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Dodgers demuestran su casta

LOS ÁNGELES -- Decir que un juego en la segunda semana de abril tuvo destellos de un cruce de postemporada es exagerado y prematuro, pero esa es la sensación que dieron Dodgers de Los Ángeles y Tigres de Detroit.

Hasta Don Mattingly se animó a reconocerlo.

"Odio decirlo pero fue uno de esos partidos tipo de playoffs, en los que no íbamos a anotar muchas carreras ante un gran equipo", aseguró.

El timonel no escondió su satisfacción tras la victoria por 3-2 en extra innings ante un rival que tranquilamente podrían cruzarse en la Serie Mundial.

"Fue un juego bastante limpio en todo sentido", apuntó. "Buena defensiva, picheamos bien y los relevistas anduvieron bien".

Los blanquiazules pusieron en disposición la amplia gama de recursos con los que cuentan en el plantel.

Jugando sin Clayton Kershaw ni Chad Billingsley en la rotación, sin Brian Wilson en el bulpén, sin A.J. Ellis detrás del plato ni Yasiel Puig en el jardín, los Dodgers ganaron con la profundidad y versatilidad de la nómina.

Estuvo el jonrón de Dee Gordon para abrir el partido, tan crucial como su actuación en todo el encuentro.

"Creo que su juego fue bueno", opinó el dirigente. "El jonrón fue bueno pero me gustaron sus turnos después de eso".

También fue clave el poderío del bate de Juan Uribe, quien terminó de 4-2 pero machacó la bola toda la noche.

En la defensiva brilló Dan Haren, el cuarto abridor en el orden de Mattingly, quien a pesar de tener un compañero de batería prácticamente desconocido logró maniatar a una de las ofensivas más temibles de las Grandes Ligas.

"Su cutter funcionó muy bien trabajando las esquinas", dijo Tim Federowicz. "Hizo un gran trabajo de mantenerlos adivinand. Fue su combinación de la recta y el cutter. No tiros muchos splitters ni muchas curvas".

Igual de clave fue el aporte de "Fedex", recién llegado de Triple-A y encargado de llenar los zapatos de uno de los receptores más preparados y respetados del beisbol.

"Él hizo un gran trabajo teniendo en cuenta que solo le lancé un par de sesiones de bulpén en la primavera y nada más", dijo Haren. "Lo hizo muy bien, dirigiendo el partido, mezclando los picheos y manteniéndolos desequilibrados. Yo lo ejecuté los picheos".

El relevo también respondió, ya que Chris Pérez, Chris Withrow y J.P. Howell lanzaron episodios en blanco. La contracara fue Kenley Jansen, quien arruinó su primer salvamento de la temporada.

Para completar el panorama, la banca también se lució.

Como emergentes, el segunda base Justin Turner puso el 2-1 parcial en la séptima entrada con un elevado de sacrificio, y en la décima Chone Figgins anotó la carrera ganadora tras recibir un boleto y ser empujado por Carl Crawford.

El martes los Dodgers consiguieron un triunfo de equipo en todo sentido, que además cobra doble valor al haberlo conseguido sin actuaciones descollantes de sus mayores figuras.

Sin dudas, la moral del conjunto salió favorecida.

"Debemos saber que podemos ganar estos partidos", resaltó Mattingly. "Tenemos un club confiado pero que también sabe que tiene que salir a jugar pelota y responder".