LOS ÁNGELES -- Pau Gasol fue dado de alta tras pasar la noche en observación en un hospital de Los Ángeles. El jugador de los Lakers fue sometido a una resonancia magnética en la cabeza que no determinó ninguna anomalía después de sufrir un episodio de vértigo que le provocó mareos y náuseas durante el encuentro entre su equipo y Orlando Magic jugado el domingo.
Gasol será revaluado por un otorrinolaringólogo el martes y es duda para la cita ante los New York Knicks ese mismo día.
Tras jugar durante la primera mitad, el internacional español se marchó del Staples Center en camilla sobre las 10 pm de la noche. Según confirmó el portavoz del equipo, John Black, Gasol recibió tres litros de suero antes de pasar la noche en observación.
Una vez concluida la cita, se pudo ver a Pau tumbado en una camilla acompañado por los servicios médicos y por su madre, Marisa Sáez, que estuvo con él en todo momento. Poco después, los servicios de seguridad despejaron la zona desde los vestuarios a la ambulancia y el jugador se marchó en camilla al hospital.
Todavía no han trascendido las causas de los mareos que sufrió el jugador, quien no llegó a desmayarse ni a vomitar y al que se le vio visiblemente afectado y con la mirada perdida mientras era observado por los servicios médicos en el vestuario.
No se trata de la primera ocasión en la que Gasol es evaluado por un otorrinolaringólogo, y es que durante esta temporada ha sufrido episodios similares que aunque nunca concluyeron con su hospitalización, le obligaron a perderse algunos partidos.
A finales de diciembre, el lagunero sufrió una infección respiratoria. Gasol jugó tocado en varias citas y no pudo participar en dos juegos. Al comienzo de la temporada sufrió los mismos problemas sin perderse ninguna cita. Aún no se ha confirmado que el vértigo que sufrió ante el Magic esté relacionado con las infecciones respiratorias de esta temporada, sin embargo los protocolos están siendo los mismos.
Gasol se ha perdido 10 encuentros esta temporada por diversas causas. Se trata de su último año con los Lakers ya que pasará a ser agente libre este verano. Acumula una media de 17.5 puntos, 9.8 rebotes y 3.3 asistencias por cita y su futuro es todavía incierto.
A pesar de los rumores sobre su salida durante esta temporada, Pau permaneció en los Lakers, donde cuenta con un salario de 19.3 millones de dólares por temporada para erigirse como el séptimo jugador mejor pagado de la liga. Aunque siempre ha mantenido que su lealtad con los Lakers es total, en las últimas conversaciones sobre su futuro ha dejado las puertas abiertas a cambiar de franquicia después de casi siete temporadas vistiendo de púrpura y oro.