LOS ÁNGELES -- Con Landon Donovan presente en la cancha del StubHub Center, esta vez como invitado de honor, la MLS inició su temporada 2015 la noche de este viernes en Carson, California, donde el campeón defensores, el Galaxy de Los Ángeles, venció al Fire de Chicago por marcador de 2-0.
El zurdito José Villarreal, con un remate cruzado dentro del área al minuto 65, comenzó la cuenta a favor de los dueños de la casa y Robbie Keane se encargó de aumentar la ventaja al 81.
"El gol tenía que llegar. Lo habíamos intentado desde el primer tiempo, pero, en lo personal, siento que no estuve muy atinado con mis centros. Sin embargo, mejoramos en la segunda parte y al final, hasta pudimos hacer más goles," aseguró Villarreal, un jugador producto del futbol local, orgullo de Inglewood.
El inmueble de las calles Victoria y Avalon, que por cierto estrenó una flamante pantalla gigante, se llenó casi a toda su capacidad para que la parcialidad galáctica presenciara un duelo donde su equipo tuvo mayormente la iniciativa, pero que tuvo enormes complicaciones para romper con el esquema defensivo de Frank Yallop, el estratega del Fire.
En la primera mitad, cuando los defensores del Fire terminaron con chichones por tantos centros que rechazaron de cabeza, particularmente los que lanzó Jose Villarreal desde su parcela izquierda, buscando el remate de Gyasi Zardes o la capacidad definidora del irlandés Robbie Keane.
Todo dentro del esquema de 4-4-2 que Bruce Arena acostumbra y que esta noche le produjo dividendos.
Por cierto, en este juego inaugural, el internacional guardameta panameño Jaime Penedo se quedó en el banquillo, mientras que los tres postes del equipo angelino fueron custodiados por Brian Rowe.
"Fue una decisiónn totalmente del técnico. La verdad, la de portero es una posición muy competida y Rowe lo ha venido haciendo muy bien," explicó Matt Reis, entrenador de arqueros del Galaxy.
UN GRAN ALIVIO
Con el primer juego de la temporada, la Major League Soccer dio un profundo respiro, luego del trago amargo que pasó ante la posible huelga por parte del gremio de futbolistas, un paro que evitó al cuarto para la hora.
Pasado el sofocón, ahora se viste de manteles largos para entregar la vigésima temporada de su historia, acercándose ya a la mayoría de edad y consolidándose como una de las cuatro o cinco entidades deportivas más importantes del país.
Las estrellas internacionales siguen arribando a una liga que, según palabras del comisionado Don Gaber, pretende llegar a codearse con las mejores del mundo y la presencia de futbolistas claramente identificables y admirados por las multitudes, verdaderos atractivos de taquilla y dignos de la atención de los más reacios medios de prensa, proyecta a la MLS hacia otra dimensión.
No por nada, para este domingo, cuando concluya la primera jornada, se anticipa la presencia de más de 62 mil almas en el Citrus Bowln de Orlando para presenciar el retorno del futbol de la MLS a la Florida, donde alguna vez compitieron el Tampa Bay Mutiny y el Miami Fusion.
Existe una real expectativa en torno a un duelo entre dos equipos de expansión que por primera vez en la historia de la liga, se enfrentan entre sí en su presentación en la MLS.
Se trata de los equipos de Orlando y de Nueva York que, además, ofrecen ver en la misma cancha a dos figuras que no hace mucho tiempo fueron animadores de la liga española: David Villa y Kaká.
Esta campaña también presenta la novedad de otro club que estrena estadio, el San José Earthquakes, equipo representante de una plaza que fue una de las ocho fundadoras de la Major League Soccer en 1996, jugando en el viejo estadio Spartan, donde, por cierto, se disputó el primer encuentro de esta liga, entre el antiguo Clash y el DC United.
San José, luego de deambular durante dos décadas por varias localidades, finalmente cuenta con casa propia, un pequeño pero moderno y funcional estadio ubicado muy cerca del aeropuerto internacional de esa ciudad del norte del estado dorado.
Esta noche en el StubHub Center fue notorio que algunos de los palcos no se ocuparon, pero seguro se llenarán este verano cuando se una al equipo galáctico su nueva estrella: Steven Gerrard.