las imágenes del desangelado banquillo de los Lakers quedarán en el recuerdo con Marshall y Kaman como únicos suplentes. A falta de dos minutos para el final del tercer cuarto, Kaman se permitió el lujo de acomodarse en su sofá particular utilizando cinco asientos.

Precisamente Kaman se tuvo que marchar de la duela por acumulación de faltas personales y Farmar se vio obligado a abandonar por culpa de otra lesión. El resto del partido se tendría que jugar con cinco jugadores y sin suplentes. Es decir, cinco minutos eternos con unos Cavaliers recortando distancias y con Sacre a punto de llegar a las seis personales. Las acabó cometiendo a falta de cuatro minutos.

El reglamento impide que un equipo juegue con cuatro jugadores, por lo que Sacre permaneció en la duela y cada personal supondría una técnica, algo que tan sólo sucedió en una ocasión.

Los Cavs no fueron capaces de aprovechar el desbarajuste de sus rivales y los Lakers lograron una victoria que debería suponer un golpe de moral para afrontar los próximos partidos y tratar de maquillar una temporada para el olvido.

Kelly anotó 26 puntos y agarró seis rebotes. Farmar regresó por todo lo alto con 21 puntos y ocho asistencias. Johnson alcanzó 20 puntos y nueve rebotes y Blake, 11 puntos y 15 asistencias. Siete de los ochos jugadores que pudieron vestir de oro y púrpura lograron dobles dígitos, mientras que cinco hicieron los propio en los Cavs: CJ Miles (27 puntos), Anderson Varejao (15 puntos y 13 rebotes), Anthony Bennett (14 puntos y ocho rebotes), Tristan Thompson (13 puntos y ocho rebotes) y Kyrie Irving (11 puntos, seis rebotes y cuatro asistencias).