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A.J. Ellis y su futuro como manager

Hace algunos años, alguien le preguntó al entrenador de los Astros de Houston Phil Garner por qué seguía poniendo a Brad Ausmus como receptor tan seguido.

"Yo tengo que seguir poniéndolo para que juegue, ya que sí él empieza a dirigir será mejor que yo", dijo Garner.

Los Dodgers también cuentan con ese tipo de jugador en su vestuario, y podría no ser ninguna coincidencia que Ausmus haya sido, muy probablemente, su mentor más importante. A.J. Ellis quizás no hubiese llegado a las Grandes Ligas si Ausmus no se lesionaba la espalda cuando era el catcher suplente de los Dodgers en el 2009 y el 2010. Él podría no ser el pelotero que es hoy en día si no hubiese pasado todos esos juegos sentado al lado de Ausmus en el banco de suplentes angelino.

Ellis era suplente de Russell Martin, jugando más o menos una vez por semana. Ausmus, por su parte, pasó gran parte del 2010 en la lista de lesionados.

"Yo tuve la suerte de jugar en las Grandes Ligas antes de conocer a Brad, pero yo no me convertí en un verdadero catcher de las Grandes Ligas hasta que pase dos años junto a Brad", dijo Ellis. "Él es simplemente el más profesional de todos".

Ausmus no tuvo que esperar mucho tiempo más para arrancar con la Fase 2 de su carrera. Los Tigres de Detroit, quienes llegaron a Los Ángeles para comenzar una serie de dos juegos este martes, lo contrataron para reemplazar a Jim Leyland y convertirse en el manager número 37 de la historia de la franquicia en noviembre del año pasado.

Hoy en día, los catchers que cuentan con una reputación de ser jugadores con una mente analítica no tienen que esperar mucho tiempo. Mike Scioscia y Bruce Bochy parecen haber pavimentado el camino para gente como Ausmus y Mike Matheny, quién dirige a los Cardenales de San Luis. El manager más innovador de todos, Joe Maddon, también supo ser un catcher en las ligas menores. Los catchers son los únicos miembros del plantel que deben prestarle mucha atención a los tres aspectos del juego: Lanzar, batear y defender. Así que no es ninguna casualidad que ellos estén empezando a ocupar varios puestos como managers.

Al igual que Ausmus, Ellis podría llegar a convertirse en entrenador tras su retiro. Ellis solía pensar mucho en seguir esa carrera cuando se acercaba a los 30 años de edad y seguía atascado en las ligas menores. Esa idea se ha vuelto más distante desde que él se convirtió en el catcher titular de los Dodgers y empezó a ganarse un sueldo más elevado hace dos años, pero el mismo Ellis dijo que la noción todavía sigue viva.

"A mí me encanta el lado cerebral del juego, la parte estratégica", dijo Ellis. "Me encanta hablar cuando terminó el juego, el simple hecho de aprender de lo que dicen Don Mattingly, Tim Wallach y Rick Honeycutt y solamente tratar de devorar lo más que pueda sobre este gran deporte que es el béisbol".

Ellis no tendrá la misma longevidad en las Grandes Ligas que Ausmus, quien disputó parte de 19 temporadas en total, debido a que él no llegó a las mayores hasta que tenía 27 años. Ellis cumplirá 33 este miércoles. Más allá de ese detalle, Ausmus y Ellis poseen características similares dentro del diamante, ya que son tipos que se preparan bien y se toman su trabajo principal a pecho, el cual es guiar a sus lanzadores por el juego, y ellos también pueden articular lo que ocurrió en el partido para la prensa.

"Yo amo al béisbol y creo que siempre será parte de mi vida y la de mi familia", dijo Ellis. "Yo tengo bastante confianza y espero que haya una oportunidad para mí, que pueda seguir involucrado cuando me retire".

Todo parece indicar que sí la habrá.