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Sterling testifica en juicio en LA

LOS ANGELES -- Donald Sterling tomó el puesto de los testigos en su impugnación a la venta del equipo Clippers de Los Ángeles por parte de su esposa, de quien está separado.

Sterling estuvo irritable durante su comparecencia de 90 minutos la tarde del martes, calificando de "pistoleros a sueldo" a los médicos que declararon que tiene la enfermedad de Alzheimer, y diciendo que no recordaba algunas de las declaraciones más controversiales y provocando frecuentemente la risa de los espectadores durante el juicio sin jurado.

"Dígame de qué me quiere acusar. levántese y sea un hombre", dijo al abogado Bert Fields.

"¿Qué piensa, qué hago esto por ego?", le preguntó a Fields.

"Si", respondió el abogado.

"Bueno, pues se equivoca, como se ha equivocado con todas sus preguntas", dijo Sterling.

También le repitió varias veces al sereno Fields que no podía escucharlo, pero en un punto del interrogatorio le dijo que era un buen abogado.

Sterling debe regresar al puesto de testigos la tarde del miércoles. El multimillonario de 80 años sostiene que su esposa, Shelly, no tenía autoridad para acordar unilateralmente vender el equipo por 2.000 millones de dólares a Steve Ballmer, ex director ejecutivo de Microsoft.

Sterling dice que cree que puede obtener miles de millones más vendiendo los derechos de televisión de los Clippers TV a la cadena Fox y si gana una demanda antimonopolio contra la NBA.

A Sterling se le ordenó tomar el estrado de testigos luego de no aparecer para el inicio del juicio la tarde del lunes. Sus abogados disputan la autoridad de Shelly Sterling bajo el fideicomiso familiar para alcanzar un acuerdo unilateral.

Para poder cerrar el trato ella misma, Shelly Sterling hizo que dos médicos examinaran a su esposo y lo declararon mentalmente incapacitado para actuar como administrador del Fideicomiso Familiar Sterling, dueño del equipo.

"Cuando fui a la Clínica Cleveland, me dijeron que estaba en plenitud. Tengo cinco empresas y las dirijo todos los días", señaló.

Sterling reconoció que le ofreció a su esposa permitirle el derecho de negociar la venta, pero fue cuando creía que ella aún tenía un interés en el equipo.

"Quería conservar el equipo. No quería venderlo", señaló.

Los Sterling se sentaron en lados opuestos de la Corte Superior mientras los abogados se preparaban para interrogar Donald Sterling.

La NBA ha hecho la petición para expulsar a Sterling de la propiedad del equipo debido a las declaraciones racistas que le hizo a una novia, y una neuróloga contratada por su esposa testificó el lunes que consideraba que él padecía Alzheimer.

"Hoy confío en ella", dijo Sterling en el estrado. "La razón por la que estamos aquí es porque le tiene miedo a la gran NBA que nos quiere quitar todo".

Por momentos parecía sollozar y limpiarse una lágrima.

Un psiquiatra también contratado por Shelly Sterling testificó el martes que llegó a la misma conclusión tras examinar a Sterling en mayo.

El doctor James Sparr dijo que Sterling fue amigable, relajado y cooperativo hasta que una pregunta final puso en duda sus habilidades.

Un frustrado Sterling respondió, "'me tengo que ir' y salió de la habitación", señaló Sparr.

El reporte de Sparr concluyó que Sterling está en las etapas iniciales de le condición mental degenerativa y señaló que "es sustancialmente incapaz de manejar sus financias y evitar un fraude o malversación"; y que "ya no es competente para actuar como el administrador de su fideicomiso".

Los abogados de Sterling señalan que es capaz de manejar las situaciones financieras.

Sterling no mostró emoción alguna durante el testimonio de Sparr.

Sin embargo, se acercó a su esposa cuando se preparaban para tomar un descanso y le dio un beso. Ella se limpió una lágrima mientras salieron de la corte.

Los dueños de la NBA tienen agendada una votación el 15 de julio sobre la venta a Ballmer. También es la fecha límite puesta por Ballmer antes de que su oferta expire; y no hay acuerdo sin la aprobación de un juez para la venta.

Si la venta no se completa para el 15 de septiembre, la liga dijo que podía embargar el equipo y ponerlo en una subasta.