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LOS ÁNGELES -- Steve Nash fue otro de los jugadores que comparecieron en una rueda de prensa de despedida de la temporada de Los Angeles Lakers marcada por la incertidumbre de todos los jugadores que fueron desfilando ante los medios. El único que habló ante los reporteros sabiendo su futuro fue Robert Sacre, único garantizado junto a Kobe Bryant. 
Nash, el jugador en activo más veterano de la NBA con 40 años de edad, se mantuvo firme con el tono que lleva teniendo en las últimas semanas y se mostró cauto con el futuro que le aguarda. Las lesiones le han permitido jugar tan solo 15 encuentros de la campaña regular y la palabra 'frustración' ha sido una de las que más ha pronunciado en los dos años que lleva en el equipo.
El armador se reunió con Mitch Kupchak para valorar una situación que está en el aire. Tiene un año más de contrato, pero los Lakers podrían utilizar una cláusula que adelantaría su salida, y su salario de 9.7 millones previsto para la temporada que viene se repartiría en tres años logrando así que los Lakers alivien sus gastos de cara al tope salarial en una campaña en la que la reconstrucción del equipo no es solo una necesidad, sino que será una realidad. Las sensaciones de Nash después de la reunión fueron positivas y confesó que se siente respaldado por Kupchak, quien, según él, todavía confía en lo que pueda ofrecer el base de los Lakers. "Mitch (Kupchak) me ha apoyado de una manera increíble. Obviamente ha sido una decepción para todos nosotros, particularmente para mí. La situación ha sido una pesadilla. Toda la organización y Mitch me han apoyado en todo y han demostrado clase. Han apreciado lo fuerte que he trabajado para regresar y ojalá pueda hacerlo de nuevo el año que viene", declaró Nash. El dos veces Jugador Más Valioso de la liga es plenamente consciente de sus limitaciones, aunque al mismo tiempo no pierde la esperanza en poder devolver todo el cariño que ha sentido por parte de los integrantes de la franquicia y de la afición. La necesidad de demostrar su valía en los Lakers sigue intacta, sin embargo el que pueda participar un número considerable de juegos es una situación poco probable. "Voy a hacer todo lo posible y veremos a qué conclusión llego este verano. En mi mente, pienso que estaré en el campamento. Ya no doy nada por hecho estos días. Me quiero poner en una situación en la que puedo competir", argumentó. Los problemas que lleva arrastrando con la irritación en los nervios provocados por la fractura en su pierna siguen siendo su mayor preocupación. A pesar de ello, fue capaz de superar a Mark Jackson como el tercer máximo asistente de la historia de la NBA. Lo hizo en el último encuentro en el que participó ante Houston Rockets. Con un promedio esta temporada de 6.8 puntos y 5.7 asistencias, Nash reconoció que hubo momentos en los que se planteó la retirada del básquetbol. "Hubo un periodo en el que no podía estar sano. Jugué seis o siete partidos para comenzar la temporada y no jugué bien. Me planteé si eso era todo. Pero me demostré que todavía puedo jugar, pero el asunto es si seré capaz de mantenerlo o no", apuntó antes de reconocer lo mucho que le sigue divirtiendo saltar a la duela. Me lo pasé tan bien en los juegos en los que participé últimamente. Me hubiera encantado jugar un poco más. Tan solo quería jugar y sacar provecho de cada chance que tuve", confesó. El futuro de Nash sigue en un limbo que depende del rumbo que tome la franquicia durante el verano. Su caso podría ser el de otros grandes jugadores que se retiren sin lograr un anillo de campeón, algo que según él no determina su carrera. "Creo que es una cuestión de suerte", esgrimió consciente del traspiés que se pegó junto a sus compañeros en un proyecto lagunero con aspiraciones al título el año pasado, pero que éste firmó la peor temporada desde que la franquicia se instaló en Los Ángeles. "Tocamos fondo. Tuvimos aspiraciones al título y nada salió bien, individualmente y colectivamente. Y no es porque no hubiéramos querido o no la hayamos intentado. A veces necesitas seguir intentándolo. No siempre puedes estar en la cima. No podemos abandonar y nosotros estamos en esta situación. No estoy nervioso. Estoy deseando estar en la cancha luchando y dándole al equipo lo que puedo durante esta transición", sentenció.
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