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Un tema que no se resolvió a tiempo

LOS ÁNGELES -- No hay culpables en los infortunios que han perseguido a Kobe Bryant en los últimos tres años. Son cosas que pasan, situaciones fortuitas, avatares de la vida de los jugadores profesionales.

Sin embargo, siempre quedó la sensación de que Mike D'Antoni había utilizado demasiado a Kobe justo antes de que se dañara el tendón de Aquiles de su pierna izquierda en abril de 2013. También fue inevitable que algunos pensaran que la fractura en la rodilla -- también izquierda -- después de ocho meses apartado de las duelas fue debido a las ansias incontrolables que Kobe tuvo por regresar durante la temporada pasada. Ahora, mientras aguardamos impacientes si el escolta de Los Angeles Lakers tendrá que pasar por quirófano o no, de si se perderá la temporada o algunas semanas, o incluso de si se planteará la retirada, Byron Scott no puede esconder su sentimiento de culpabilidad.

Un día después de que la resonancia magnética confirmara que Kobe tiene un desgarro en el manguito rotador del hombro derecho, el coach de los Lakers recordó que hace un mes y medio tuvo una conversación al respecto con su pupilo.

"Me dijo que su hombro le estaba molestando un poco", afirmó a los reporteros desplegados en San Antonio antes de que se jugara el partido ante los Spurs. "Le pregunté si estaba bien y me dijo que sí, que le molestaba un poco pero que una vez calentara estaría bien. Después de ese punto nunca más volví a pensar en ello", reconoció Scott, que no pudo evitar recordar aquella conversación sobre esas molestias que el propio Kobe confesó haber tenido durante la entrevista postpartido tras la lesionarse ante los Pelicans de Nueva Orleans.

"Lo primero que uno piensa es 'recuerdo haber hablado sobre esto con él hace un par de meses', así que los dos recordamos el momento. Me preguntó si me acordaba. Le dije que sí, pero que él no volvió a sacar el tema, ni yo tampoco. Pensé que el problema estaba muerto", esgrimió Scott antes de confesar que tiene un sentimiento de culpabilidad por el hecho de haber utilizado tanto a Kobe en los primeros 55 días de competición: un partido cada dos días (27 juegos con más de 35 minutos por cita).

"No sé si el hecho de haberle hecho jugar tanto al principio tiene que ver con lo que está sucediendo ahora. Para ser honesto contigo, he pensado en ello y me pongo casi enfermo. Ojalá no haya sido así", agregó al reportero.

MENSAJE DE DISCULPA

Scott escribió un mensaje de disculpa a Kobe y éste le contestó con humor para hacerle sentir mejor, el mismo humor que el que utilizó la 'Mamba Negra' en un twitt publicado este viernes por la mañana, donde con cierto sarcasmo indicó que la culpa de lesión es debido a que pasa demasiado la pelota.

Sentimientos de culpabilidad aparte, lo cierto es que los expertos indican que el manguito rotador del hombro es un tendón que se vuelve más fino y sensible con el tiempo. Todas las personas experimentan una pérdida de circulación cuando se encuentran en los últimos años de los 30 y comienzos de los 40 de edad. Así lo confirmó el médico del Comité Olímpico de Puerto Rico, el Dr. Eduardo Amy, a ESPNDeportes.com.

Este deterioro es algo a lo que los deportistas están sujetos. Es por ello que los primeros síntomas que sintió Kobe debían haber servido para que tanto el jugador como el coach y los servicios médicos de los Lakers tomaran cartas en el asunto.

No lo hicieron, todos miraron para otro lado y lo que quizás fue un problema con visos de resolverse en aquel momento se podría convertir en uno mucho mayor. El segundo examen al que se sometió Kobe este viernes no disipó las dudas, sólo sirvió para alentarlas. Según un comunicado oficial de la franquicia, la intervención quirúrgica sigue siendo una opción. Habrá que esperar al lunes para que se le realice un tercer examen, será entonces cuando se tome una decisión.