<
>

Kershaw intratable vapuleó a SD

LOS ÁNGELES -- El nivel de consistencia que está alcanzando Clayton Kershaw en las últimas semanas es escalofriante, aún para un carabinero de su categoría.

Al zurdo le cortaron el jueves una racha de 41 innings en blanco pero de todos modos lanzó un juego completo y le permitió a Dodgrs de Los Ángeles derrotar a los Padres de San Diego por 2-1.

Un slider que quedó apenas colgado fue lo que necesitó Chase Headley para evitar que el texano se acercara un par de pasos más a la historia de los blanquiazules. El mítico Orel Hershiser acumuló 59 episodios sin permitir carreras en 1988.

En total fueron 9.0 cuadros de tres hits, en una noche en la que todo le funcionó de maravillas.

"Fue lo mismo que ha sido", resumió Don Mattingly. "Ha estado tan bien. Dio esa carrera y ni lo afectó. Es obviamente especial".

La curva volvió a ser letal y sigue siendo sin dudas el enemigo público número uno, como dijo alguna vez Vin Scully. En total fueron 11 los ponches recetados.

"Hay un nivel de consistencia con mis pitcheos", reconoció. "Fui capaz de repetir la mecánica. Para mí todo empieza con el dominio de la recta. Si eso funciona el resto de los pitcheos se contagian".

Las 50,332 almas presentes en el Chávez Ravine lo ovacionaron toda la noche. La primera fue antes del juego y la última con el triunfo consumado, pero la más cálida fue la que le dieron tras permitir ese vuelacercas que por el momento dejaba la duela empatada.

Kershaw en Los Ángeles es una especie de dios, una figura que deleita a todos y que rara vez decepciona.

Fue así que de cara a la novena entrada, Mattingly ni siquiera tuvo que consultarle si necesitaba salir. Kershaw, con 107 pitcheos para ese entonces, estaba convencido de terminar lo que empezó.

"Con él aprendí en los últimos años que te puedes dar cuenta si se siente bien", dijo el mánager. "Se notaba que se sentía bien".

Aún con Kenley Jansen en el bullpen, bajarlo de la lomita siempre es un riesgo.

"Es difícil sacarlo", reconoció el timonel. "Si está bien no hay nadie mejor que él, siempre y cuando esté dentro del límite razonable de pitcheos".

Ocho picheos le tomó para retirar en orden a Headley, Carlos Quentin y René Rivera, y de esta forma abrochar su undécima victoria (11-2) y subirse a la cima de la tabla de efectividad de las Grandes Ligas con 1.78. Kershaw desplazó así a Adam Wainright, que acumula 1.79..

El zurdo además ganó en sus últimas ocho salidas, en las que solo permitió 5 carreras limpias en 61.0 innings (0.74 ERA).