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Clayton Kershaw navega con banderas desplegadas por su mejor temporada desde que llegara a los Dodgers de Los Angeles hace seis años. Una marca de 20-3, efectividad de 1.80, un promedio de 10.8 bateadores ponchados cada 9 episodios. Ha caminado a solo 31 bateadores en la temporada, mientras que los Dodgers cuentan con record de 22-4 (equivalente a un promedio de victorias de 0.846), en los juegos que inicia su as del montículo, mientras que, cuando Kershaw no está en la loma, la marca del equipo es de 67-64, y su promedio victorioso se reduce a 0.511. Aún más, desde el 2 de junio, con Kershaw en el centro del diamante, los de Chávez Ravine lucen marca de 18-1. A todo ello, se debe agregar que el pasado mes de junio, el estelar serpentinero lograba su primer juego sin hit ni carrera, logrando el máximo de ponches en la temporada: 15, además de que no concedía pasaportes a los bateadores de los Rockies. Kershaw también está a la cabeza de todo el beisbol en triunfos, al tiempo que es líder del Viejo Circuito en promedio de efectividad, número de imparables y ponches por cada 9 episodios lanzados, y con sus 6 juegos completos. Otra prueba de su aplastante dominio, se demuestra con el hecho de que en 24 de 25 de sus salidas a la lomita, Kershaw ha permitido 3 anotaciones o menos, una efectividad que no se veía desde el año de 1900. Es por ello que nadie duda que los impresionantes números que presenta el zurdo texano en el presente ejercicio beisbolístico, lo llevarán a la conquista del tercer Cy Young de su aún jóven carrera. El gran debate que ha desatado el lanzador mejor pagado del beisbol, con sus $215 millones de dólares, en un contrato que se extiende hasta el año 2020, es sobre su también sólida candidatura a otra codiciada presea, la del Jugador Más Valioso, o MVP, un reconocimiento al que también aspiran Andrew McCutchen (Piratas de Pittsburgh) y Giancarlo Stanton (Marlins de Miami). Y entre los argumentos que se manejan, a favor y en contra, para esta posible doble premiación, se destaca que: Kershaw participará este miércoles en su juego número 27 de la temporada. Mientras que los jugadores de campo han disputado 6 veces más juegos que él. Kershaw, sin embargo, ha enfrentado a un mayor número de bateadores, que todas las visitas a la caja de bateo de cualquier pelotero, en la Liga Nacional. Los lanzadores ya cuentan con un premio para su especialidad, pero el pitcheo es el factor más importente de un equipo ganador. A pesar de todo, la historia dice que ha habido diez casos de lanzadores, incluyendo relevistas, que también se adjudicaron el trofeo al JMV, además del Cy Young: 1. Don Newcombe (Dodgers de Brooklyn), en 1956.
2. Sandy Koufax (Dodgers de Los Angeles), en 1963.
3. Bob Gibson (Cardenales de San Luis), en 1968.
4. Denny McLain (Tigres de Detroit), en 1968.
5. Vida Blue (Atléticos de Oakland), en 1971.
6. Rollie Fingers (Cerveceros de Milwaukee), en 1981.
7. Willie Hernández (Tigres de Detroit), en 1984.
8. Roger Clemens (Boston Red Sox), en 1986.
9. Dennis Eckersley (Atléticos de Oakland), en 1992.
10. Justin Verlander (Tigres de Detroit), en 2011. Mención aparte merece el caso de Fernando Valenzuela, otro ilustre lanzador de los Dodgers, quien en 1981 también se acreditó un doblete, al ganar el Cy Young y, simultáneamente, el trofeo al Novato del Año.
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