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Lakers: una casa de altos estudios

LOS ÁNGELES -- Tanto Kobe Bryant como Steve Nash no están disponibles para competir, sin embargo, sus lesiones están siendo canalizadas para trasmitir sabiduría a los jugadores más jóvenes. La presencia de Jordan Clarkson, Tarik Black, Julius Randle (quien progresa adecuadamente de su lesión) y probablemente Jabari Brown (que podría ser renovado con otro contrato de 10 días antes de una posible incorporación hasta que finalice la temporada) reflejan la juventud de un plantel que no tiene más remedio que mirar al futuro.

El jugador que más se está beneficiando de estas clases magistrales es Clarkson, sin duda, el que más está creciendo esta temporada. Hace unas semanas, el propio armador confesó que Nash ya le estaba dedicando algo de su preciado tiempo para instruirle.

Tuvieron que pasar varios meses para que el dos veces Jugador Más Valioso de la NBA decidiera aportar su grano de arena a una franquicia que todavía le tiene en nómina. Su ausencia, justificada por Byron Scott y el portavoz de los Lakers como una "necesidad" para asumir que probablemente no vuelva a jugar al básquetbol (algo que aún no se ha confirmado oficialmente), además de extensa, no estuvo carente de polémica.

Nash publicó varias fotos en sus cuentas de redes sociales en las que aparecía en la Bombonera de Boca Juniors o incluso jugando al golf. Tras el revuelo provocado por las imágenes -sobre todo las segundas- y las críticas de una afición que no entendió que su maltrecha espalda le impidiera jugar al básquetbol y sí hacer otros deportes, el base se apresuró a sacar un comunicado para pedir disculpas y justificar su acción.

Desde mediados de febrero, y sin dejarse ver, Nash ha estado ayudando esporádicamente a Clarkson. Comparten posición y el joven jugador ha estado absorbiendo conceptos desde entonces. No es para menos si se considera que Nash es el tercer máximo asistente de la historia de la liga, que ha participado en ocho Juegos de las Estrella y es el máximo anotador desde la línea de tiros libres de la NBA.

Con Kobe pasó algo parecido, aunque en esta ocasión Scott no permitió que la Mamba Negra se desvinculara del equipo como hizo el año pasado con Mike D´Antoni. La campaña pasada, después de que se lesionara en diciembre, Kobe no volvió a aparecer e incluso ya se había ido a Europa de vacaciones antes de que finalizara el campeonato. En la actualidad, el cinco veces campeón de la NBA y Jugador Más Valioso en 2007-08, recibió instrucciones de acudir a todos los partidos que su equipo juega en Los Ángeles. La razón: alentar a un equipo que gana intensidad con su motivación.

En los primeros juegos, Kobe no se mostró tan activo, aunque poco a poco fue dando indicaciones a sus compañeros, sobre todo a los más jóvenes. Su presencia es fundamental en este sentido no sólo por los éxitos cosechados (tercer máximo anotador de la NBA, 17 selecciones en el Juego de las Estrellas y 19 años en la élite), sino por su carácter competitivo.

Los jóvenes de los Lakers, que en el caso de Black y Clarkson están afianzados en el quinteto titular, están contando con la confianza de Scott para jugar encuentros ante planteles de lo más competitivos y rivales de envergadura. Los preceptos de Nash y Kobe están siendo fundamentales para su desarrollo y para que se sientan bendecidos por formar parte de los Lakers menos competitivos de la historia. En caso contrario verían los partidos desde el lugar en el que Kobe los presenció en su año de novato: el banquillo.